September 30, 2016

The Facts in the Case of the Departure of Miss Finch - Neil Gaiman & Michael Zulli

Information is a privilege and in many cases a most useful resource. Imagination, on the other hand, may be deemed as impractical or simply unnecessary. If you’re a writer, having information is certainly helpful, but nothing can replace imagination. “The Facts in the Case of the Departure of Miss Finch” (originally published by Dark Horse Comics as a hardcover edition in 2008) is a delightful standalone graphic novel that reuinites these two seemingly irreconciliable positions. 

In the opening sequence we get to meet a smart, successful and famous British writer (perhaps Neil Gaiman’s alter ego) who decides to go out with two writers, close friends of his, and the enigmatic Miss Finch, a woman who seems to be an expert in a number of scientific fields. She possesses more knowledge than anyone else, and she has no problems in sharing all this information with the protagonist and the rest of the group.

Due to a series of strange coincidences, they end up in a circus. But it’s not the typical circus. First of all, it’s located underneath the streets of London, in one of the oldest parts of the city. The men and women performing in the circle are very strange creatures, some of them barely resemble normal human beings. Of course, the protagonist and their friends, confidente in the information at hand, quickly theorize about the elaboration of luminic effects, complex makeup processes and many other tricks that might explain what they’re looking at. 

“We’re always processing more information than we imagine”, affirms the protagonist. And I’d like to add that we’re constantly working with our imagination, often in mysterious and unfathomable ways; and when it’s impossible to understand the world around us then we simply imagine a different world to make sense of it all. Slowly but surely, the protagonist begins to understand that there is something eerily real behind the acts he’s witnessing.

The public goes from one room to the next, and as they move forward, the show gets weirder and weirder. There are 10 rooms, just like there are 10 circles of hell in Dante Alighieri’s Divine Comedy. And in the same way that each one of the circles of hell represents an specific stage of condemnation or a special sin, each one of the rooms in the circus represents a different state of mind, a different mood, and a physical manifestation of those things that can only exist in fantasy books or old horror movies. 

In addition to vampires, zombies, Frankenstein monsters and other citizens of the underworld, we even get to see Alice Cooper warning the public about what they might run into. Neil Gaiman and Michael Zulli had already given us a very personal reinterpretation of singer Alice Cooper in “The Last Temptation”, and this time they rebuild some of the tension and histrionism from that graphic novel.

My favorite moment involves Miss Finch and the Cabinet of Wishes Fulfill'd. For the first time in her life, she’s offered the opportunity to make her innermost wish come true. “Beware what you wish for”, goes an old Chinese proverb. And indeed Miss Finch should’ve been careful… she has one wish: to go back in time and see in person the smilodons, the sabretooth tigers, she has studied and read about for years. And then something unbelievable happens: her dream comes true. 

There is a fascinating moment in which the protagonist steps into a prehistoric forest, and he feels that he’s being watched by animals. A few seconds later, he clearly sees Miss Finch, now a beautfil cavewoman, flanked by two sabretooth tigers. The temperature, the smell of the animals, the sounds, everything is so real that he realizes this is no trick. This is actually happening, and unless he takes the necessary precautions he may very well end up devoured by these beautiful but deadly beasts.

“The Facts in the Case of the Departure of Miss Finch” is magnificently illustrated by Michael Zulli. This time, however, the artist chooses looser lines instead of his usually meticulous and precise lines, there is an undeniable beauty in his expressionistic brushwork, and even if it’s quite different from his previous works (which were much closer to Durero’s etchings than the typical and average comic book drawing), it still succeeds in conveying just the right amout of visual information, while preserving a magical atmosphere that seems to permeate every single page. In books like The Fracture of the Universal Boy, I was left in awe after admiring Zulli’s highly detailed work, and in this Dark Horse graphic novel, I’m simply surprised by his versatility as a creator.  
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La información es un privilegio y en muchos casos un recurso muy útil. La imaginación, por otro lado, puede ser considerada como poco práctica o simplemente innecesaria. Para un escritor, tener información es ciertamente útil, pero nada puede sustituir a la imaginación. “Los hechos en el caso de la partida de la señorita Finch” (publicada originalmente por Dark Horse Comics como una edición de tapa dura el 2008) es una deliciosa novela gráfica independiente que reúne estas dos posiciones aparentemente irreconciliables.

En la secuencia inicial conocemos a un escritor británico inteligente, exitoso y famoso (tal vez el alter ego de Neil Gaiman) que decide salir con dos escritores, amigos cercanos, y la enigmática señorita Finch, una mujer que parece ser una experta en diversos campos científicos. Ella posee más conocimientos que cualquier otra persona, y no tiene problemas en compartir toda esta información con el protagonista y el resto del grupo.

Debido a una serie de extrañas coincidencias, ellos terminan en un circo. Pero no es el circo típico. En primer lugar, se encuentra debajo de las calles de Londres, en una de las zonas más antiguas de la ciudad. Los hombres y mujeres del circo son criaturas muy extrañas, algunos de ellos apenas parecen seres humanos normales. Por supuesto, el protagonista y sus amigos, confiados en la información, teorizan rápidamente acerca de la elaboración de efectos lumínicos, complejos procesos de maquillaje y muchos otros trucos que podrían explicar lo que están viendo. 

“Siempre estamos procesando más información de lo que imaginamos”, afirma el protagonista. Y me gustaría añadir que estamos trabajando constantemente con nuestra imaginación, a menudo en formas misteriosas e insondables; y cuando es imposible entender el mundo que nos rodea entonces simplemente imaginar un mundo diferente ayuda a dar sentido a las cosas. Poco a poco, el protagonista comienza a entender que hay algo extrañamente real detrás de los actos que está presenciando.

El público pasa de una habitación a otra, y mientras se mueven hacia adelante, el espectáculo se vuelve más raro y más raro. Hay 10 habitaciones, al igual que los 10 círculos del infierno en la Divina Comedia de Dante Alighieri. Y de la misma manera que cada uno de los círculos del infierno representa una etapa específica de la condena o un pecado especial, cada una de las habitaciones en el circo representa un estado diferente de la mente, un estado de ánimo diferente, y una manifestación física de esas cosas que sólo pueden existir en los libros de fantasía o en las películas de terror antiguas.

Además de los vampiros, zombis, monstruos de Frankenstein y otras creaturas del mundo subterráneo, también vemos por ahí a Alice Cooper dándoles advertencias al público. Neil Gaiman y Michael Zulli ya nos habían dado una reinterpretación muy personal del cantante Alice Cooper en “La última tentación”, y esta vez reconstruyen de modo similar la tensión y el histrionismo de esa novela gráfica.

Mi momento preferido involucra a la señorita Finch y el Gabinete de los deseos cumplidos. Por primera vez en su vida, a ella le ofrecen la oportunidad de hacer realidad sus deseos más íntimos. “Ten cuidado con lo que deseas”, dice un viejo proverbio chino. Y de hecho la señorita Finch debería haber sido cuidadosa... ella tiene un deseo: volver atrás en el tiempo y ver en persona a los esmilodontes, los tigres dientes de sable, que ha estudiado e investigado por años. Y entonces ocurre algo increíble: su sueño se hace realidad.

Hay un momento fascinante en el que el protagonista se mete en un bosque prehistórico, y siente que está siendo observado por los animales. Unos segundos más tarde, él ve claramente a la señorita Finch, ahora una hermosa cavernícola, flanqueada por dos tigres dientes de sable. La temperatura, el olor de los animales, los sonidos, todo es tan real que él se da cuenta de que esto no es un truco. Esto realmente está sucediendo, y a menos que tome las precauciones necesarias podría ser devorado por las preciosas pero mortales bestias.

“Los hechos en el caso de la partida de la señorita Finch” está magníficamente ilustrado por Michael Zulli. Esta vez, sin embargo, el artista elige líneas más flexibles en lugar de su enfoque por lo general meticuloso y preciosista, hay una innegable belleza en su pincelada expresionista, e incluso si es muy diferente de sus trabajos anteriores (que eran mucho más cercanos a los grabados de Durero que al típico dibujo de un cómic y promedio), igual logra transmitir una gran cantidad de información visual, preservando al mismo tiempo un ambiente mágico que parece impregnar cada página. En libros como “The Fracture of the Universal Boy”, me quedé asombrado después de admirar el trabajo tan detallado de Zulli, y en esta novela gráfica de Dark Horse, simplemente estoy sorprendido por su versatilidad como creador.

September 23, 2016

Teen Titans / Legion - Johns, McKone, Reis & Prado

After the cancelation of The Legion, DC editors had 2 options: they could either take a break and return to the franchise later on or they could simply discard everything that had been done in the title and reboot it completely. The editors decided to hit the reset button, a strategy that seems to have paved the way for many of DC’s latest (and failed) attempts to renew their superhero line. 

So in order to erase the previous continuity, the editors decided that it would be a good idea to have one final saga that would put a proper end to the legionnaires’ timeline. And since Superboy had been a legionnaire for almost a year, it made sense to involve the Teen Titans (after all, Superboy was also a member of the Teen Titans); the writer of “Superboy And The Legion” (published in Teen Titans # 16 and Teen Titans / Legion Special, November 2004) was Geoff Johns. 

In 2 fast-paced chapters, brimming with action scenes and spectacular battles, Geoff Johns brought together the Teen Titans (at the time he had been writing this new iteration of the Teen Titans since the first issue) and the young heroes of the 31st century. This time, the villains are the Fatal Five (Tharok, Emerald Empress, Mano, the Persuader and Validus), classic enemies of the Legion of Super-Heroes (their first apperance dates back to 1967). But they are not the same Fatal Five Timber Wolf fought against in “Legion Rookie Blues”, they’re the Fatal Five Hundred, and with their combined power they manage to destroy Legion World.
The Legion & Teen Titans
The outstanding art of the first chapter comes from the talented hands of Mike McKone (penciler) and Marlo Alquiza (inker). There is an impressive double-page spread in which 15 legionnaires welcome the Teen Titans, with a striking composition and energetic designs, McKone turns a simple meeting into a memorable scene. In another extraordinary double-page spread, we witness the destruction of Legion World. The stunning cover of Teen Titans # 16 was also illustrated by McKone, who pays homage to the classic photograph of American soldiers in WWII, an iconic image that has been reimagined and reinvented hundreds of times in comic books. 

Teen Titans / Legion Special one-shot has one of the best the artistic teams one could ask for at the time: Ivan Reis and Joe Prado (pencils) Marc Campos (inks) and Phil Jimenez and Andy Lanning (cover art). This was probably the first time I saw Reis and Prado working together, I immediately became a fan of their art; not only was it visually dynamic, but also graphically detailed. Not many artists can manage to include a large amount of details while making their characters come to life thanks to the movement and energy infused in the page; luckily, Reis and Prado were able to accomplish this and so much more (as an artist, I know how daunting it can be to draw dozens of characters in the same panel, but Reis and Prado pull it off gracefully and exquisitely). I’ve often said that Phil Jimenez may very well be the only living artist who could compete with the legendary George Perez, and taking a look at this cover explains why. Jimenez turns Superboy into the main figure, an axis that splits the cover in half. This helps to reinforce the notion that Superboy is an exscinded individual, he is a member of the Teen Titans but also a legionnaire, and now he must choose to remain in the future or return to the past. In the background there is fascinating array of characters, interacting with each other, fighting for their lives, and if we pay attention to each one of them, we’ll see that Jimenez has made an extra effort to draw even the minutest details, with such dedication and attention that one can’t help but to remember George Perez.
Legion World is destroyed / Mundo Legión es destruido
The final pages are a heartfelt farewell to the heroes of the 31st century. As the legionnaires are trapped in an interdimensional limbo, they bravely say “We’ll be all right! We’ve been lost before! Don’t worry about us! I promise you --we’ll survive! It’s what we do!”. And in December 2004, Mark Waid would inaugurate a new era of the Legion of Super-Heroes, starting from scratch. However, the heroes of the 30th century didn’t survive. Ironically, a few years later, the title would be cancelled due to low sales. For the first time after half a century of uninterrupted publication, the Legion of Super-Heroes would fall prey to the most dangerous enemy of them all: the incompetence of DC’s current editors.
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Después de la cancelación de la Legión, los editores de DC tenían 2 opciones: podían tomarse un descanso y volver a la franquicia más adelante o simplemente podían descartar todo lo que se había hecho en el título y reiniciarlo desde cero. Los editores decidieron apretar la tecla de reinicio, una estrategia que parece haber allanado el camino para muchos de los últimos (y fallidos) intentos de DC de renovar su línea de superhéroes.
Fatal 500
Así que con el fin de borrar la continuidad anterior, los editores decidieron que sería una buena idea tener una última saga que pondría punto final a la línea temporal de los Legionarios. Y puesto que Superboy había sido un legionario durante casi un año, tenía sentido involucrar a los Jóvenes Titanes (después de todo, Superboy era también un miembro de los Jóvenes Titanes); el escritor de “Superboy y la Legión” (publicado en Teen Titans # 16 y Teen Titans / Legion Special, noviembre de 2004) fue Geoff Johns. 

En 2 capítulos de ritmo rápido, llenos de escenas de acción y espectaculares batallas, Geoff Johns reunió a los Jóvenes Titanes (en esos años, él también escribía la colección regular de los Titanes) y a los heroicos adolescentes del siglo 31. Esta vez, los villanos son los Cinco Fatales (Tharok, Emerald Empress, Mano, el Persuasor y Validus), enemigos clásicos de la Legión de Súper-Héroes (su primera apariencia se remonta a 1967). Pero ellos no son los mismos Cinco Fatales a los que se enfrentó Timber Wolf en “Rookie Blue”, estos son los Quinientos Fatales, y con su poder combinado se las arreglan para destruir a Mundo Legión.
Brainiac 5 & Kid Flash

El excepcional arte del primer capítulo está en manos del talentoso dúo de Mike McKone (dibujante) y Marlo Alquiza (entintador). Hay una impresionante página doble en la que 15 legionarios les dan la bienvenida a los Jóvenes Titanes; con una composición llamativa y un diseño energético, McKone convierte una simple reunión en una escena memorable. En otra extraordinaria página doble, somos testigos de la destrucción de Mundo Legión. La impresionante portada de Teen Titans # 16 también fue ilustrada por McKone, quien rinde homenaje a la fotografía clásica de los soldados estadounidenses en la Segunda Guerra Mundial, una imagen icónica que ha sido rediseñada y reinventada cientos de veces en los cómics.

Teen Titans / Legion Special tiene uno de los mejores de los equipos artísticos que uno podría desear: Ivan Reis y Joe Prado (lápices), Marc Campos (tintas) y Phil Jimenez y Andy Lanning (portada). Esta fue probablemente la primera vez que vi a Reis y a Prado trabajando juntos, de inmediato quedé encantado; no sólo por el dinamismo visual, sino también por el nivel de detallismo. Pocos artistas pueden incluir una gran cantidad de detalles y a la vez lograr que sus personajes cobren vida gracias al movimiento y energía infundida en la página; por suerte, Reis y Prado fueron capaces de lograr esto y mucho más (como artista, sé lo desalentador que puede ser dibujar decenas de personajes en la misma viñeta, pero Reis y Prado lo consiguen con gracia y buen tino). A menudo he dicho que Phil Jimenez quizá sea el único artista vivo que podría competir con el legendario George Pérez, y al echar un vistazo a esta portada entendemos por qué. Jiménez convierte a Superboy en la figura principal, un eje que divide la portada por la mitad. Esto ayuda a reforzar la idea de que Superboy es un individuo escindido, él es un miembro de los Jóvenes Titanes, y también un legionario, y ahora tiene que optar por permanecer en el futuro o volver al pasado. En el trasfondo hay una fascinante variedad de personajes, que interactúan entre sí, luchando por sus vidas, y si prestamos atención a cada uno de ellos, vamos a ver que Jiménez ha hecho un esfuerzo extra para dibujar incluso los más mínimos detalles, con tal dedicación y atención que uno no puede dejar de recordar a George Pérez.

Las últimas páginas son una emotiva despedida a los héroes del siglo 31. Cuando los legionarios se encuentran atrapados en un limbo interdimensional, afirman con valentía “¡Vamos a estar bien! ¡Hemos estado perdidos antes! ¡No os preocupéis por nosotros! ¡Prometemos que -- sobreviviremos! Siempre lo hacemos”. Y en diciembre de 2004, Mark Waid inauguraría una nueva era en la Legión de Súper-Héroes, comenzando desde cero. Sin embargo, los héroes del siglo 30 no sobrevivieron. Irónicamente, unos años más tarde, el título sería cancelado debido a las bajas ventas. Por primera vez después de medio siglo de publicación ininterrumpida, la Legión de Súper-Héroes sería derrotada por el enemigo más peligroso de todos: la incompetencia de los editores actuales de DC.

September 17, 2016

The X-Men # 17-21 - Lee, Thomas, Kirby & Roth

It may sound as a paradox, but when Stan ‘The Man’ Lee became the most successful writer in the 60s, he eventually found out that he didn’t have enough time to keep writing: “By the time we had reached issue # 20, the number of publications Marvel was producing had grown so enormously that I found it necessary to reluctantly give up the scripting chores and turn them over to another writer”, admits Stan Lee.

Before leaving the title, however, Lee managed to complete his final script about the return of Magneto. Although the master of magnetism had been kidnapped by a cosmic entity simply called the Stranger, he finds a way to escape. “...And None Shall Survive!” (originally published in The X-Men # 17, February 1966) begins with an ominous feeling that Charles Xavier can’t describe. One by one, Professor X and all his X-Men (except Iceman) are defeated. Lee really knows how to maintain the suspense throughout this chapter, and the truth is revealed only in the final page. Jack Kirby did the covers for this and the next issue, but the interior art was provided by penciler Werner Roth (under the pseudonym of Jay Gavin) and inker Dick Ayers. 

The final battle between the master of magnetism and the last remaining X-Man takes place in “If Iceman Should Fail--!” (The X-Men # 18, March 1966). In this chapter, Magneto is portrayed as a “megalomaniacal mutant”, a villain without any redeeming qualities. Perhaps, after the defeat suffered at the hands of the Stranger and the disbandment of his Brotherhood of Evil Mutants, the villain has hit rock bottom and has momentarily lost his sanity. Iceman manages to resist Magneto’s attack long enough for the rest of the X-Men to break free. 

Stan Lee’s final issue as a writer was “Lo! Now Shall Appear--The Mimic!” (The X-Men # 19, April 1966). In Lee’s hands, the mutants really act like “the most unusual teen-agers of all time”. Dealing with their amazing powers is hard enough, but they must also learn how to control their feelings and in some cases, identify what is the meaning of such feelings. As we’ve seen before, for Bobby Drake (Iceman) his attraction towards other boys is an uncomfortable truth, one that must be kept hidden at all costs. But even in the case of heterosexual relationships, things aren’t easy either. For instance, Jean Grey (Marvel Girl) has a crush on Scott Summers (Cyclops), but she lacks the courage to take the first step; and Cyclops, the brooding teen who takes everything so seriously and who doesn’t believe in himself as much as the others do, is convinced that the girl of his dream is out of his league. This romance, carefully developed by the expert hand of Stan Lee, is a secret for the rest of the team.

Xavier decides that it’s time for his pupils to enjoy a much deserved day off. So for one day the kids finally get the chance to do whatever they want: Hank McCoy (Beast) and Bobby Drake go to the public library, and there Hank finds a girl that has read almost as many books as he has. Meanwhile, Jean Grey goes on a shopping spree unlike anything we’ve seen in previous issues. All of them, at different moments, run into Calvin Rankin, a young man who has the ability to temporarily copy the powers of those who are close to him. Calvin attacks the X-Men, introducing himself as the Mimic. This time, Werner Roth illustrates the cover (along with Marie Severin) and does all the interior art, and the result is actually quite good. 

Stan Lee was replaced by Roy Thomas (Thomas run on Conan the Barbarian is absolutely brilliant and his passion for the ‘swords and sorcery’ genre was evident, but perhaps he was ill-prepared for a title like The X-Men). The first issue of the new writer was “I, Lucifer...” (The X-Men # 20, May 1966). Once again, Professor X and his X-Men fight against the evil Lucifer. It’s in this issue in which we learn how, when Xavier was younger, fought against Lucifer and lost the use of his legs. The confrontation with Lucifer ends in “From Whence Comes...Dominus?” (The X-Men # 21, June 1966).
After the battle with the Sentinels / después de la batalla con los centinelas
Thomas scripts are solid, but they are not as alluring or as entertaining as Lee’s tales. Werner Roth and Dick Ayers continue to do a fine job, and their covers are very satisfying, as they clearly do their best to imitate Kirby’s style. But some of the original energy, some of the initial charm, seems to have been lost.
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Puede sonar como una paradoja, pero cuando Stan “The Man” Lee se convirtió en el escritor más exitoso de los 60s, descubrió que ya no tenía tiempo suficiente para seguir escribiendo: “En el momento en que habíamos llegado al ejemplar # 20, la cantidad de publicaciones que Marvel estaba produciendo había crecido tan enormemente que me fue necesario ceder, a regañadientes, la tarea de los guiones y dejarlos en manos de otro escritor”, admite Stan Lee. 
Magneto
Antes de abandonar el título, sin embargo, Lee logró completar su guión final sobre el regreso de Magneto. Aunque el amo del magnetismo había sido secuestrado por una entidad cósmica, encuentra una manera de escapar. “... Y ninguno sobrevivirá” (publicado originalmente en The X-Men # 17, febrero de 1966) comienza con una sensación ominosa que Charles Xavier no puede describir. Uno por uno, el Profesor X y todos sus X-Men (excepto Iceman) son derrotados. Lee realmente sabe cómo mantener el suspenso a lo largo de este capítulo, y la verdad se revela sólo en la última página. Jack Kirby hizo las portadas de este y el próximo número, pero el arte interior fue proporcionada por el dibujante Werner Roth (bajo el seudónimo de Jay Gavin) y el entintador Dick Ayers.
Mimic
La batalla final entre el maestro del magnetismo y el último integrante de los X-Men se lleva a cabo en “Si acaso Iceman fracasara” (The X-Men # 18, marzo de 1966). En este capítulo, Magneto es retratado como un "mutante megalómano", un villano sin ningún tipo de cualidades a su favor. Tal vez, después de la derrota sufrida a manos de un extraño y la disolución de su Hermandad de Mutantes Diabólicos, el villano ha tocado fondo y ha perdido momentáneamente la cordura. Iceman se las arregla para resistir el ataque de Magneto hasta que sus compañeros son liberados.
Mimic versus X-Men
El último número de Stan Lee como escritor es “Contemplad: ahora aparece el Mimic” (The X-Men # 19, abril de 1966). En las manos de Lee, los mutantes realmente actúan como "los más inusuales adolescentes de todos los tiempos". Lidiar con sus increíbles poderes es bastante difícil, pero también deben aprender a controlar sus sentimientos y, en algunos casos, identificar cuál es el significado de tales sentimientos. Como hemos visto antes, para Bobby Drake (Iceman) su atracción hacia otros muchachos es una verdad incómoda, que debe mantenerse oculta a toda costa. Pero incluso en el caso de las relaciones heterosexuales, las cosas no son fáciles. Por ejemplo, Jean Grey (Marvel Girl) está enamorada de Scott Summers (Cíclope), pero le falta el valor para dar el primer paso; y Cyclops, el adolescente melancólico que se toma todo muy en serio y que no cree en sí mismo, está convencido de que la chica de sus sueños está fuera de su alcance. Este romance, cuidadosamente desarrollado por la experta mano de Stan Lee, es un secreto para el resto del equipo.
Lucifer, Unus & Blob
Xavier decide que es hora de que sus alumnos disfruten de un merecido día libre. Así que por un día los chicos finalmente tienen la oportunidad de hacer lo que quieran: Hank McCoy (Bestia) y Bobby Drake van a la biblioteca pública, y ahí Hank encuentra a una chica que ha leído casi tantos libros como él. Mientras tanto, Jean Grey sale de compras. Todos ellos, en diferentes momentos, se enfrentan a Calvin Rankin, un joven que tiene la capacidad de copiar temporalmente los poderes de los que están cerca de él. Calvin ataca a los X-Men, presentándose como el Mimic. Esta vez, Werner Roth ilustra la portada (junto con Marie Severin) y hace todo el arte interior; el resultado es bastante bueno.
The secret origin of Professor X / el origen secreto del Profesor X
Stan Lee fue sustituido por Roy Thomas (la etapa de Thomas en Conan el Bárbaro es absolutamente brillante y su pasión por el género de 'espadas y brujería' es evidente, pero tal vez él no estaba preparada para un título como The X-Men). El primer número del nuevo escritor es “Yo, Lucifer...” (The X-Men # 20, mayo de 1966). Una vez más, el Profesor X y sus X-Men luchan contra el malévolo Lucifer. Es en este ejemplar en el que se narra cómo Xavier perdió el uso de sus piernas, años atrás, luchando contra Lucifer y. La confrontación con Lucifer termina en “¿De dónde viene... Dominus?” (The X-Men # 21, junio de 1966).

Los guiones de Thomas son sólidos, pero no son tan atrayentes o entretenidos como los relatos de Lee. Werner Roth y Dick Ayers siguen haciendo un buen trabajo, y sus portadas son muy satisfactorias, ya que claramente hacen lo posible para imitar el estilo de Kirby. Sin embargo, parte de la energía original, algo del encanto inicial, parece haberse perdido.

September 16, 2016

August Comics / Cómics de agosto

Instead of talking about the comics I bought last month, I decided that it would be a good idea to share with you my latest foray into the zombie genre: Dawn of the Undead. If you’re a fan of The Walking Dead or zombie movies in general, then I’m absolutely sure you’ll enjoy it. This comic includes plenty of bonus material and a few surprises (such as the fan-favorite “Map of conspirators”). 

You will find the comic here:
https://www.comixology.com/Dawn-of-the-Undead-1/digital-comic/308622

Enjoy! 
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En vez de hablar sobre los cómics que compré el mes pasado, decidí que sería una buena idea compartir con todos mis propias historias de temática zombi “Dawn of the Undead”. Si son fans de The Walking Dead o de las películas de muertos vivientes en general, entonces definitivamente les va a gustar. Este cómic incluye material adicional y algunas sorpresas (como el aclamado “Mapa de conspiradores”). 

Encontrarán el cómic aquí:
https://www.comixology.com/Dawn-of-the-Undead-1/digital-comic/308622

¡Disfruten!

September 2, 2016

August films / películas de agosto

I usually watch at least a dozen movies every month, but August was a really busy month for me as I had to get ready to move to Milwaukee. I've been in Wisconsin's largest city for almost 2 weeks now and I haven't had the opportunity to sit down and relax.

That's why the only movie I've seen this month is The Never Ending Story (1984), directed by Wolfgang Petersen and based on Michael Ende's novel. I read the book many years ago and I remember I was very fond of it. The idea of interacting with fantasy (in this case represented by the mythical kingdom of Fantasia) was very appealing to me. The filmic version may have a few flaws but overall I'd say it's a fitting homage to Ende's literary work. The core message continues to be the necessity to preserve our ability to dream and imagine new worlds. The cast includes Barret Oliver, Noah Hathaway and Tami Stronach.
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Usualmente veo al menos una docena de películas al mes, pero estuve demasiado ocupado en agosto, ya que tenía que estar listo para mudarme a Milwaukee. Estoy en la ciudad más grande de Wisconsin desde hace 2 semanas y no he tenido la oportunidad de sentarme y relajarme en el cine.

Es por eso que la única película que he visto este mes es The Never Ending Story (1984), dirigida por Wolfgang Petersen y basada en la novela de Michael Ende. Leí el libro hace muchos años y recuerdo que me encantó. Me deslumbró la idea de poder interactuar con lo fantástico (en este caso representado por el mítico reino de Fantasía). La versión fílmica quizá tenga algunos defectos, pero en general yo diría que es un homenaje apropiado a la obra literaria de Ende. El mensaje central sigue siendo la necesidad de preservar nuestra capacidad de soñar e imaginar nuevos mundos. El reparto está conformado por Barret Oliver, Noah Hathaway y Tami Stronach.