April 8, 2016

Tragaldabas - Enrique Jiménez Corominas

I remember that when I was still in high school, buying comics wasn't so easy. Bookshops didn't have entire sections devoted to the 9th art and I had no LCS in my neck of the woods, so finding comics actually required a lot of patience. However, every now and then, I would bump into a dusty treasure, like single issues and trade paperbacks from Spanish publishers. I became very fond of such books, and slowly but surely, I started putting together a very special collection that would include issues of Zona 84, Totem, Comix Internacional and, of course, Creepy (all of them edited by Toutain).

In the second and final run of the Spanish edition of Creepy, Josep Toutain had the good sense of serializing “Tragaldabas” in 6 monthly chapters. The author was Enrique Jiménez Corominas, a 20-year old artist with plenty of talent and enough audacity to compete against veteran creators.

The first chapter of “Tragaldabas” was published in 1990, in the pages of Creepy # 1. Corominas unleashed all his creativity, not only as an artist but also as a writer. The series moved in two directions, on one hand, we have the main plot, in which a religious fanatic kidnaps Saray, a smart journalist responsible for discrediting many sects and pseudo-messiahs; captured by this sinister and fat man, Saray is tortured while forced to listen to the peculiar parables that he tells her. The parables are a fundamental aspect of “Tragaldabas”; obviously, these are not fables or spiritual tales, but rather twisted, violent and often terrifying stories. Thanks to this dual structure, Corominas satisfies his readers by offering a complete story in each Creepy issue (one of the parables told by the captor), while gradually developing the main plot (id est, the intellectual and physical confrontation between the victim and her abductor).

Clearly influenced by the legendary Bernie Wrightson, Corominas also pays homage to Doré's illustrations and Goya's engravings. With precise lines, highly expressive and of a baroque nature, Corominas represents nightmarish landscapes decorated with convulsive and misshapen bodies, quite often mutilated and disfigured.
Saray and her cruel captor / Saray y su cruel secuestrador
Corominas’s style is impressive; a master of ink and brushes, he also has the amazing ability of providing each drawing with an overwhelming amount of detail, texture and figures hidden in the shadows. If we observe, for instance, the first double page spread we'll find an extraordinary image, in which different angles are intertwined in a dramatic composition, light and shadow conceptually divide the perverse world of the religious fanatic (a world, by the way, plagued by macabre symbols, columns coated with human heads and ominous figures barely sketched or blurred in this demonic architecture) and the threatened and vulnerable world of Saray, who seems to be the only body able to attract light.
the church of evil / la igleasia del mal
Another double page spread worthy of praise shows us a wide circular horizon, while the sun sets over this fictional city. At the center, a church erupts with violence; that’s how Corominas balances the visual perspective and reinforces the overwhelming symbolism of his concepts. In another page we see a shark devouring a man, a clear example of Corominas's passion for classic illustration.

It has been many years since I read “Tragaldabas” for the first time, and although the script is a bit flawed, the art is truly wonderful, and in my opinion that's reason enough to pay attention to this graphic novel.
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Recuerdo que cuando todavía estaba en el colegio, comprar cómics implicaba una ardua labor de búsqueda. Las librerías no tenían secciones dedicadas al noveno arte y, en general, salvo alguna que otra honrosa excepción, el arte de encontrar cómics requería una inmensa paciencia. En ese entonces, ir a la feria del libro era siempre un momento emocionante, porque existía la posibilidad de encontrar allí alguna novedad. A menudo la búsqueda era infructuosa, pero a veces uno tenía la suerte de tropezarse con saldos de las editoriales españolas, y vaya que eso era todo un hallazgo. Fue así como llegaron a mis manos, poco a poco, ejemplares de Zona 84, Totem, Comix Internacional y, por supuesto, Creepy (todos ellos editados por Toutain).
The torment begins / el tormento comienza
En la segunda y última etapa de la edición española de Creepy, Josep Toutain tuvo el acierto de incluir una serie de 6 capítulos titulada “Tragaldabas”. El autor era Enrique Jiménez Corominas, un joven de 20 años que demostraba un virtuosismo gráfico superior al de muchos dibujantes, incluso aquellos que contaban con años de práctica continua.
Another victim / otra víctima
El primer capítulo de “Tragaldabas” sería publicado en 1990, en las páginas de Creepy # 1. Allí, Corominas da rienda suelta a su creatividad, no solamente como dibujante sino también como guionista. Narrativamente, la serie se bifurcaba en dos direcciones, por un lado, la trama central, en la que un siniestro fanático religioso secuestra a Saray, una inteligente periodista que se encarga de desacreditar, mediante meticulosas investigaciones, a incontables sectas y supuestos ‘mesías’; apresada por este hombre de gordura casi obscena, Saray deberá soportar una serie de torturas mientras escucha las curiosas parábolas que le son narradas. Es, precisamente, en estas parábolas en las que podemos observar la segunda vertiente de “Tragaldabas”; obviamente, no son fábulas ni cuentos espirituales, sino relatos retorcidos, sangrientos y a menudo aterrorizantes. Gracias a esta doble estructura, Corominas satisface a sus lectores ofreciendo una historia completa en cada número de Creepy (una de las parábolas contadas por el secuestrador), a la vez que desarrolla paulatinamente el núcleo argumental (es decir, la confrontación intelectual y física ente la víctima y su verdugo). 
Parables / parábolas
Claramente influenciado por el legendario Bernie Wrightson, Corominas también canaliza con elegancia las ilustraciones de Doré y los grabados de Goya. Con un trazo minucioso, sumamente expresivo y pletórico en su riqueza casi barroca, Corominas representa paisajes dignos de una pesadilla, con cuerpos convulsos, deformes, a veces poéticamente escultóricos y otras simplemente mutilados y desfigurados. 
Saray tries to run away / Saray intenta escapar

Corominas impresiona desde el primer instante, gracias a su dominio absoluto de la tinta china y a su sorprendente capacidad de dotar a cada dibujo con una abrumadora cantidad de detalles, relieves y figuras ocultas en la oscuridad de las sombras. Si observamos, por ejemplo, la primera página doble encontraremos una imagen extraordinaria, en los que los planos picados y contrapicados se entrecruzan en una dramática composición, la luz y la sombra dividen conceptualmente al mundo perverso del fanático religioso (mundo, por cierto, plagado de símbolos macabros, columnas revestidas con cabezas humanas y figuras ominosas apenas esbozadas o simplemente difuminadas entre esta arquitectura demoníaca) y al mundo vulnerable y bajo amenaza de Saray, quien parece ser el único cuerpo capaz de atraer la luz en este escenario.

Otra  página doble digna de ser analizada es la que nos muestra un horizonte amplio y circular, en medio de un atardecer que sume en la oscuridad a la ciudad ficticia en la que transcurre esta saga. Desde el centro brotando con violencia la iglesia en la que Saray está aprisionada. Corominas realiza un impecable juego de falsas perspectivas que refuerzan el simbolismo arrollador de sus conceptos. Otras páginas, como la del tiburón que devora un hombre, son ejemplos claros de la pasión que Corominas siente por la ilustración clásica como forma artística.

Han pasado ya muchos años desde que leí “Tragaldabas” por primera vez, y aunque el guión presenta alguna que otra falencia, el arte sigue siendo una verdadera maravilla, y solamente por eso merece toda nuestra atención. 

4 comments:

  1. That fat guy on the cover looks like me with more hair and no glasses. In other words, better looking than me.

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    1. Oh Pat, you just made me laugh out loud. Nobody can deny you have an amazing sense of humor. Anyway, I'm sure you don't have such an evil smile.

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  2. Este sí que no lo conocía... Nunca había oído de él..
    De aquellos tiempos, la única revista que mencionas que llegaba a mi ciudad era Comix International.

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    1. Comix era una muy buena revista. Lástima que te perdieras los Creepy y los Zona 84, realmente había un excelente cómic europeo en aquella época.

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