Stan Lee has always worked with the best artists of the industry; in the 60s his frequent collaborators were Jack Kirby, Steve Ditko or John Buscema, so obviously this tendency remained intact in the 80s. That’s why Lee decided to work with Moebius, one of the finest European artists (one of the best ones in the entire world), and the result was the magnificent Silver Surfer: Parable. And in June 1982, Lee recruited someone who was arguably the most famous and respected artist in the American industry at the time: John Byrne.
“Escape -- to Terror!” is a one-of-a-kind collaboration between two masters of the medium. Stan Lee was the plotter, and John Byrne the scripter and penciler; Tom Palmer inked Byrne’s pages, adding a very special texture that immediately reminded me of John Buscema’s style (Buscema was the main artist in Lee’s Silver Surfer short-lived monthly series in the late 60s).
Silver Surfer has always been depicted as a brooding character, with more things in common to Shakespeare’s Hamlet than the typical superpowered swashbuckler. He possesses the power cosmic, which effectively turns him into a superior being, far above mortal men, and yet all this power brings him no joy. As Galactus herald he was doomed to search for planets to placate the hunger of the Devourer of Worlds, a mission that constantly made him feel guilty.
After arriving to Earth, Silver Surfer defies Galactus and becomes an ally of the Fantastic Four, thus saving our planet. But Galactus traps him on Earth. Unable to return to his homeworld, Silver Surfer would become a melancholic figure always remembering his lost love, Shalla Bal, and the beauty of the planet he left behind, Zenn-La. In this one-shot, Silver Surfer tries to break Galactus barrier and return to his galaxy. “Even in failure there can be nobility. But failure to try brings only shame!”, explains Silver Surfer. This idea is also a leit motiv in “Parable”, and it’s a fundamental aspect of Silver Surfer.
A melancholic hero / un héroe melancólico |
Galactus |
“Escape -- to Terror” is a 48 page one-shot that has everything a Silver Surfer fan could look for: a story of tragic proportions and cosmic depth and really extraordinary art. I would recommend reading it along with Parable, to fully savor Stan Lee’s narrative proposal.
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En los 60s, Stan Lee era el escritor más prolífico de la industria del cómic. Y después de crear, literalmente, cientos de personajes y todo un universo narrativo, él simplemente se retiró de su papel como creador en 1972 y dejó de escribir colecciones mensuales. Sin embargo, el legendario autor regresaría a sus funciones de escritor de forma esporádica en los 80s, y no es una sorpresa ver que se centraría en una de sus creaciones favoritas: Silver Surfer.
Fantastic Four |
Stan Lee siempre ha trabajado con los mejores artistas de la industria; en los 60s sus colaboradores frecuentes eran Jack Kirby, Steve Ditko o John Buscema, por lo que, obviamente, esta tendencia se mantuvo intacta en los 80s. Es por eso que Lee decidió trabajar con Moebius, uno de los mejores artistas europeos (y uno de los mejores a nivel mundial), y el resultado fue la magnífica Silver Surfer: Parábola. Y en junio de 1982, Lee reclutó a alguien que fue sin duda el artista más famoso y respetado en la industria estadounidense en aquella época: John Byrne.
“Escape -- al terror” es una obra que reúne a dos maestros del noveno arte. Stan Lee propuso el argumento, y John Byrne fue el guionista y dibujante; Tom Palmer entintó las páginas de Byrne, dotándolas de una textura muy especial que me recordó de inmediato al estilo de John Buscema (Buscema era el artista principal en la serie de corta duración de Silver Surfer que Lee escribía a finales de los 60s).
Silver Surfer siempre ha sido representado como un personaje melancólico, con más cosas en común con Hamlet de Shakespeare que con un típico aventurero con superpoderes. Él posee el poder cósmico, eso lo convierte efectivamente en un ser superior, muy por encima de los mortales, y sin embargo, este poder no le trae ninguna alegría. Como heraldo de Galactus está condenado a buscar planetas para aplacar el hambre del Devorador de Mundos, una misión que constantemente lo hacía sentirse culpable.
Después de llegar a la Tierra, Silver Surfer desafía a Galactus y se convierte en un aliado de los Cuatro Fantásticos, salvando así a nuestro planeta. Pero Galactus lo aprisiona en la Tierra. Incapaz de volver a su planeta natal, Silver Surfer se convertiría en una figura melancólica y recordaría siempre a su amor perdido, Shalla Bal, y a su hermoso planeta, Zenn-La. En este número especial, Silver Surfer trata de romper la barrera de Galactus y regresar a su galaxia. “Incluso al fallar puede haber nobleza. Pero fallar en hacer el intento sólo trae vergüenza”, explica Silver Surfer. Esta idea también es un leit motiv en “Parábola”, y es un aspecto fundamental de Silver Surfer.
Survivors in Zenn-La / supervivientes en Zenn-La |
Mephisto |
“Escape -- al terror” es un especial de 48 páginas que tiene todo lo que un fan de Silver Surfer podría desear: una historia de proporciones trágicas y ambición cósmica, y arte realmente extraordinario. Yo recomendaría leerla junto con “Parábola”, para saborear plenamente la propuesta narrativa de Stan Lee.