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May 11, 2012

La semana del arte de Lima

Eban and Charley (2000)
 Directed by James Bolton


Although at first glance one might consider this a gay romance spiced with the controversy of age difference, James Bolton's film is mainly a reinterpretation of parental issues that pertain to any gay or straight dynamic.

Eban is a 29 year old man, unemployed, uncertain of his future and with no other choice but to live with his parents. Parents who not so delicately ask him to respect his curfew, to go to bed early, etc. Charley is just a 15 year old kid who has a somewhat precarious relationship with his father. As soon as they meet, one could reason that they must first resolve their parental issues before trying to consolidate their passionate relationship.

The characters, however, are not entirely aware of the importance of fatherly figures in their lives. That's up for the viewer to discern and interpret, a task that is much easier in Bolton's recent film "Dream Boy".
Marcelo Peirano

Both characters are longing for freedom. But in order to reach freedom a sacrifice must be made. It has been discussed in psychoanalytic theory the importance of independency. Every young man, at some point in his life, craves for freedom. In many cases getting a job can secure financial independency and thus leaving home for good becomes a real possibility. But there is no such thing as being free as the wind. A new shackle replaces the old one. The young man must thrive at the cost of his own hard work, money after all doesn't grow in trees. He is free from his parents but he's now in a new type of confinement. How he deals and resolves this apparent paradox will help him to achieve adulthood.

Sacrifice can also be understood as leaving something behind. Something deemed precious or essential. That is why traditional psychoanalytic theory associates sacrifice with castration. It's all about leaving something behind. In some cases, in some cultures, this takes upon a most literal meaning: what is circumcision after all? Isn't it a symbolic castration? Isn't it leaving something behind, leaving part of the penis behind, the same penis that Freud appointed as phallus? Lacan however renounces this Freudian interpretation. For Lacan castration is never a negative process, it's the only way in which the individual can be successfully inserted in the symbolic order. If castration does not take place then the individual turns psychotic. Castration for Lacan means to enter into the symbolic order, and that means to enter into language. Human language is the required castration before any individual can become a part of society.
Jorge Piqueras

Nonetheless, what can be said about sacrifice and castration regarding Eban and Charley? Well, there are at least two things I feel confident enough to explain. "Laws are stupid" says Charley when confronted with the possibility of Eban being accused of pedophilia. Laws are stupid. Laws are castrating indeed. When Charley says "I don't think age should matter if you love someone" he inadvertently relies on an Aristotelian conception of the Supreme Good. According to Aristotle, to obey the law means to feel good (doing the right thing makes you feel good); this a Greek paradigm that Socrates upholds even when it means his own demise (in Plato's dialog about the laws Socrates explains why he must face the death penalty instead of running away, because to obey the law is the only way to preserve the polis, and thus to reinforce the Greek culture). Kant, on the other hand, affirms that obeying the law is painful and it must be so. To obey the law, according to Kant, means to experience a narcissistic diminishment. By obeying the law I understand that I'm just one man, that I'm not the center of the universe, that there are things I must obey although I don't agree with them.

Of course, we no longer live in Classic Greece. We live in a post-Kantian world. Now the only alternative is to follow Charley's reasoning: age shouldn't be a concern because it's no longer required to support a law which neither of them can respect. What fascinates me about Bolton's film is how he handles pedophilia, probably one of the most controversial subjects, and how he turns this relationship into a metaphor of sacrifice, castrating parents and conceptions of Aristotelian and Kantian law.
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Esta ha sido una semana extraordinariamente atareada para mí. No se sientan obligados a leer todo, eligen un día y concéntrense en él. Ahí les va todo:

Martes:
Christian Fuchs

Acompañé a Mariana Silva a Plus TV, teníamos una reunión sobre “La buena vida”, programa enfocado en temas de salud que empezará a ser emitido próximamente. Antes de llegar, imaginé que la reunión estaría más bien orientada a pulir algunos aspectos del guión, pero resulta que pasamos la mayor parte del tiempo grabando lo que vendría a ser el episodio piloto. Mariana se encargó de la dirección, mientras yo conversaba con Natalia Parodi sobre la mejor forma de enfocar los temas de salud y nutrición del programa. A Natalia recién la conocí ahí, en el set de televisión, pero ya la había visto antes en 3G, conocido programa de Plus TV. La verdad es que me cayó muy bien, me pareció muy buena gente, y me alegró ver que confiaba plenamente en mí (pese a que soy totalmente nuevo en el mundo de la televisión).

Curiosamente, la única vez en mi vida que había estado en un set, fue hace años, en quinto de media, cuando Mariana me llevó para que sea parte del público en un programa en el que entrevistarían a Luis Peirano. Ahora, vaya coincidencia, regresaba a ese enorme espacio vacío (no hay nada con mayores espacios vacíos y desaprovechados que un set de grabación), totalmente blanco, con un verdadero nudo de cables y cámaras pegadas al techo, y literalmente decenas de luces y focos, todos dirigidos hacia los dos conductores y sus tres invitadas (una médica internista, una nutricionista y una dermatóloga)

También tuve la oportunidad de conocer al chef y modelo Luciano Mazzetti, que me saludó muy amablemente y conversó conmigo con mucha confianza y buen humor. La verdad, Mariana y yo solamente tuvimos que sugerirle brevemente de qué debía hablar mientras preparaba un sánguche de jamón de pavo, con mostaza antigua y berros, y un filete de congrio a las finas hierbas con arroz salvaje al ajo y espinacas salteadas. Después que las cámaras se apagaron, aproveché para comer parte del sánguche (Mariana también), y Luciano tuvo que volver a freír el pescado en la sartén.

¿Alguna vez se han preguntado cómo hacen los chefs para cocinar tan rápido en la televisión? La mayor parte de las veces es pura finta. Aquí, el segmento del chef debía durar máximo siete minutos, así que en ese tiempo Luciano hizo todo lo que se podía hacer, o sea, más que nada freír por afuera el pescado en aceite de oliva y servirlo decorado en el plato. Aunque frente a cámaras se ve como una exquisitez lista para ser degustada, en realidad todavía estaba crudo por dentro. Después que estuvo listo (o sea después de grabar), ahí sí lo comimos entre todos. Y la verdad es que quedó riquísimo, el arroz salvaje y las espinacas salteadas fueron una delicia. El próximo martes toca grabar el segundo episodio, así que espero que Luciano vuelva a cocinar algo así de maravilloso.

En la noche fui a la inauguración de Endorfinas, muestra bipersonal de Marcelo Peirano Blondet y Yiriane Kahn, que se llevó a cabo en Corriente Alterna. Marcelo también es reyrrojino como yo, y estuvimos conversando un rato. Le dije que la muestra me había encantado, y que notaba una buena sintonía entre él y la otra artista, fue allí entonces que me aclaró que Kahn era su pareja.

Algunos de los cuadros nos remiten a artistas como Emilio Rodríguez Larraín, otros parecen sintetizar corrientes abstractas contemporáneas, pero lo interesante es que tanto Marcelo como Yiriane han logrado una empatía plena, y han conseguido expresar mucha energía en sus cuadros. Por supuesto, también estuvo el papá de Marcelo, Luis Peirano, nuestro actual ministro de cultura. Luis tuvo la amabilidad de presentarme a varios de sus amigos, parece increíble pero se acuerda de mi nombre a pesar de que yo he sido su alumno hace ocho años (aunque, claro, Arcadio no es un nombre fácil de olvidar). Justo cuando conversaba con Lucho Peirano llegaron María Elena Fernández y Eduardo Lores, que también son amigos de Peirano. María Elena me presentó al músico Pochi Marambio, y me sugirió que al día siguiente me diera una vuelta por Dédalo.

También estuvo presente en la muestra Melissa Carvallo Bruce, actual directora de mi colegio Los Reyes Rojos, y por supuesto otro reyrrojino: Augusto Rey. Saludé a Augusto y a Lucia Ginocchio, y nos quedamos conversando, incluso les recordé que el miércoles era la noche de arte en Barranco (esta es, al fin y al cabo, la semana del arte de Lima). Apenas se fueron, yo me despedí de Marcelo, lo felicité nuevamente por su obra, y decidí ir a mi casa a pie, con la esperanza de asimilar un poco mejor las copas de cava, vino tinto y blanco que había tomado.

Miércoles:
my drawing / mi dibujo

Esta fue la noche barranquina, además del multitudinario concierto en el boulevard Sáenz Peña, todas las galerías del distrito abrieron sus puertas y muchas, incluso, tuvieron la gentileza de ofrecer vino o algún otro traguito a los visitantes neófitos que se acercaban al circuito artístico limeño.

Tuve el privilegio de encontrarme con mi gran amigo Andreé Ferro, que lo conozco desde que estábamos en quinto de media cuando ambos éramos alumnos de CEPREPUCP (Centro Pre-Universitario de la PUCP), y aunque ha transcurrido una década seguimos siendo tan amigos como siempre.

Coincidimos en Yvonne Sanguinetti, en la muestra de Hernán Sosa que yo ya había visto en el momento que se inauguró (busquen en el blog y encontrarán más información al respecto). Allí nos encontramos con mi gran amigo y artista Marcos Palacios y mi amiga Paola Tejada. Por esas coincidencias curiosas, Paola trabaja con Pedro Pablo Alayza en la dirección de cultura de la Municipalidad de Lima, al igual que Natalia, la enamorada de Andreé. Luego pasamos por Dédalo y por Lucía de la Puente.

En Lucía de la Puente las obras de Jorge Piqueras se lucieron al máximo. Y de hecho, tal como conversaba con Rhony Alhalel e Ilse Rehder, Piqueras plantea el caos absoluto del ser, pero siempre enmarcado dentro de una figura geométrica perfecta, y así, todos sus cuadros seguían esta pauta. Luego dimos una vuelta por 80M2, y por la galería Cecilia González, en donde volví a encontrarme con Marcelo Peirano.

Después fuimos a Domingo Laboratorio Creativo, y allí me encontré con Rafael Velásquez, justamente Andreé había tenido la gentileza de comprar uno de los ejemplares más recientes de mi cómic, así que Rafael pudo ojearlo y quedó realmente entusiasmado.

Luego regresamos a Dédalo, allí saludé a María Elena Fernández, y finalmente Andreé se fue, y me quedé en Lucía de la Puente conversando con varios artistas de renombre. Aunque hubo bastante gente, los mozos tuvieron la gentileza de guardarme mis vasos de Johnnnie Walker Black Label y mis copas de Navarro Correas. Una cosa espectacular.

Jueves:

Ahora era el turno de Miraflores. Primero fui a Bruno Gallery, a la inauguración de la muestra “Planteando” de Ani Romero, con cuadros llenos de colores vivos e interesantes mezclas de matices. Luego, fui a la sala de exposiciones de la Escuela de Diseño de Corriente Alterna, allí me encontré con Julio Garay (artista experto en grabados), Huanchaco (que en esta muestra se aleja de la pintura para aproximarse más a la alteración fotográfica de una misma imagen), y por supuesto saludé a Christian Fuchs. Me he encontrado con Christian Fuchs muchísimas veces en diversas galerías, pero lamentablemente hasta ahora había visto muy poco de su obra. En esta ocasión, Irene Tomatis y yo lo saludamos al mismo tiempo, y Christian nos explicó un poco el origen de su propuesta artística: su abuelo tenía el sobrenombre de “El Zorro Negro” (“Der Schwarze Fuchs”), y era un hombre que se negó a colaborar para el régimen Nazi, en consecuencia, tuvo que ser exiliado y perdió su condición de ciudadano alemán, la muestra en concreto reúne diversos documentos históricos en donde podemos comprobar estos hechos. Hay una unidad temática muy clara, y tal como nos explicaba Christian, la historia de Fuchs ha sido realmente compleja y dramática.

Por esas coincidencias de la vida, me encontré también con Andrés Fuchs, uno de los mejores amigos de Pamela Campos (a quien he inmortalizado en las páginas de uno de mis cómics). Andrés nos acompañó un fin de semana en Asia probablemente el verano del 2009, y recuerdo claramente que hicimos una competencia para ver quién hacía el mejor pisco sour. Andrés es un conocedor del tema, al igual que yo, así que lo justo sería afirmar que hubo un empate. Apenas me vio, Andrés me saludó y me presentó a su abuela. Nos quedamos conversando como media hora, rememorando los maravillosos fines de semana en Asia, en la temporada de verano de hace algunos años; y de paso aprovechamos para ponernos un poco al día. Andrés ya terminó su carrera y actualmente está trabajando en una importante empresa, y yo le comentó sobre mis proyectos para Plus TV. Será que soy muy distraído, pero hasta esta noche no tenía la menor idea de que Andrés Fuchs y Christian Fuchs eran de la misma familia, así que luego de que Christian se acercó a nosotros, yo le comenté que conocía a Andrés desde hace años.

Tomé vino espumante, vino blanco y vino tino mientras conversaba con José Medina, director de la revista Art Motiv. Luego me fui a la Sala Luis Miró Quesada Garland y me encontré con mi gran amigo Alberto Schroth Prilika, a Alberto lo conocí el 2010, cuando mi amiga María Fe me pasó la voz para trabajar en una consultora en la que pagaban bien y en la que teníamos muchas horas libres (algunos días hasta trabajábamos desde nuestras casas y mandábamos todo por mail). Fue una maravilla conversar con Alberto después de más de media año de no vernos. Sin duda, la noche del arte en Miraflores, al igual que la de Barranco, fue un éxito rotundo.