Dear Pillow
Directed by Bryan Poyser
What happens when a confused teenager starts hanging out with a veteran pornographer? Well, suffice to say that every conversation they have revolves around sex. But what is sex in the end? Is it the required intercourse to get the female partner pregnant or is it something far more complex and symbolic? Michele Foucault wrote on his Histoire de la Sexualité that there are two clearly differentiated sexual stages. The first one is, of course, sexual intercourse; but the second one applies only for humans, and that is masturbation; masturbation inspired, or spiced, by fantasy.
In the Victorian age, as Foucault so aptly explains, sex was a concern, and masturbation was deemed as an illness, an unnecessary expenditure of vital forces. But what was even more distressing is that it was fueled by fantasy, and masturbatory fantasies, of course, would not bode well against the rigid moral codes of society.
Is masturbation no longer a taboo? Wes probably wouldn't think so, as he gets fired for jerking off during work hours. The teenage boy feels absolutely ashamed when his father finds out about this incident. Now, with more free time Wes decides to accept Dusty's invitation to have a few beers.
When Wes partakes in Dusty's hobbies, he understands some of the inner works that make the pornography industry thrive. Ultimately it all boils down to one thing: fantasy. In the same way that Wes's father finds bondage an arousing practice, Wes is unable to achieve self-satisfaction without borrowing his father's adult magazines. Dusty will explain it to him better, coining the term possession; Dusty literally says in one scene "possession of the image of the ass".
my drawing / mi dibujo |
The possession of the image and nothing else. Because the human mind needs fantasy, even if there is another human being in front… What Lacan calls the phantasm is also expressed in the obsessive search of Wes's father: his vast collection of pornography has but one trait in common… the porn actresses share some resemblance with Wes's mother. The phantasmatic image is there to fill a void, a lacking that can never be truly replaced. And that also explains why the father has had no sex in over two years.
Wes is tired of being a virgin, and his horniness translates into highly erotic stories he writes and shares with Dusty. The boy wonders if he might be able to get into the adult magazines industry; and Dusty advices him to have sex first so that he can write more authentically. Of course, Dusty is homosexual, and Wes, having some homoerotic encounters with a friend his age, cannot be sure what is it that Dusty wants from him. When Wes talks to Vera, a specialist in "sex phone" (again another sort of fantasy that reinforces masturbation) he admits that anal sex turns him on. Perhaps dusty crosses the boundaries when he asks Wes and Vera to star in a home-made porn video. But ultimately, it is a necessary requirement, after all, what can be more masturbatory than that?
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Esta ha sido una semana llena de actividades interesantes. Por ejemplo, el día martes asistí a la presentación del poemario de Maruja Valcárcel, “Bordando suavemente el viento”, en Dédalo. Entre los presentadores estaba el crítico literario y también poeta Ricardo González Vigil, que por cierto ha sido mi profesor en la facultad de literatura de la PUCP. Para mí siempre ha habido dos profesores geniales en la facultad, que me motivaron a terminar la carrera en lugar de elegir algo más práctico (elección que me ha tentado desde mi primer ciclo en literatura). Ricardo es uno de ellos, y el otro es Juan Carlos Ubillús, dos maestros extraordinarios.
Durante esta velada cultural aproveché para conversar con María Elena Fernández, Eduardo Lores (que también ha sido mi profesor del curso de estética en la facultad de Comunicaciones de la PUCP), Sebastián Lores (que estudió literatura conmigo y que además también estuvo en mi colegio), y varios amigos más con los que me encontré en el evento. Incluso conversé brevemente con Maruja Valcárcel, una mujer extraordinaria que está decidida a dedicarse a la poesía de ahora en adelante, tal como se lo sugirió el conocido poeta peruano César Calvo hace muchos años.
El día miércoles llegué tempranísimo a la muestra “Entre líneas” de la talentosa artista colombiana Beatriz Olano en la Galería Wu Ediciones, en el siempre artístico distrito de Barranco. Apenas entré a la galería me sentí un poco perdido, en parte porque voy poco a la galería de Francis Wu, y en parte porque me sentía un poco más solo de lo habitual. Pero después me quedé conversando con el artista Hugo Alegría y con Carmen Alegría.
signed edition / edición autografiada |
Hubo tres grandes sorpresas durante la noche. Primero, Beatriz Olano dedicó buena parte de su tiempo a conversar con Hugo y conmigo sobre su interesante propuesta artística que juega con los espacios reales de la galería y que, al mismo tiempo, nos reconcilia con la matemática euclidiana y con los ángulos geométricos que tanto pavor nos causan cuando estamos en el colegio. Inmediatamente detecté por su acento que ella era de Medellín, y así nos lo confirmó durante la conversación.
La segunda sorpresa de la noche fue la presencia del gran artista Fernando Bryce, quizá el único artista peruano que exhibe sus obras en importantísimos museos como el Tate Modern Museum de Londres o el Moma (Museum of Modern Art) de New York, entre otros relevantes espacios de Europa y Estados Unidos. A Fernando Bryce se le han abierto todas las puertas y su éxito internacional ha sido motivo suficiente para que el MALI (Museo de Arte de Lima) presente miles de sus extraordinarias imágenes a principios de año. Hugo conocía a Fernando, así que tuve la oportunidad de saludarlo y comentarle lo mucho que me había impresionado su muestra en el MALI. En el poco rato que conversé con Bryce me pareció una persona muy asequible y muy amable, ojalá todos los artistas fuesen así.
Finalmente, aunque no por ello menos notorio, el famosísimo arquitecto Jordi Puig también estuvo presente en la muestra. La verdad es que he visto poco su programa de televisión sobre arquitectura, pero en cierto modo ya sentía que lo conocía por las anécdotas que me habían comentado algunos amigos que lo conocen íntimamente... En todo caso, aproveché para comentarle que este fin de semana había estado en una de las casas de playa de Asia que él había diseñado, concretamente la casa del señor Sierralta, que está en primera fila en la playa Cocoa. Jordi me comentó que el proceso de hacer la casa fue “una cosa de locos”, y me imagino que así debe haber sido porque según comentaba la esposa del señor Sierralta, la casa del costado también había sido diseñada por Jordi y ella quería que su casa estuviese lista lo más rápido posible, así que le pidió al arquitecto que hiciera algo parecido a la del costado para que no tuviera que gastar demasiado tiempo en crear un nuevo diseño. Por eso, si uno un día camina por el malecón de las playas de Asia y llega a Cocoa, encontrará un par de casas muy similares, y si uno tiene un par de tragos encima quizá las confunda, como me ha sucedido a mí en más de una ocasión, con resultados catastróficos.
Finalmente, el jueves Jessica Zimmermann presentó en el Centro Colich su muestra titulada KAPH. Quedé gratamente sorprendido con la calidad de las esculturas de Zimmermann, y me gustaron en especial dos columnas de madera de las que nacen dos brazos, en un juego estático -y de movimiento- en donde las manos parecen estar a punto de atenazarse entre sí y quedan detenidas, fijas, en el aire. Además de madera, la artista también trabaja con metal, generando una interesante propuesta que, vista en conjunto, resulta sumamente llamativa.
Durante la noche me encontré con Julio Garay y me quedé conversando con José Arturo Lugón, que en el mes de mayo inaugura su muestra también en el Centro Colich. Hablando sobre nuestros fines de semana, le comenté a José Arturo que había visto a su primo el domingo en Asia, y él me comentó que había estado allí hacía un par de semanas, y pese a estar en la misma playa, y a pocas casas de distancia, nunca nos vimos. Cómo son las casualidades, nos encontramos en Lima pero no cien kilómetros al sur.
Augusto entrevistado por Cecilia Valenzuela |
Después de un par de chilcanos me despedí de todos, y me fui entusiasmado a la fiesta de mi amigo Augusto Rey. Pasé una noche realmente genial, y me reencontré con muchos amigos entre los casi setenta invitados que estuvieron allí. Conversé con Joaquín Rey Hernández de Agüero y con Elohim Monard, y recordamos que el año pasado, el cumpleaños de Augusto pasó desapercibido porque estábamos en la recta final de la campaña. Tanto Augusto como Elohim postularon al congreso, y con 27 años Augusto fue no sólo el candidato más joven sino el segundo más votado de Fuerza Social, lamentablemente FS no pasó la valla electoral, pero eso no quita el enorme mérito de haber alcanzado una gran cantidad de votos. Haber ayudado en la campaña fue una experiencia sumamente valiosa para mí, y como siempre le digo a Augusto, estoy a la espera de la próxima campaña.
También conversé un buen rato con Lucía Ginocchio y Anita Chung, amiga del colegio. Lucía fue la fotógrafa oficial de la noche, y tuvo la delicadeza de buscar mi mejor ángulo a la hora de tomar fotos. Conversar con Lucía y Anita fue divertidísimo. Tomé varias copas de vino tinto, y comí las exquisiteces que se habían preparado para la ocasión, y que llegaban a nosotros con una presentación de lo más gourmet. A eso de las dos de la mañana, de los setenta invitados sólo quedábamos diez, y estuvimos recordando anécdotas o bien de Los Reyes Rojos o bien de la PUCP. Sin lugar a dudas, la fiesta de Augusto ha sido el mejor momento de la semana.
Arcadio Bolaños.