Showing posts with label The Martian Chronicles. Show all posts
Showing posts with label The Martian Chronicles. Show all posts

June 9, 2012

RAY BRADBURY

When I was 12 years old I was Douglas, living an ordinary life in Waukegan, Wisconsin. And yet I was somebody else, I was, in fact, a 13 year old Peruvian boy reading about the life of Douglas in “Dandelion Wine”. I felt transported to carnivals, gramophone concerts and traditional American life, even though that was neither my reality nor my time. When I was 13 years old I understood the premises of “Fahrenheit 451”, a world in which books were forbidden, and the most scary thing is that everyone was happy in a world without novels. I even wrote a paper for my university about it. When I was 14 years old I read “The Illustrated Man” and I found myself in every story, not because I was an American man or an astronaut, but because I was a human being concerned about the reality surrounding me. When I was 15 years old I read “The Martian Chronicles” and I was absolutely delighted, I felt as mysterious as an undiscovered planet, I felt as ambitious as the men who conquered Mars but also as frail as those who doubted about the conquest. I was the racial minority dreaming about reaching the moon and I was the lonely child as well. Bradbury made me feel as a Fire Balloon, as a musician, as a gifted child, as the last one of my species, as a Martian, as a kid from Earth.

Later on I kept on reading, and I kept feeling as a character in one of Bradbury’s novels. I even fantasized about meeting the man and telling him how much I admired his work. Now, I know I’ll never be able to do that. He’s death, but his novels and short stories are immortals. Bradbury has made me laugh and has made me cry. If I ever make a list of the three best American writers in the 20th century I would include Ray Bradbury, Ernest Hemingway and Cormac McCarthy. Ray Bradbury lived for almost a century, but his literary masterpieces will live on forever. And I am not the only one saying that. He dies at 91, but his novels and short stories will live longer than us. The man was a genius and the news of his death has saddened me more than I could have expected. It’s time to mourn, it’s time to read. 

_____________________________________________________

Cuando tenía 12 años era Douglas, vivía una vida ordinaria en Waukegan, Wisconsin. Y sin embargo era alguien más, de hecho, era un niño peruano de 13 años que leía sobre la vida de Douglas en "El vino del estío". Me sentí transportado a los carnavales, a los gramófonos y a la vida tradicional norteamericana, a pesar de que esa no era mi realidad ni mi época. A los 13 años entendí las premisas de “Fahrenheit 451”, un mundo en el que los libros estaban prohibidos, y lo más aterrador es que todos vivían felices sin novelas. Incluso escribí un ensayo para mi universidad sobre el tema. Cuando tenía 14 años leí "El hombre ilustrado" y me encontré a mí mismo en cada historia, no porque fuera norteamericano o un astronauta, sino porque era un ser humano preocupado por mi entorno. Cuando tuve 15 años leí "Las crónicas marcianas" y quedé encantado, me sentí tan misterioso como un planeta no descubierto, me sentí tan ambicioso como los hombres que conquistaron Marte pero también tan frágil como aquellos que dudaron de la conquista. Yo era la minoría racial que soñaba con alcanzar la luna pero también era el niño solitario. Bradbury me hizo sentir como un globo de fuego, como un músico, como un niño dotado, como el último de mi especie, como un marciano, como un chiquillo terráqueo.
Ray Bradbury

Seguí leyendo, y seguí sintiéndome como un personaje de una novela de Bradbury. Incluso fantaseaba con saludarlo algún día y decirle lo mucho que admiraba su trabajo. Ahora, sé que nunca seré capaz de hacerlo. Él ha muerto, pero sus novelas y cuentos son inmortales. Bradbury me ha hecho reír y me ha hecho llorar. Si hiciera una lista de los tres mejores escritores estadounidenses del siglo XX incluiría a Ray Bradbury, Ernest Hemingway y Cormac McCarthy. Ray Bradbury vivió por casi un siglo, pero sus obras maestras vivirán para siempre. Y no soy el único que lo dice. Él muere a los 91 años, pero su obra vivirá más que todos nosotros. Él era un genio y la noticia de su muerte me ha entristecido más de lo que hubiese esperado. Es el momento del luto, es el momento de la lectura.