July 26, 2013

Akira Chinen - Espacio y forma (Centro Cultural Ricardo Palma)

Not a mainstream Doryphoros
After years of collecting I've become very careful with how I keep my comics. I have a special set of shelves with a capacity of roughly 2000 comic books. When I had the original idea my collection was smaller, over the years I have had to store a lot of comic books in other places. One day I am going to run out of empty places, and the collection is going to keep getting bigger, and then I’ll have to find a way to fix the problem. 

I’ve never bought a database program. Amazing coincidence (or comic addicts think alike) but I shared with a few friends pretty much the same database concept. This is how I keep tabs on my collection: I have name of the series (2000 AD is the first thing you are going to find, I like to do things alphabetically), number (I have a couple of hundreds comics from Spain, so I add another line to keep track of the different numbering), cover date (obviously no one is going to have the patience to figure out when exactly a comic book has been published), publisher, title of the story, I also write if it is the first edition or second edition, then Writer, Penciller, Inker, Colorist, Cover Artist, periodicity (mini, ongoing, one-shot, OGN, etc), language (I have comic books in Spanish). 


Por el amor de Hirst

And instead of notes I have something I like to call Comments (basically I write the same thing you would usually find in the solicitation texts, e.g.: “Juston Seyfert is about to make a discovery that will change his life: the ravaged remains of a giant robot buried in his family's salvage yard! But what could a downtrodden, disillusioned high school sophomore possibly do with a 30-foot tall engine of destruction? Anything he wants!”; and if I am especially inspired I write a little something about the issue, of course nothing as elaborate as the stuff I write for the blog). 

And that’s it. It took me a while to start doing this but now to update it is very quick. I love to reread too, the oldest comics in my collection have been read like twenty times, but the newest ones only two or three times.

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The walking Barbie

La primera vez que vi un cuadro de Akira Chinen fue en la Galería Shock, se trataba de uno de sus famosos “muchachos orientalizados” (término acuñado por mi amigo Iván Fernández Dávila). Un joven, en efecto, de rasgos orientales, silueta esbelta y torso desnudo que, ensordecido por un par de audífonos nos encaraba a nosotros –los espectadores– con una mirada desafecta, casi fría, mientras no apuntaba con una pistola. Curiosamente, una flecha señalaba sus oídos y otra, más sutil, partía de sus caderas, en dirección a alguna región ignota ubicada algunos palmos más abajo del ombligo. El cuadro me impresionó muchísimo, y aunque busqué el nombre del autor no lo encontré por ninguna parte. Pregunté a los galeristas y ninguno supo darme razón. Asumo que, al tratarse de una galería que recién abría sus puertas, todo estaba todavía en proceso de (des)organización. Sin embargo, en el transcurso de las semanas mis pesquisas dieron resultado. El artista de ese cuadro que tanto me había gustado era Akira Chinen. Por cierto, tuve la oportunidad de tomarle una foto al cuadro en cuestión y lo pueden ver haciendo click aquí


Han pasado un par de años desde que la Galería Shock cerró sus puertas para siempre, pero si no fuera por ese espacio barranquino yo no hubiera conocido a Akira. O quizás sí. Al fin y al cabo, él y yo hemos coincidido con frecuencia en diversas galerías, y tenemos muchos amigos en común, y todos ellos (Iván Fernández Dávila, Elizabeth López, Eduardo Deza, José Luis Carranza, John Chauca, etc.) asistieron  puntualmente a la inauguración de “Espacio y forma”, la magnífica muestra individual de Akira en la Sala 770 del Centro Cultural Ricardo Palma. 

my drawing: final version / mi dibujo: versión final

Yo también estuve allí, claro, aunque no tan puntal como los demás. Y nuevamente, como en el 2011, volví a sentir esa intensidad, ese embelesamiento y ese goce intelectual frente a los cuadros de Akira. Desde aquellos de gran formato y colores sólidos, hasta la genial serie de cabezas, que se compone de 20 cuadros en formato pequeño en los que el artista nos deslumbre con su creatividad. Se trata de una propuesta muy ingeniosa, que incorpora elementos de la contemporaneidad al clasicismo del canon artístico (ese es el caso, por ejemplo, de “Not a mainstream Doryphoros”, en el que el epítome de la belleza masculina de la Grecia Antigua adquiere un aire desconsoladamente ‘fashion’ y postmoderno), que se burla abiertamente de la comercialización excesiva que domina al mundo de las galerías (así, nos ofrece “Por el amor de Hirst”, una suerte de sátira visual del famoso cráneo con incrustaciones de diamantes de Damien Hirst, artista británico amado y odiado, siempre polémico, y multimillonario) y que reelabora los referentes de la cultura pop, combinándolos magistralmente en divertidas y subversivas imágenes (“The walking Barbie” es un ejemplo idóneo, aquí la muñeca tan codiciada por las niñas se convierte en una muñeca-zombie, con la mitad del rostro putrefacto). El amor por los detalles, el trabajo minucioso y la belleza de la obra de Akira Chinen han superado mis expectativas. 


6 comments:

  1. A veces por la cantidad de cómics que entran mes a mes a nuestras colecciones (me refiero a nosotros los coleccionistas serios, que vemos en esto del cómic una forma de vida, que destinamos un presupesto fijo -e importante- para nuestro ''consumo'', los que pese al paso de los años seguimos cada vez más metidos en esto, con un amor puro que crece y crece, ya no se sabe hasta dónde), bueno como decía, por la cantidad de cómics que entran mensualmente a nuestras colecciones, a veces dejamos de lado el importante, placentero y extraordinario hábito de la relectura.

    La lectura es una experiencia increíble, pero me animaría a decir que la relectura -sobre todo luego de unos cuantos años luego de la primera lectura- es incluso más increíble. Primero: uno encuentra cientos, miles de detalles que se nos escaparon en un principio (y que podemos apreciar pues contamos con una especie de ''visión holística de conjunto'' al haber leído la historia completa en el pasado). Segundo: ya no somos los mismos que los que leímos determinada obra la primera vez. Somos otras personas, con nuevas experiencias y conocimientos que nos permiten entender, descifrar, comprender mejor lo que leímos hace años. Y tercero: la memoria pierde cantidad no sólo de detalles, sino de importantes partes de la obra con el paso del tiempo (y es hasta traicionera, llegando a ''cambiar'' algunas cosas), así que finalmente la relectura es muchas veces una nueva lectura, es decir, como si leyéramos determinada obra por primera vez.

    A veces damos prioridad a las novedades, a quién no le va a gustar estar al tanto de lo que se produce en el ''presente'', con el alto nivel de obras que se publican cada mes (y también con las nuevas reimpresiones de clásicos), pero a veces también pienso (pienso porque sé que no lo voy a cumplir nunca, o quien sabe quizá sí) dejar de comprar nuevos cómics, al menos 2 o 3 años, así tajantemente, y dedicarme sólo a releer lo que ya tengo (que no es tanto como lo tuyo, pero igual tengo algo de 1000).

    (me gustó el post. a veces los ''bloggers especializados'' nos olvidamos de hablar de cosas de nosotros, que son muy interesantes, por estar dando prioridad sólo a reseñas)
    Saludos Arcadio!

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    1. Siempre es bueno releer (sobre todo obras que valen la pena y eso se aplicaría no solamente a cómics sino también a novelas). En cierto modo, podría decirse que también tengo una "técnica" de relectura. Espero mínimo un año, y siento que así disfruto más con la relectura (ya sé cómo termina la historia pero aprovecho para disfrutar con más calma del desarrollo narrativo).

      Yo lo que quisiera es comprar menos cómics "del mes", y enfocarme en colecciones de años anteriores. Pero claro, la novedad siempre me gana (ojalá tuviera un presupuesto ilimitado).

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  2. Eu tenho poucos comics, compro sobretudo livros. 99% dos meus comics eu mander encadernar em volumes tipo Omnibus de capa dura com mais de 1000 páginas!
    Apenas fiquei com uns 30 comics soltos...
    Mas o espaço é um problema para quem tem quase 3000 livros... já tinha uma divisão de minha casa só para para estes livros, mas as prateleiras estão a ficar completas! Problemas, problemas...
    :D

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    1. A mí me encantan los "single issues", en realidad solamente compro tpbs o HCs cuando no existe otra opción (ya sea porque los números originales son muy caros, o difíciles de conseguir, etc.), pero al final tú y yo enfrentamos el mismo problema de espacio. Hasta ahora todo entra en mi cuarto, pero para mantener un mínimo de orden necesito organizar mejor mi colección.

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  3. Jajajaja.... yo pense en hacer lo mismo hace mucho tiempo, pero nunca me decidi por completo.
    Ahora que tengo muchos comics digitales he pensado en hacer algo similar.

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    1. La ventaja de los cómics digitales es que todo te puede entrar ¡en un USB!

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