December 6, 2012

Medio sueño - Andrea Lértora (Galería Cecilia González)


Some random thoughts about Coconut Grove
Pablo Patrucco

When I was in Coconut Grove I hated the fact that you couldn’t get good bread anywhere. Most Americans feel comfortable eating whatever chemically preserved bread they can find. I hate all of that. I have to eat normally and traditionally baked bread, and I get bored eating the same kind of bread every day, so I need variety, that’s where the gourmet bread comes in handy.

Still bread seemed to be a part of my everyday life. Like on lunch time. Oh, Subway, when I was running out of money I used to have lunch in Subway, they had a lunch special for 2.60 bucks or something, it was good to economize and I could get the water for free, so there, as unbelievable as it may seem, I have had lunch in Coconut Grove for only 2.60 bucks. 
my drawing / mi dibujo

I think I had bread in the mornings too, as part of breakfast that included the only cereal brand I could find with no fat, no sugar and no chemically enhanced flavor. After breakfast I would normally head for Coconut Grove’s public library, it was a 40 minute walk and no way was I going to pay 1.50 to take the bus to get there. In the public library I read the first chapters of The Zero Game (a novel written by Brad Meltzer), it was interesting, a good thriller, something you can instantly picture as a movie, but like most American best sellers, it didn’t fulfill my expectations as a reader; however, Meltzer writing comics is a genius, he has a very special (and maybe controversial) sensibility, he has a very fresh and original take on things, he has a profound love and knowledge of the characters, he is one of the best new comic book writers you could find. I have read his six Green Arrow issues (great stuff) and obviously Identity Crisis and I’ve even reviewed them here. Hopefully next year I’ll find enough time to do the same with his Justice League of America. 
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En una misma noche pueden haber dos o tres inauguraciones en distintas galerías de arte, usualmente elijo una sola y termino obviando a las demás. En esta ocasión, sin embargo, hice el intento de asistir a todas. Y lo logré. En primer lugar, fui a al Centro Cultural El Olivar de San Isidro, a la muestra colectiva “El regalo que no recibí”, una veintena de artistas han jugado con el tema de los regalos durante la temporada navideña. Sin duda, los dos mejores cuadros pertenecen a David Rejas y a Juan Diego Capurro. El cuadro de David nos presenta a un Mickey Mouse y una Minnie firmemente anclados en un contexto urbano y realista, una suerte de deconstrucción de la fábrica de ensueños Disney. Sólo con lápiz y carboncillo, David logra una imagen de primer nivel. Por otro lado, Juan Diego trabaja sobre una sólida superficie de madera y explota la dualidad de un rostro duplicado, la posición de la base de madera nos recuerda a una imposible moneda lanzada al piso que gira sobre sí misma, las dos caras que retrata Juan Diego son como la cara y sello de esta moneda hipotética. He quedado favorablemente impresionado con la obra de David Rejas y Juan Diego Capurro, y de hecho les comuniqué mi entusiasmo cuando los saludé.
Andrea Lértora

A Juan Diego lo conozco desde hace mucho tiempo, cuando ambos estábamos en Los Reyes Rojos. En esa época, por supuesto, un año era una distancia enorme y dos años nos colocaban en mundos muy distantes. Cuando Juan Diego estaba en quinto de media yo recién estaba en tercero. Y supongo que siempre lo admiré como uno admira a los alumnos mayores, y siempre sentí que nos unía nuestra afición por los cómics. Ha pasado más de una década desde ese entonces, pero los cómics se han convertido en mi vida mientras el arte y la música son la razón de ser de Juan Diego. Bien por ello. Me hubiera gustado quedarme conversando con David,  Juan Diego y Hugo Salazar (a quien de hecho también vi el día martes en Enlace) pero tenía que llegar a Barranco antes de la 9:30pm.

Mi visita a la Galería Cecilia González ha significado un encuentro con una porción significativa de la comunidad reyrrojina. Y es que no podía ser de otro modo si la muestra “Medio sueño” era de Andrea Lértora. Andrea es una artista maravillosa, con una gran imaginación visual que no se deja limitar por cuestiones efectistas o propuestas conceptuales de moda. Lo suyo es la belleza en la línea y en la composición, y en sus hermosos cuadros percibimos colores acuarelados y trazos finos, impecables, de un gran nivel de detalle. 

Andrea Lértora es famosa como ilustradora, y en ese sentido se une a la gran tradición de maestros como Doré, que al final han terminado siendo más importantes que muchos de los artistas de su época. La ilustración tiene más de un punto en común con el cómic, y quizás por eso este tipo de expresiones artísticas despiertan en mí mayor pasión de lo habitual. Para mí siempre ha sido un deleite contemplar las estupendas ilustraciones que ha hecho Andrea para “El Cabezón” la revista de mi colegio (Los Reyes Rojos) o en el suplemento Somos del diario El Comercio; su trabajo, no obstante, ha sido publicado en muchos otros medios, y eso es un testimonio de la perseverancia de Andrea, una artista prolífica como pocos, que sorprende y cautiva siempre.
Andrea Lértora

La Galería Cecilia González reúne cuadros extraordinarios, que sin duda demuestran el talento artístico de esta joven artista. La convocatoria, por cierto, también ha sido extraordinaria, hubo tantos visitantes que la galería se llenó de gente y diversos grupos terminaron recalando en la puerta, en la vereda e incluso en la esquina del apacible jirón Domeyer. Muchos de los visitantes aprovecharon de inmediato la oportunidad para comprar cuadros, y en el transcurso de la noche Andrea vendió más de la mitad de su obra. Todo un éxito.

Me encontré con varios amigos del colegio, algunos forman parte del mundo del arte como Noah Alhalel, José Arturo Lugón y Adriana Bustamente, y otros forman parte indesligable de mi etapa escolar como mi gran amiga Ximena Hartley con quien conversé un largo rato. Hacía al menos un año que no nos veíamos así que fue muy grato ponernos al día. Fue un gusto saludar a Andrea, quien por cierto se acordaba de mí (con nombre y apellido y todo), como le comentaba a Ximena, soy tan desmemoriado que a veces asumo que los demás también son como yo. Finalmente, me despedí de Ximena, de Rosa Alva y Milena Alva.

Aunque ya era casi las once de la noche todavía estaba a tiempo para llegar a la presentación-celebración del libro Lima que se llevaba a cabo Domingo Laboratorio Creativo. Por supuesto, me encontré allí con mi amigo Gabriel Lama, director de Domingo, y brindamos con un delicioso pisco. Fue una lástima no encontrarme con Rafael Velázquez que suele ser un asiduo dominguero, pero en todo caso fue un gusto saludar a Gabriel. Y al salir de Domingo me encuentro con Augusto Rey, también amigo mío del colegio. Indudablemente, esta ha sido una noche 100% Reyes Rojos.


Arcadio Bolaños

4 comments:

  1. I love bread.

    Eating hot bread with butter in the morning is an awesome way to start the day.

    Add me to the Bread Lovers fan club.

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    1. Another bread fan? Oh dear, that is most shocking, isn't it?

      By the way, next time I'll review more Swamp Thing issues so stay tuned, true believer!

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    2. I check Amazon for the Swamp Thing trades... The first volume of Alan Moore's run is selling for over 70€!

      Thats a bit (a lot) over my budget.

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    3. That doesn't make any sense. Are you sure you're looking for the trades instead of the hardcovers?

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