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March 7, 2013

De un extremo a otro - José Bedia (Galería Enlace)


Más de uno se habrá preguntado por qué no he escrito sobre muestras de arte desde hace un mes. La razón es bastante sencilla: mañana viernes se cumple mi primer mes de trabajo en la revista COSAS. Sin duda, la experiencia que tuve el año pasado en Plus TV y Frecuencia Latina fue muy valiosa, pero al final, parafraseando un dicho gringo, fui atraído por pastos más verdes. COSAS me ha tratado muy bien durante estas semanas, y teniendo en cuenta que esta publicación tiene una periodicidad bisemanal, mi nombre ya ha aparecido en los créditos de las últimas dos revistas, así como en la revista CASAS. Claro que esto ha significado estar un poco más ocupado de lo normal. No obstante, esta semana me he dado el lujo de asistir a tres inauguraciones distintas.
José Bedia
my drawing / mi dibujo
El martes llegué puntualmente a la exposición de los talleres de arte de Corriente Alterna,  y pude deleitarme con una enorme variedad de trabajos y estilos distintos. En el transcurso de la noche me encontré con Marcos Palacios y Paola Tejada, y nos quedamos conversando un buen rato mientras disfrutábamos con la decoración estilo feria y las curiosidades de la noche: una escultura de globos, puestos de canchita y helado de La Heladería (yo me comí más de una vez el de “queso helado” y estaba riquísimo), como siempre, Otto Kunz ofreció jamones, quesos y pancitos de todo tipo, y bodegas Trapiche aportó las infaltables copas de vino.

El miércoles estuve en la Galería Cecilia González, listo para la inauguración de “Dame el poder” de la artista Natalia Pilo-Pais, a quien saludé y felicité personalmente. El 2011 Pilo-Pais había presentado “Chicamatic”, una original muestra nos retrotraía a décadas pasadas, en donde la mujer-objeto era concebida a través de la mujer-con-el-objeto; es decir, la ama de casa ideal. En esta ocasión, Natalia vuelve a jugar con elementos anacrónicos y se enfoca en las portadas de revistas de aventuras sesenteras, todos deliciosamente retro, todas deliciosamente ingenuas a su manera. Pero, además, ella inserta en las portadas de estas revistas no sólo colores de su propia cosecha sino elementos claves de la publicidad de hace medio siglo, cada cuadro, por lo tanto, tiene una gran fuerza expresiva que combina el poderío visual con las sugerentes huellas de la propaganda. El suyo es un trabajo que cautiva no sólo por su belleza sino, también, por su contenido intelectual. 

Aunque me tomé varios vasos de whisky (y una copita de espumante), Marcos Palacios y Paola Tejada me ayudaron a no extralimitarme. En la galería barranquina me encontré con Pablo Villaizán, Julio Garay y Lolo y Didi Arteta. 

Hoy en la noche se inauguró en la Galería Enlace “De un extremo a otro” del artista cubano José Bedia. Algunos de los cuadros de Bedia tienen una potencia visual impresionante, allí se percibe claramente la ebullición creativa de Bedia y, sobre todo, su indomable vitalidad. 

Entre sus mejores cuadros se encuentran "Adulterio", una brutal denuncia sobre la violencia hacia las mujeres en medio oriente y "Blessing the Miami river", un cuadro alucinante sobre dos mujeres obesas que ungen con aceites celestiales a una tercera, que lleva una máscara del diablo, tras un árbol, lejos de la escena, dos muchachos que llevan gorras al revés, se masturban frenéticamente,como si nunca hubiesen visto una escena de desnudo. En ambos cuadros, la sensación de movimiento es casi tangible. Muchas de las figuras de Bedia parecen ser siluetas de un storyboard, listas ser movidas a toda velocidad.

También en Enlace se inauguró "Latido de arena" de Esther Vainstein, una interesante muestra que destaca sobre todo por una instalación: una caja llena de arena que se desparrama por el suelo. Como novedad, en esta ocasión la barra estuvo a cargo de Larroca Pisco, la reconocida marca de Roca Rey. Empecé degustando un vasito de pisco puro servido a -17 grados, heladito y refrescante. Y, por supuesto, mientras conversaba con Marcos Palacios y Paola Tejada, que me han acompañado desde el martes de inauguración en inauguración, varios chilcanos con harto hielo. También saludé a Hugo Salazar, José Medina, Roberto Ascóniga y Mariella Agois, y conversé con los hijos de dos prestigiosos artistas: Noah Alhalel y Gonzalo Pazos Navarro. 

June 23, 2011

Mariella Agois / Giancarlo Vitor (Galería Lucía de la Puente)

The Cement Garden (1993)
Claudio Gallina

Andrew Birkin’s film has it all: intense characters, controversial situations and unusual concepts, which shouldn’t come as a surprise if we keep in mind that it’s based upon a novel by Ian McEwan. The protagonists are Jack, a 16 year-old boy and Julie, his sister, barely a couple of years older; then come the youngest sister and the youngest brother. The four of them live with their parents, in a somehow bleak house, completely isolated from other neighborhoods.

Jack spends most of his time avoiding his home duties, such as cleaning up his room, and instead devotes most of his hours in a secluded spot in which he hides a worn out adult magazine and toilet paper. His mother actually confronts him and tells him, following the pseudo-scientific approach from Victorian age (which Foucault so aptly analyzed in his History of sexuality), that his moodiness and messiness is a direct result of self-abuse, and that should he continue practicing that he would end up extenuating his body.

One afternoon, the father is pouring cement into the garden and asks Jack for help, but while the father keeps working on the garden, the young boy is in the bathroom masturbating enthusiastically, with precise visual transitions, the director manages to apprise the moment of Jack’s orgasm with the last breadth of the father, as he succumbs to a heart attack. Later on, Jack will tell to his sister “Besides... not my fault he died”, answering a question that no sibling had dared to ask up to that moment.

The absence of the father marks the downfall of the family. The mother is unable to step out of her room, depressed as she is, and order and discipline soon turns into chaos and disarray. It’s in this context that the constant taunting between Jack and Julie turns into something else. What at first begins as innocent flirtations soon brings up more tantalizing repartees. In one occasion, while Jack is on top of Julie, tickling her, she starts grabbing him in a very distinct manner and comes to an orgasm.

As the mother falls deeper into depression, the fear of being discovered is diluted and thus the incestuous fantasy acquires a firm grasp on reality. As Lacan analyzed in his Antigone seminar, the death drive moves the Greek heroine towards the desire invested exclusively around the body of her deceased brother. In “The Cement Garden”, the protagonists start cajoling themselves around this death drive that disappears and leaves only a very real desire and a very real erotic drive. “My brother is what he is” would say Antigone, and in a similar way Jack will tell her sister that if people love him then they will take him as he is.

In Ancient Greece the term “autadelphos” (autos: "same"; adelphos: "sisterly," related to delphus: "womb") would mean something irreplaceable. As Antigone says in Sophocles’ play, if she would lose her children she could always get pregnant again, if she would lose her husband she could always find another man, but if she loses her brother, who could possibly replace him? They are, after all, creatures that have shared the same womb and nothing can compare to that. In a similar fashion, the passion between Jack and Julie defies all social norms and regulations. They are irreplaceable for each other, and as the house starts falling apart, they start getting closer and closer.

The absence of the father also means the absence of the nom de pere, the ultimate authority that inscribes the subject into society, that commands his offspring to occupy the male or female position in the symbolic order. Without this authority, male and female positions are interchangeable whether ideologically or practically, as it’s made evident by the authority invested upon Julie, who has the full responsibility of being in charge of the house (a role that would be traditionally ascribed to a male), or by the youngest brother’s obsession in wearing wigs and skirts, not only dressing up as a girl but also sleeping on the bed with another boy his age, pretending to be Julie and Jack. When Jack intends to stop this peculiar practices, Julie has but one answer for him: “You think that being a girl is degrading but secretly you'd love to know what is it like, wouldn't you?”, and in a very tantalizing way places a most effeminate ribbon on his brother’s neck.

Crossing all boundaries, subverting the heterosexual normative and assuming incest as something that feels natural and real, Birkin’s film announces from the very beginning a dreadful end; perhaps it would be interesting to compare the novel’s ending with the one in the film, because after all, once all is said and done, as Lacan would phrase it “…is important to note that one only has to make a conceptual shift and move the night spent with the lady from the category of pleasure to that of jouissance, given that jouissance implies precisely the acceptance of death — and there’s no need of sublimation — for the example to be ruined”.

Claudio Gallina
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Ayer en la noche se inauguraron dos nuevas muestras en la Galería Lucía de la Puente. En las salas I y II, Mariella Agois presentó “SinSecuentes”, una serie de cuadros centrados en la línea, en el rectángulo y en otras figuras de ángulos rectos. Uno de los críticos de Art Motiv comentaba que encontraba cierta similitud con la propuesta de Jorge Cabieses en su muestra Concreto (que se presentó en enero de este año en la misma galería); no obstante, como comenté brevemente con el mismo Cabieses, el interés por lo geométrico puede estar en ambos artistas, pero la forma de resolver visualmente las inquietudes de cada uno es bastante distinta.

En la sala de proyectos se presentaba “Itinerarios Nocturnos” de Giancarlo Vitor. A partir de fotografías (por ejemplo de la torre de Interbank o de una combi en movimiento), Vitor recrea la imagen en acrílico generando efectos que llaman la atención del espectador. Al haber sido profesor en Corriente Alterna, mi amigo David Rejas ya estaba familiarizado con su obra. Además de pasar un divertido rato conversando con David, también me encontré con Gabriela Ibáñez que estudió literatura conmigo en la PUCP. Por cierto, fue Gabriela quien me presentó a David hace un par de años, y ahora me encuentro más a menudo con él que con ella (de hecho, coincidimos este domingo a la hora de almuerzo en el Wa Lok de Miraflores).

Después de haber tomado varios vasos de Johnnie Walker Black Label, me encontré con José Arturo Lugón, artista y reyrrojino como yo. Nos quedamos conversando un rato y, para variar, le hablé sobre THE GATHERING. A lo largo de la noche saludé a Ramiro Llona, a Dare Dovidjenko, a Abel Bentín y a otros artistas.

El viernes de la semana pasada estuve en la inauguración de la muestra de Mavi Reyes en Bruno Gallery. Si no han ido, les recomiendo que vayan. Allí me encontré con Gabriel Alayza y con Renzo Núñez Melgar, con quien me quedé conversando hasta el final. Finalmente, incluyo dos cuadros del artista Claudio Gallina y un par de viñetas de la historia que estoy dibujando para el quinto volumen de THE GATHERING.