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April 15, 2017

March films / películas de marzo

In March I finally had a chance to see the last Wolverine production: Logan (2017), directed by James Mangold. I was absolutely impressed by it. I watch a lot of superhero movies every year, and although I find them entertaining sometimes there is a lack of depth. Fortunately Logan is a remarkable film that reminds us why Wolverine is the most popular member of the X-Men. In the near future, Logan is a sick man, an alcoholic trying to survive as a taxi driver, and Professor X is an old man weakened by senile dementia. Mangold creates a complex and powerful atmosphere, a dark and deteriorated world in which there seems to be no magic or beauty, only despair and the certainty of failure. Even under such dire circumstances, Logan is able to redeem himself by helping a little girl, a mutant, to flee to Canada. There are many extraordinary scenes, and an intensity that I’ve rarely found in other comic book related productions. Hugh Jackman (The Wolverine) and Patrick Stewart (X-Men: Days of Future Past) reprise their roles, and they’re both magnificent. A fascinating script, excellent actors and a unique take on mutantkind (and humankind) turn this into an absolute must see. 
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En marzo, finalmente tuve la oportunidad de ver la última producción de Wolverine: “Logan” (2017), dirigida por James Mangold. Quedé absolutamente impresionado. Veo un montón de películas de superhéroes cada año, y aunque las encuentro entretenidas a veces hay una ausencia de profundidad. Afortunadamente, “Logan” es una película notable que nos recuerda por qué Wolverine es el miembro más popular de los X-Men. En un futuro cercano, Logan es un hombre enfermo, un alcohólico que intenta sobrevivir como taxista, y el Profesor X es un anciano debilitado por la demencia senil. Mangold crea un ambiente complejo y poderoso, un mundo oscuro y deteriorado en el que no parece haber ninguna magia ni belleza, solamente la desesperación y la certeza del fracaso. Incluso en circunstancias tan terribles, Logan es capaz de redimirse ayudando a una niña, una mutante, a huir a Canadá. Hay muchas escenas extraordinarias, y una intensidad que rara vez he encontrado en otras producciones relacionadas a los cómics. Hugh Jackman (The Wolverine) y Patrick Stewart (X-Men: Days of Future Past) retoman sus papeles, y los dos están magníficos. Un guión fascinante, excelentes actores y una perspectiva singular sobre la condición mutante (y la humana) hacen que este sea un film imprescindible.

December 29, 2011

Los Reyes Rojos - Constantino Carvallo Rey

I have no idea if there will be enough time before Saturday, but I still wanted to wish you all a Happy New Year.
Michele Del Campo

my drawing / mi dibujo

There are plenty of comic book reviews scheduled for the next few days which I’m sure you will enjoy. 

And now, without further ado I’ll leave you with a painting by Michele Del Campo. Michele was kind enough to include the text I wrote about his paintings in his page:

http://micheledelcampo.wordpress.com/press/


I still haven’t unwrapped any of the books I got for Christmas, I’ll have plenty of reading in 2012, that’s for sure. 

I’m also including the invitations for October, November and December art exhibits.

Finally, I’m including a drawing that will appear in the sci fi issue of a comic book anthology, scheduled for January 2012. That’s just around the corner, fellas! The one with the astronaut statue (check previous posts) is part of this image, which is larger than usual. 
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La última vez que pasé año nuevo en Lima fue el 2004, en la residencia del embajador Santiago Marcovich (actualmente embajador del Perú en Marruecos), una casona barranquina preciosa, a pocos metros del Puente de los Suspiros (desde que Santiago se fue de Perú alquila la casa y, hoy en día, su casa es Santos, conocido bar que forma parte de la vida nocturna del distrito bohemio por excelencia).

Parece que siete años después vuelvo a quedarme en Lima, y no sería del todo descabellado quedarme en mi propio distrito. En fin, en caso que después no tenga tiempo, quería desearle un feliz año nuevo a todos los que leen el blog. Cuando empecé con esto el 2010, creo que tenía 2 o 3 visitas por día, y ahora es raro que bajen de 200. Además, los comentarios frecuentes me han incentivado a escribir posts más a menudo. Así que, nuevamente, gracias a todos.

Como ya se acerca el verano he decidido empezar con un cuadro de Michele Del Campo que me parece magnífico. Michele ha tenido además la gentileza de cartearse conmigo e, incluso, ha incluido el texto que escribí sobre su muestra al lado de otros textos de mucha mayor difusión, como el artículo de El Comercio: 

http://micheledelcampo.wordpress.com/press/

El último trimestre del año nos trajo muy interesantes muestras de arte, que ya he comentado oportunamente, pero quería mostrarles las invitaciones así como uno de mis dibujos (forma parte de la imagen de la estatua del astronauta que incluí en posts anteriores) que aparecerá en el volumen de ciencia ficción de The Gathering (enero 2012). 

Esta navidad los libros fueron los protagonistas, todavía están todos sellados pero inmediatamente empezaré a leer los dos tomos de Constantino Carvallo Rey, fundador de mi colegio, Los Reyes Rojos. Constantino falleció en agosto de 2008. En ese momento, escribí algo que, al igual que el artículo para Michele Del Campo, bien pudo haber salido publicado hace tres años, acompañando a esa vorágine de notas de prensa y artículos que poblaron las páginas de El Comercio, La República, Perú21, Somos, etc. Ahí va.

Fue el lunes 18 de agosto. Y debió empezar con susurros, con murmullos. Debió empezar, acaso, en una sala de esperas. No lo sé. Lo que único que sé es que era demasiado difícil usar esa palabra. Uno encuentra otras maneras de decirlo, intentando suavizar la contundente verdad, pero hasta el verbo fallecer, dicho en voz baja, se convierte en un estruendo arrollador que ensordece y obliga a aceptar la noticia de la muerte.

Ese mismo lunes empezaban las clases en la Católica. Era la primera clase del ciclo. Fueron tres llamadas, tuve que salir y entrar al salón tres veces. La noticia era demasiado terrible. Me costaba asimilarla. Recuerdo haberme sentado con la sensación de estar en cualquier otro lugar menos en esa aula, donde el segundo profesor más aburrido de la facultad hablaba de los temas claves de crítica textual y de la bibliografía sugerida y de etcétera y de etcétera. Imposible concentrarse. Imposible dejar de pensar en Constantino. No en el Constantino entrevistado en televisión o en los periódicos más importantes del país, sino el Constantino que había estado en nuestro salón, dándonos las mejores clases de filosofía, cancelando la hora de geometría para ir a ver películas excelentes a la biblioteca, o inaugurando, así de la nada, un nuevo curso de fotografía, conversando con nosotros en las clásicas asambleas. Ese es el Constantino que recuerdo. Ese es el Constantino que admiraba, el que actuaba como imagino ningún otro director de colegio se atrevería: siguiendo su intuición, creando y viviendo su propia filosofía.

La palabra confirma el hecho, obliga a aceptar la dolorosa verdad; qué complicado incluso susurrar lo que hoy puedo escribir. En ese momento me sentía desubicado, tal vez hasta desamparado. ¿Debía ser absurdamente responsable y quedarme hasta el final de la clase o largarme de inmediato?

Solamente podía pensar en que había visto a Constantino apenas un par de semanas atrás. Vivir a doce cuadras del colegio implica pasar, de vez en cuando, por esa puerta. Había pasado por allí hace poco, había visto a Constantino por última vez, ya él tenía que irse y yo estaba ocupado con alguna de esas insignificantes tareas cotidianas que siempre nos quitan tiempo. Para mí, como para muchos otros compañeros, Constantino Carvallo Rey siempre estaría ahí, tal como explica el poema que da nombre a mi colegio, como uno de los firmes reyes que combaten foscos en lejanías de oro azulinas. Tal vez, a veces, lo veía como uno ve a sus padres, seres siempre presentes que ni conflictos de adolescencia o divorcios lograrán hacer desaparecer, porque ellos no pueden, jamás deben desaparecer de nuestras vidas antes de tiempo.

Y eso pasaba con Constantino. No había ese sentido de urgencia. Él siempre estaría ahí, en esa hermosa casona barranquina, esforzándose al máximo para educarnos, para hacer de nosotros mejores personas. Recuerdo, por ejemplo, que en la presentación de su libro había tanta gente pidiéndole que les dedicara un ejemplar de “Diario Educar” que pensé que lo mejor era no molestarlo en ese momento. Ya iría al colegio “cualquier día de estos”. Al final conseguí su firma ahí mismo, en Dédalo, y ahora ese libro es para mí, mucho más que antes, un tesoro imprescindible. Como ex-alumno lo veía poco pero todos los años me encontraba con él, en los lugares más inesperados, ya fuese en el Wong del bulevar Asia, o en la librería Crisol comprando algún libro. Siempre hablábamos algunos minutos y luego uno de los dos tenía que irse. Pero yo siempre me iba tranquilo, muy tranquilo, sabía que si quería lo podía encontrar en el colegio.

Lamento haber creído en la difícil noción de la presencia eterna. No había forma de anticipar lo que sucedería ese lunes de agosto, pero sé que yo, y muchos otros, nos quedamos sin decirle muchas cosas, nos faltó esa gran conversación que siempre postergábamos. Ahora que ya no está, no importa lo que dejamos de hacer. Al menos me queda la satisfacción de haberlo conocido, de haber sido alumno de los Reyes Rojos.

Después de un lunes, un martes. Y ese martes fue el entierro. No pienso describir aquí los pormenores de ese día. Hubo mucho de murmullos esa tarde, a veces uno se sentía envuelto en un cuidadoso mar de frases apenas susurradas. Ignoro si la presencia de centenares de alumnos, ex-alumnos, profesores, padres de familia y amigos del colegio habrá aliviado en algo el dolor. Pero si de algo estoy seguro es que esa tarde demostramos que Constantino Carvallo estaba presente en todos nosotros y que nunca lo olvidaríamos. Yo, por ejemplo, nunca olvidaré que él siempre tuvo el acierto de obligarnos a hacer lo que no podíamos, me tardó años, pero descubrí lo que estaba detrás de esa exigencia: no existen límites, solamente los que nosotros mismos nos imponemos. Ha pasado poco tiempo. Pero se acabaron ya los murmullos y los susurros. Me  corresponde ahora en voz alta reafirmar mi pertenencia a los Reyes Rojos, a mi colegio.

Arcadio Bolaños.

April 22, 2011

Films / Películas (2009)

So I decided to make a list of everything I saw in 2009. As usual, I’ll make a few recommendations which depend entirely on my personal tastes. In no particular order, here are my favorites: Burn after reading (2008), a whimsical story about a retired CIA analyst (John Malkovich) that decides to write his memoirs defying his uptight wife; other characters played by George Clooney and Brad Pitt add depth to an already interesting script, filled with hilarious and intense moments.

Revolutionary Road (2008), a riveting tale that explores marriage, routine and professional life in 1950s America; director Sam Mendes once again manages to deconstruct the American dream while creating a powerful character-driven film. Woody Allen’s Vicky Cristina Barcelona (2008) counts not only with the magnificent performances of Javier Bardem, Penélope Cruz and Scarlett Johansson, but also with an imaginative script that reinvents some of the established neurotic conflicts of Allen’s characters putting them under a new light.


Was I let down by Watchmen (2009)? Yes and no, as a huge fan of Alan Moore and Dave Gibbons original work, I think only a handful of directors could have achieved the level of genius that a reader can find in the graphic novel; however, Snyder’s production is acceptable. Tarantino’s Inglourious Basterds (2009), on the other hand, is pure gold, not only is it original and violent but it also has extraordinary moments. Gus Van Sant’s Milk (2008) is a biopic that focuses on gay rights activist Harvey Milk; this is the kind of story that gets your attention since the very beginning (let’s not forget the roles of James Franco and Emile Hirsch).


Shortbus (2006) explores sexuality in all its facets, and connects the lives of several characters of different sexual orientations that are trying to find some sort of solution to their personal hindrances. The Lookout (2007), starring Joseph Gordon-Levitt, is another example of how this actor chooses his projects so carefully; in this case his character lacks short-term memory, and as a consequence many people consider him a handicapped individual, until a group of bank robbers find in him the ideal accomplice.


The Good Life (2007) is quite a touching story, which relies heavily on melancholy, but not in a cliché way but in a most innovative manner. The Breakfast Club (1985) is a very well-known movie about a group of teenage students that get grounded and have no choice but to interact with each other. Sleuth (2007) has it all: a very compelling argument, and the extraordinary performances of two of the best British actors. Hard Candy (2005) tackles on the delicate subject of pedophilia, and the relationship between a sexual predator and an underage girl, but what happens when the victimary becomes the victim?


Set in a rural environment, The Mudge Boy (2003) presents a young boy coming to terms with his own sexuality; actor Emile Hirsch creates an enticing and complex character that viewers will always remember. The Remains of the Day (1993) lurks into the heart of British aristocracy and household dynamics in 1940s England; here Anthony Hopkins and Emma Thompson are the living embodiment of impossible love. C.R.A.Z.Y. (2005) is a coming of age story, masterfully crafted, and firmly inserted in such defining decades as 60s and 70s; psychedelic drugs, sexual ambiguity and self-discovery are some of the themes here.


Mala Noche (1986) and My Own Private Idaho (1991) are perhaps two of the most interesting Gus Van Sant’s films; both of them have a gay character as the protagonist, but while the first one is a metaphor on marginalization the second one is a reinterpretation of a Shakespeare’s play; both are brilliant productions that deserve our attention. Kubrick’s Lolita (1962) adapts Nabokov’s novel, creating the proper atmosphere for this tale of desire. Chaplin’s The Great Dictator (1940) is another classic that gives us a parody of Germany’s Fuhrer, through humor and intelligence Chaplin reconcile us with the human condition.


Kubrick’s Barry Lyndon (1975) is a major tour de force through England’s past, the nature of war and the ever-elusive essence of man, highly recommendable. Like Minds (2006), analyzes the relationship between two boys that meet in a prestigious private school; what begins as friendship soon turns into perversity; young actor Eddie Redmayne was also the protagonist of Savage Grace, another film in which sexual dissoluteness seemed to be the norm. Rocket Science (2007) is an independent production that puts debate contests under a new light, and more importantly, the love frustrations of a high school boy.


Haneke’s La Pianiste (2001) is a cruel and brutal story about a masochistic woman that lives with her mother; unable to achieve success as a pianist, his professional and sexual frustrations take on a whole new level when she meets an enthusiastic and talented young musician. André Techine’s Les Temoines (2007) starts where most movies would finish, in the first minutes the director summarizes the relationship between an old man and a young boy, and after that each year brings along more and more complications, as France witnesses the ever increasing presence of AIDS in the gay community. Colegas (1982) presents a crude reality: urban marginalization and poverty; in this setting, two boys get in trouble and their need for money forces them to prostitute themselves and to carry drugs to another country. Das Leben der Anderen (2006) trusts in subtlety and character development, as a German playwright is constantly spied by those who deem his work too risky for the government’s ideological goals.


Other films of interest were Stephen Daldry’s The Reader (2008) and Darren Aronofsky’s The Wrestler (2008); Eastwood’s Changeling and Gran Torino, 28 Weeks Later (the sequel of Danny Boyle’s 28 Days Later), December boys, The Curious Case of Benjamin Button, Across the Universe, Slumdog Millionaire, Twelve Monkeys, The Darjeeling Limited, Margot at the Wedding, Woody Allen’s Manhattan Murder Mystery; The Savages, The Believer, Smart People, Fear and Loathing in Las Vegas, The Kite Runner, Atonement, Fifty Pills, Turning Green, Animal Factory, The I Inside, Happy-go-lucky, Juno, Luchino Visconti’s Senso and Hitchcock’s The Birds.


Of course, no listing would be complete without the work of talented and polemic directors such as Gregg Araki’s The Doom Generation (I’ll write a full review on it as soon as I see it again); Gael Morel’s Le Clan focuses on the marginal lives of heterosexual and homosexual youngsters; Clapham Junction digs into Britain’s discrimination towards homosexuality, displaying a wide array of characters, including an older man who is seduced by a young boy; other films of GLBT interest were Shelter, Zerophilia (perhaps one of the funniest productions on transsexual individuals), The Fluffer, Fogi est un salaud and History Boys.


I’ve also seen more popular movies such as Harry Potter and the Half Blood Prince, Stardust, I am Legend, X-Men Origins: Wolverine, Star Trek, Terminator Salvation, Transformers, Transformers: the revenge of the fallen, GI Joe: The Rise of Cobra, Public Enemies. I’ve even seen such productions as Chronicles of Narnia: Prince Caspian, The Spiderwick Chronicles; Bridge to Terabithia, Journey to the Center of the Earth (both starred by Josh Hutcherson).


As usual I’ve also seen plenty of horror movies: The Hills Have Eyes 2, An American Haunting, Insanitarium, The Shadow of the Vampire, The Lair of the White Worm (British production with lots of humor and Hugh Grant in a most peculiar role), One Missed Call, Hannibal Rising, Clive Barker’s The Plague, Wrong Turn, The Mothman Prophecy, Dead Silence, The Lord of Illusions, Prom Night, Rest Stop: Don’t look back (the sequel to Rest Stop, a horror masterpiece), Saw 4, Friday the 13th part 2, Friday the 13th part 3, Tod Browning’s Freaks (1932), a classic horror film, Night of the Living Dead (1990) a remake of the great Romero’s film from the late 60s (the living dead will always be my favorite horror subgenre), House of 1000 corps; Riding the Bullet and Christine (both bases on Stephen King’s books), The Body Snatcher (1945), Resident Evil 3: Extinction, Bloodsucking, Whisper, Breach, The Messengers; and more in the vein of humor, movies like Ghostbusters and Poltergeist. I should also include here documentaries like Unforgettably Evil and Comic Books Unbound.


And now I’ll quickly list the rest of movies I saw in 2009: Disturbia, Blowback, 3:10 to Yuma, American Pie 5: the naked mile, Knowing, Speed Racer (easily one of the worst movies I’ve seen in my life, pure condescending rubbish), The Butterfly Effect 2, Blade Runner, Next, White Squall, 21, Orphan, Silk, The Game, Dazed and Confused, Hancock, Persepolis, The Air I Breathe, Cloverfield, The Invisible (a remake of Den Osynlige), Down in the Valley, Accepted, West, Whiteout, The Treasure of the Sierra Madre, Nicholas Nickleby, Surrogates, Fragile, Elizabeth the Golden Age, Che, La Sconosciuta, Beaute Volee, No se lo digas a nadie (based on Jaime Bayly’s novel), Ladrones, Matador, Lars Von Trier’s Idioterne, El niño pez, Tenebre, Ex Drummer, Cu4tro, Máncora.

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He decidido hacer una lista de todas las películas que vi (o volví a ver) en el 2009. Como siempre, haré algunas recomendaciones que dependen enteramente de mis gustos personales. Así es que, sin ningún orden en particular, aquí van: Burn after reading (2008), una ingeniosa historia sobre un analista de la CIA jubilado (John Malkovich), que decide escribir sus memorias desafiando a su estricta esposa; otros personajes interpretados por George Clooney y Brad Pitt añaden profundidad a un guión ya de por sí interesante, repleto de momentos intensos e hilarantes.


Revolutionary Road (2008) una cautivante historia que explora el matrimonio, la rutina y la vida profesional en la Norteamérica de los años 50; el director Sam Mendes se las arregla una vez más para deconstruir el sueño americano y crear una película en la que son los personajes los que marcan la pauta. Vicky Cristina Barcelona (2008) de Woody Allen cuenta no sólo con las magníficas actuaciones de Javier Bardem, Penélope Cruz y Scarlett Johansson sino también con un imaginativo libreto que reinventa algunos de los conflictos neuróticos establecidos por Allen.


¿Me decepcionó Watchmen (2009)? Sí y no; soy un gran fan del trabajo original de Alan Moore y Dave Gibbons y pienso que sólo un puñado de directores podría haberle hecho justicia a la genial novela gráfica; no obstante, la cinta de Snyder es aceptable. Por otro lado, Inglourious Basterds (2009) de Tarantino es oro puro; original, violenta y con extraordinarias escenas. Milk (2008) de Gus Van Sant narra la biografía de Harvey Milk, un activista que luchó por los derechos de los homosexuales (vale destacar los papeles de James Franco y Emile Hirsch).


Shortbus (2006) explora la sexualidad en todas sus facetas, y conecta la vida de varios personajes de distintas orientaciones sexuales que intentan encontrar una solución a sus dificultades personales. The Lookout (2007), protagonizada por Joseph Gordon-Levitt, es otro ejemplo de los buenos proyectos elegidos por este actor; en esta ocasión, el protagonista de la película no tiene memoria de corto plazo, y como resultado muchos lo consideran un simple discapacitado, hasta que un grupo de asaltantes de banco encuentran en él al cómplice ideal.


The Good Life (2007) es una historia conmovedora, que descansa poéticamente en una clase de melancolía que jamás cae en los clichés. The Breakfast Club (1985) es una popular película sobre un grupo de adolescentes que son castigados y obligados a pasar todo un sábado juntos. Sleuth (2007) lo tiene todo: un argumento sumamente atractivo, y las maravillosas actuaciones de dos de los mejores actores británicos. Hard Candy (2005) toca el delicado tema de la pedofilia, y la relación que establece un pedófilo con una niña, ¿pero qué sucedería si el victimario se convierte en la víctima?


The Mudge Boy (2003) transcurre en un entorno rural, allí un chico debe aceptar su sexualidad a pesar de las burlas y desprecio de quienes lo rodean; el actor Emile Hirsch crea un sugerente y complejo personaje que resulta inolvidable. The Remains of the Day (1993) indaga en el corazón de la aristocracia inglesa y, más concretamente, en las relaciones entre un mayordomo y el resto del personal en una inmensa mansión, Anthony Hopkins y Emma Thompson encarnan a un hombre y una mujer que encuentran en el amor un reto imposible. C.R.A.Z.Y. (2005) es una historia centrada en las turbulentas décadas del 60 y 70, no solamente es un repaso por la vida del protagonista, sino una aproximación honesta a la psicodelia, la ambigüedad sexual y el auto descubrimiento.


Mala Noche (1986) y My Own Private Idaho (1991) son dos de las más interesantes películas de Gus Van Sant; en ambas el protagonista es un joven homosexual, pero mientras que la primera es una metáfora sobre la marginalidad, la segunda es una reinterpretación de una obra de Shakespeare; ambas son producciones brillantes que merecen nuestra atención. Lolita (1962) de Kubrick es una adaptación de la novela de Nabokov, el cineasta crea una atmósfera única para este relato sobre el deseo. The Great Dictator (1940) de Chaplin es otro clásico que nos ofrece una reflexión sobre las dictaduras; mediante el humor y la inteligencia Chaplin nos reconcilia con la condición humana.


Barry Lyndon (1975) de Kubrick resume el pasado de Inglaterra, la naturaleza de la guerra y la siempre elusiva esencia del ser humano, sumamente recomendable. Like Minds (2006) analiza la relación entre dos alumnos de una prestigiosa escuela privada; lo que empieza como una simple amistad se convertirá en algo perverso; el joven actor Eddie Redmayne protagonizaría después Savage Grace, en donde la aberración sexual es un tema recurrente. Rocket Science (2007) es una producción independiente que explora los debates escolares bajo una nueva luz y, sobre todo, las frustraciones amorosas de un alumno de secundaria.


La Pianiste (2001) de Haneke es una historia cruel y brutal sobre una mujer masoquista que vive con su madre; incapaz de alcanzar el éxito como pianista, sus frustraciones profesionales y sexuales alcanzan un nuevo nivel cuando conoce a un entusiasta y talentoso pianista mucho más joven que ella. Les Temoines (2007) de André Techine empieza donde la mayoría de las películas acaba; en los primero minutos el director sintetiza la relación sentimental entre un joven y un viejo, y luego investiga lo que sucede año tras año en Francia, en la década en la que el SIDA empieza a causar estragos en la comunidad gay. Colegas (1982), presenta una cruda realidad en donde imperan la marginalidad urbana y la pobreza; en este escenario, dos adolescentes deberán prostituirse y meterse en el mundo del tráfico de drogas para conseguir dinero. Das Leben der Anderen (2006) confía en la sutileza y en el desarrollo de sus personajes; un dramaturgo alemán es espiado constantemente por aquellos que consideran que su obra puede atentar contra la ideología del régimen.


Otras películas de interés fueron The Reader (2008) de Stephen Daldry y The Wrestler (2008) de Darren Aronofsky; Changeling y Gran Torino de Eastwood, 28 Weeks Later (la secuela de 28 Days Later de Danny Boyle), December boys, The Curious Case of Benjamin Button, Across the Universe, Slumdog Millionaire, Twelve Monkeys, The Darjeeling Limited, Margot at the Wedding, Manhattan Murder Mystery de Woody Allen; The Savages, The Believer, Smart People, Fear and Loathing in Las Vegas, The Kite Runner, Atonement, Fifty Pills, Turning Green, Animal Factory, The I Inside, Happy-go-lucky, Juno, Senso de Luchino Visconti y The Birds de Hitchcock.


Por supuesto, ningún listado estaría completo sin el trabajo de directores talentosos y polémicos como Gregg Araki y su película The Doom Generation (pienso escribir una reseña a penas la vea de nuevo); Le Clan de Gael Morel se centra en las vidas marginales de jóvenes heterosexuales y homosexuales; Clapham Junction hurga en las vidas de varios personajes homosexuales que enfrentan la discriminación en Inglaterra, incluyendo un hombre mayor que es seducido por un menor de edad; otras películas de interés GLBT serían Shelter, Zerophilia (tal vez una de las más divertidas propuestas sobre transexualidad), The Fluffer, Fogi est un salaud y History Boys.


También he visto películas más populares como Harry Potter and the Half Blood Prince, Stardust, I am Legend, X-Men Origins: Wolverine, Star Trek, Terminator Salvation, Transformers, Transformers: the revenge of the fallen, GI Joe: The Rise of Cobra, Public Enemies. Incluso he visto producciones como Chronicles of Narnia: Prince Caspian, The Spiderwick Chronicles; Bridge to Terabithia, Journey to the Center of the Earth (ambas protagonizadas por Josh Hutcherson).


Como siempre dediqué una gran parte de mi tiempo a las películas de terror (y temas afines): The Hills Have Eyes 2, An American Haunting, Insanitarium, The Shadow of the Vampire, The Lair of the White Worm (producción británica llena de humor, en la que Hugh Grant tiene un rol más que peculiar), One Missed Call, Hannibal Rising, Clive Barker’s The Plague, Wrong Turn, The Mothman Prophecy, Dead Silence, The Lord of Illusions, Prom Night, Rest Stop: Don’t look back (la secuela de Rest Stop, una obra maestra del terror), Saw 4, Friday the 13th part 2, Friday the 13th part 3, Freaks (1932) de Tod Browning, un clásico del terror, Night of the Living Dead (1990) un remake del genial film de Romero de fines de los 60s (los muertos vivientes siempre serán para mí el mejor subgénero de terror), House of 1000 corps; Riding the Bullet and Christine (ambas basadas en libros de Stephen King), The Body Snatcher (1945), Resident Evil 3: Extinction, Bloodsucking, Whisper, Breach, The Messengers; y más en la vena del humor películas como Ghostbusters y Poltergeist. También debería incluir aquí documentales como Unforgettably Evil y Comic Books Unbound.


Y ya para terminar, las otras películas que vi el 2009 fueron Disturbia, Blowback, 3:10 to Yuma, American Pie 5: the naked mile, Knowing, Speed Racer (sencillamente una de las peores películas que he visto en mi vida, un montón de basura condescendiente), The Butterfly Effect 2, Blade Runner, Next, White Squall, 21, Orphan, Silk, The Game, Dazed and Confused, Hancock, Persepolis, The Air I Breathe, Cloverfield, The Invisible (un remake de Den Osynlige), Down in the Valley, Accepted, West, Whiteout, The Treasure of the Sierra Madre, Nicholas Nickleby, Surrogates, Fragile, Elizabeth the Golden Age, Che, La Sconosciuta, Beaute Volee, No se lo digas a nadie (basada en la novela de Jaime Bayly), Ladrones, Matador, Idioterne de Lars Von Trier, El niño pez, Tenebre, Ex Drummer, Cu4tro y Máncora.