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June 13, 2012

Flex Mentallo # 3 - Grant Morrison & Frank Quitely

Homage to Miller's The Dark Knight Returns /
homenaje a "El regreso del caballero oscuro" de Miller
“Who needs girls when you’ve got comics?” asks Wally Sage, as he spends his time “drawing Thunder-Girl with her tits hanging out of her top or Supernova masturbating with the light up end of her solar-scepter”. Indeed, as a teenager, Wally cannot fathom what kind of object he is for the others; therefore fantasy provides an answer to this enigma: at its most fundamental, fantasy tells him what he is for the others. Because fantasy has taught us how to desire: fantasy does not imply that, when I desire a chocolate bar and cannot buy it, I fantasize about eating it; the problem is rather, how can I be sure that what I desire is a chocolate bar in the first place?

When Wally Sage is “changing from a child to a teenager”, his sexual fantasies are not the byproduct of chauvinistic publicity or pornographic movies, his sexual fantasies derive from comic books. This role of fantasy hinges on the deadlock of his sexuality. When Lacan wrote "there is no sexual relationship" he meant that there is no universal guarantee of a harmonious sexual relationship with one's partner. Everyone must invent a fantasy of his or her own, a "private" formula for the sexual relationship. In a basic level, for some people fantasy can imply big breasts, for others a well-rounded ass, for others a penis of certain dimensions; but on a more complex level fantasy entails all aspects of the human body (color of the hair, racial features, height, weight) and mind (personality traits, behavior, cultural traditions).

Wally Sage as a teenager / Wally Sage de adolescente
So fantasy permeates Wally’s life. And instead of spilling his seed on the ground, the boy effectively spills his semen on a white page, thus adding a strong element of sexuality in the genesis of Flex Mentallo -a character that literally comes out from Wally’s fantasies. Now, if normal people have normal sexual fantasies, superheroes would have super-sexualized fantasies. Morrison here treads on a new path -as sexuality with superpowers became anathema in mainstream comic books decades ago- heralding works such as Garth Ennis “The Boys”.

The Scottish writer shows us the secret lair of a group of heroes that live in a perpetual orgy. This is a place of “power-porn” or “fetish dreams of flying women and boy hyspersluts”. The presence of underage boys is necessary as they are embedded in a complex network of relations, they act as catalysts and battle-fields for the desires of those around them. In this secluded location, dozens of superheroes try to refute Lacan’s phrase -"there is no sexual relationship"- by using every conceivable superpower to spice up and enhance the sexual act. Can Flex Mentallo survive the experience of being sexually assaulted by an army of horny super-powered men and women?

In the midst of it all, Morrison also manages to pay homage to influential works like Watchmen (Watchmen is, after all, the title that forced the industry to be more adult), by presenting a disenchanted superhero in a ‘grim and gritty’ world. At the same time, Morrison also makes references to well-known superheroes and commercial successes such as Marv Wolfman and George Perez’s Crisis on Infinite Earths.
Wally masturbating vigorously / Wally masturbándose vigorosamente

Frank Quitely provides some of the most magnificent pages I’ve seen in years. The characters designs and the views of the city appropriately complement the sheer emotion of the protagonists. Frank can convey joy and suffering, laughter and crying, weariness and vigor. The pages including Wally’s masturbatory practices preserve the balance between eroticism and fantasy, and they are also a proper rendition of the imaginary versus the symbolic. Finally, Peter Doherty’s colors are vivid or opaque when necessary, but above all they mix perfectly with Quitely’s lines.
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After the ejaculation / después de la eyaculación

"¿Quién necesita chicas cuando tienes cómics?", pregunta Wally Sage mientras gasta su tiempo "dibujando a la Chica-Trueno con sus tetas saliéndose de la blusa o a Supernova masturbándose con la punta luminosa de su cetro solar", De hecho, como adolescente, Wally no puede intuir qué tipo de objeto es él para los otros; por lo tanto, la fantasía provee una respuesta a este enigma: lo más fundamental de la fantasía es manifestar qué es él para los otros. Porque la fantasía es la que nos enseña cómo desear: la fantasía no implica que, cuando quiero un chocolate y no lo puedo comprar, fantasee con comérmelo; el problema es, más bien, ¿cómo puedo estar seguro de que lo que deseo en primer lugar es un chocolate?

Cuando Wally Sage está "cambiando de niño a adolescente", sus fantasías sexuales no son producidas por la publicidad chauvinista ni las películas pornográficas, sus fantasías sexuales derivan de los cómics. Este rol de la fantasía se centra en el impasse de su sexualidad. Cuando Lacan escribió "no hay relación sexual" quiso decir que no hay una garantía universal de una relación sexual armoniosa con la pareja. Todos deben inventar una fantasía propia, una fórmula "privada" para la relación sexual. En un nivel básico, para algunos la fantasía puede implicar pechos prominentes, para otros un culo bien redondeado, para otros un pene de ciertas proporciones; pero a un nivel más complejo, la fantasía explora todos los aspectos del cuerpo humano (color de pelo, rasgos raciales, altura, peso) y de la mente (rasgos de personalidad, actitud, tradiciones culturales).
the desire of the other / el deseo del otro

Así que la fantasía permea la vida de Wally. Y en vez de derramar su semilla sobre el suelo, el muchacho efectivamente derrama su semen sobre una página en blanco, añadiendo así un fuerte elemento de sexualidad en el génesis de Flex Mentallo -un personaje que literalmente proviene de las fantasías de Wally. Ahora, si la gente normal tiene fantasías sexuales normales, los súper-héroes tendrían fantasías súper-sexualizadas. Morrison abre aquí una nueva ruta -la sexualidad con súperpoderes se convirtió en anatema en los cómics hace décadas- como un heraldo para autores como Garth Ennis y su obra “The Boys”.

El escritor escocés nos muestra la guarida secreta de un grupo de héroes que viven en una orgía perpetua. Este es un lugar de "porno-poder" o "sueños fetichistas de mujeres voladoras y muchachitos híper-promiscuos". La presencia de chiquillos menores de edad es necesaria porque ellos están imbricados en una compleja red de relaciones, son catalizadores y campos de batalla para los deseos de aquellos que están alrededor. En esta aislada ubicación, docenas de súper-héroes intentan refutar la frase de Lacan -"no hay relación sexual"- usando todos los poderes imaginables para intensificar el acto sexual y volverlo más ardiente. ¿Puede Flex Mentallo sobrevivir a la experiencia de ser sexualmente asaltado por un ejército de hombres y mujeres súper-poderosos y súper excitados?

the perpetual orgy / la orgía perpetua
En medio de todo esto, Morrison también se las arregla para homenajear trabajos influyentes como Watchmen (Watchmen es, después de todo, el título que forzó a la industria a ser más adulta), al presentar a un héroe desencantado en un mundo frío y gris. Al mismo tiempo, Morrison también hace referencias a súper-héroes bien conocidos y a éxitos comerciales como la "Crisis en Tierras infinitas" de Marv Wolfman y George Pérez.
the power of sex / el poder del sexo

Frank Quitely logra algunas de las páginas más maravillosas que he visto en años. Los diseños de los personajes y las vistas de la ciudad complementan apropiadamente la emoción cruda de los protagonistas. Frank nos transmite alegría y sufrimiento, risa y llantos, debilidad y vigor. Las páginas que incluyen las prácticas masturbatorias de Wally preservan el balance entre el erotismo y la fantasía, y son también un adecuado retrato de lo imaginario versus lo simbólico. Finalmente, los colores de Peter Doherty son vívidos u opacos cuando es necesario, pero por encima de todo se adaptan perfectamente a los trazos de Quitely.