John Byrne |
Homages to Byrne's cover / homenajes a la portada de Byrne |
Everything begins with Byrne’s extraordinary cover: an aged Wolverine, protecting an older Kitty Pryde, and behind them, an image that no reader could ever forget: the faces of all the X-Men, covered by red banners that announced if they had been slain or apprehended. Even before reading the first page, it was clear for readers, back in 1981, that this was unlike any other X-Men story they had read before. And indeed, the story begins in media res, with an older Kitty Pryde walking through a devastated Manhattan, and thanks to Byrne’s unparalleled artistic abilities, we can immediately immerse ourselves in this dystopian future. It doesn’t matter how many times I’ve read Days of Future Past, I’m always fascinated by it, and against all odds I always find it surprising.
Terry Austin |
In this alternative future, the Sentinels overcame the government and the United States is now under their control. After the Mutant Control Act, mutants were “hunted down and --with a few rare exceptions-- killed without mercy. In the quarter century since the act’s passage, millions have died. They were the lucky ones”. Indeed, humans live in miserable conditions, but the mutants are still at “the bottom of the heap”, and those who have survived are kept in concentration camps, living a painful and humiliating existence. On her way to one of those camps, a sad and desperate Kitty passes by the graves of her fellow X-Men, most of them have perished, and only a few remain alive: Wolverine, Storm, Colossus, and together with Franklin Richards (the son of Reed Richards and Sue Storm, from the Fantastic Four) and Magneto must find a way to save mutantkind and avoid the complete annihilation of the rest of the world. It’s a desperate situation, and the only possible solution that they can come up with is to send Kitty Pryde’s mind back into the past: if she can prevent the assassination of senator Kelly, then that would stop a chain of events that ultimately would lead to this tragic tomorrow.
In “Mind Out of Time” (The Uncanny X-Men #142, February 1981), the X-Men fight against the new Brotherhood of Evil Mutants in order to save senator Kelly. Simultaneously, we see the mutants in the future escaping the concentration camp and trying to break into the Baxter Building (Fantastic Four’s headquarters), which has become the Sentinel’s neuralgic center. The combat is brutal, and one by one, they all die: Magneto, Franklin Richards, Wolverine, Storm and Colossus. Even if we only get to see them briefly, these aged, withered, bitter versions of the heroes of today act in ways that ring true to the readers. They’re the X-Men not because of their powers or their youth, they’re the X-Men because they never surrender, even if that costs them their lives.
New York in the future / New York en el futuro |
In the present, the X-Men are victorious. Senator Kelly is alive. But when Angel (Warren Worthington III) asks Charles Xavier “Does that mean we changed the future?”, Professor X can only answer “I do not know, Warren. Cliché though it sounds, only time will tell”. He doesn’t know. We don’t know. And that ambiguity gives even more strength to an already incredibly powerful storyline.
All the superheroes are dead / todos los superhéroes están muertos |
Byrne’s magnificent art had been gracing the pages of X-Men for years, and in the pages of Days of Future Past, the artist is at the top of his game. Every page is a beautiful example of inspired composition and graceful design. The characters walk and breath as if they were truly alive and, above all, the apocalyptic setting of a future devoid of hope grants Byrne the opportunity to run wild and produce haunting and deeply disturbing images. And to top it all, Byrne’s profusion of details is enhanced by the expert hand of inker Terry Austin. Days of Future Past combines an evocative and mature script with the most astonishing and gorgeous art ever.
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Es imposible no pensar en el futuro. Todos los días, cada segundo, cerramos los ojos e imaginamos cómo será el mañana. Nuestras predicciones pueden estar equivocadas, pero sentimos la necesidad de anticipar lo que aún no ha sucedido. ¿Qué sucede, sin embargo, cuando en lugar de sueños estamos plagados de pesadillas? ¿Qué sucede cuando el futuro que imaginamos es tan terrible que no queremos vivir para verlo? Para muchos escritores de ciencia ficción, la idea de futuros alternativos y líneas temporales paralelas ha sido algo que puede y debe ser explorado en cuentos y novelas. Para los escritores de cómics, sin embargo, esta posibilidad no fue del todo asumida hasta que Chris Claremont y John Byrne decidieron que era tiempo... de cambiar el tiempo.
Kitty Pryde travels back in time / Kitty Pryde viaja en el tiempo |
The Dark Phoenix Saga y Days of Future Past son considerados el epítome de la grandeza cuando se trata de celebrar y reverenciar la clásica etapa de Claremont / Byrne. Pero a diferencia de la saga de Phoenix, en la que los autores tuvieron años para introducir personajes y desarrollar situaciones dramáticas, en Days of Future Past todo tiene lugar en sólo dos números. Esas 44 páginas son un ejemplo de narración magistral, son un verdadero tour de force a través del Universo Marvel y un cautivador retrato de heroísmo; y también, según Frank Plowright, “una gema comprimida”, que no tiene nada que ver con los arcos innecesariamente largos de hoy en día. Como explica Abraham Riesman “En el transcurso de sólo dos números de Uncanny X-Men -sólo 44 páginas en total- la historia original de 'Days of Future Past' cambió el juego y contó una historia como ninguna otra que los fans hubiesen visto antes. De hecho, es probablemente una de las historias de cómics más influyentes alguna vez contadas”.
The Sentinels kill Franklin Richards / los centinelas matan a Franklin Richards |
En “Días del futuro pasado” (publicado originalmente en The X-Men # 141, enero de 1981), John Byrne fue una parte esencial del proceso creativo, no sólo por su papel como co-guionista, sino también por su interés en los relatos de viajes en el tiempo y especialmente en los centinelas. Según el co-guionista Chris Claremont: “Sabíamos que podría ser el estallido final de luz antes de que la estrella se apague, porque era nuestro penúltimo arco en los X-Men [...] Ambos sabíamos que estábamos en las últimas etapas antes de nuestra separación, y aquí fue donde todo lo que habíamos hecho como artesanos, con todo nuestro talento, por fin confluía”. Y ciertamente, todo se une en una historia que estaba destinada a convertirse en un clásico.
Todo comienza con la extraordinaria portada de Byrne: un Wolverine envejecido, protegiendo a una Kitty Pryde ya mayor, y detrás de ellos, una imagen que ningún lector podría olvidar: los rostros de todos los X-Men, cubiertos por letreros que anunciaban si habían sido asesinados o aprehendidos. Incluso antes de leer la primera página, era claro para los lectores, en 1981, que esta era diferente a cualquier otra historia de los X-Men que habían leído antes. Y, de hecho, la historia comienza in media res, con una Kitty Pryde encanecida caminando por un Manhattan devastado, y gracias a las capacidades artísticas incomparables de Byrne, podemos sumergirnos inmediatamente en este futuro distópico. No importa cuántas veces haya leído Days of Future Past, siempre me fascina y, contra todo pronóstico, siempre me sorprende.
Present & future / presente y futuro |
En este futuro alternativo, los centinelas deshabilitaron al gobierno y Estados Unidos ahora está bajo su control. Después del Acta de Control Mutante, los mutantes fueron “perseguidos y, con pocas excepciones, asesinados sin piedad. En el cuarto de siglo transcurrido desde la aprobación de la ley, millones han muerto. Ellos fueron los afortunados”. De hecho, los humanos viven en condiciones miserables, pero los mutantes todavía están en “el fondo del montón”, y aquellos que han sobrevivido están encerrados en campos de concentración, viviendo una existencia dolorosa y humillante. En su camino a uno de estos campos, una Kitty triste y desesperada pasa junto a las tumbas de sus compañeros X-Men, la mayoría de ellos han perecido, y sólo unos pocos siguen con vida: Wolverine, Storm, Colossus, ellos junto con Franklin Richards (el hijo de Reed Richards y Sue Storm, de los Fantastic Four) y Magneto deben encontrar la manera de salvar a la raza mutante y evitar la aniquilación total del resto del mundo. Es una situación desesperada, y la única solución posible que se les puede ocurrir es enviar la mente de Kitty Pryde al pasado: si ella puede evitar el asesinato del senador Kelly, eso detendría una cadena de eventos que finalmente conducirían a este trágico mañana
The New Brotherhood of Evil Mutants / La nueva hermandad de mutanles diabólicos |
En el presente, los X-Men son victoriosos. El Senador Kelly está vivo. Pero cuando Angel (Warren Worthington III) le pregunta a Charles Xavier “¿Eso significa que hemos cambiado el futuro?”, el Profesor X sólo puede responder “No lo sé, Warren. Aunque suene a cliché, sólo el tiempo lo dirá”. Él no lo sabe. Nosotros no lo sabemos. Y esa ambigüedad da aún más fuerza a una historia increíblemente poderosa.
The death of Wolverine / la muerte de Wolverine |
El magnífico arte de Byrne había adornado las páginas de X-Men durante años, y en las páginas de Days of Future Past, el artista está en la cúspide. Cada página es un bello ejemplo de composición inspirada y diseño elegante. Los personajes caminan y respiran como si estuvieran verdaderamente vivos y, sobre todo, el escenario apocalíptico de un futuro carente de esperanza le otorga a Byrne la oportunidad de desatar salvajemente una imagen tras otra, todas inquietantes y profundamente perturbadoras. Y además, la profusión de detalles de Byrne se ve reforzada por la mano experta del entintador Terry Austin. Days of Future Past combina un guión evocador y maduro con el arte más asombroso y hermoso.
It was a good story and that cover is iconic. Kind of funny how easily Wolverine was killed back then.
ReplyDeleteMost iconic cover ever !!
DeleteYeah, nowadays not even 100 sentinels could stop Wolverine
Es una historia épica, épica. Y, como tu dices, comprimida en 2 issues. Nada de este "decompressed storytelling" tan de moda actualmente.
ReplyDeleteEsta batalla contra la hermandad de Mystique es buenísima. Uff... Y el horrible futuro que les espera a los mutantes... bueno... todo es muy buena.
Totalmente épica. Un verdadero clásico!
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