I grew up reading Mafalda, just like many thousands of readers. It is strange that until now I have not saved room for Quino, Joaquín Salvador Lavado, one of the most brilliant creators in the Spanish-speaking world. A master cartoonist and talented writer and artist, Quino expertly captured a particular time, a series of ideals and dreams, in the seemingly mundane context of Mafalda and her friends. With keen reflections, a critical attitude and a clear political stance, Quino transformed that comic strip into a masterpiece that deserves to be read and reread, always honored and celebrated.
In addition to Mafalda, an indisputable classic, I have also greatly enjoyed reading "Quinoterapia" and "How bad people can be!" among many other works of great quality. As a comic book author, I must say that telling a story is always difficult. Doing it in a couple of pages is a big challenge. Doing it on one page or less than one page is incredibly difficult. Doing it in just a 2 or 3 panel comic strip is impossible unless you have the intelligence, humor, and wisdom of someone like Quino. For years and decades, Quino was able to make us laugh and cry, and even cry with laughter, with his comic strips. We will never forget him.
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Crecí leyendo a Mafalda, al igual que miles de lectores. Es extraño que hasta ahora no le haya dedicado un espacio a Quino, Joaquín Salvador Lavado, uno de los más brillantes creadores en lengua hispana. Maestro caricaturista y talentoso guionista y dibujante, Quino plasmó con pericia una época en particular, una serie de ideales y sueños, en el contexto aparentemente cotidiano de Mafalda y sus amigos. Con reflexiones agudas, una actitud crítica y una clara postura política, Quino transformó aquella tira cómica en una obra maestra, que merecía ser leída y releída, siempre homenajeada y celebrada.
Además de Mafalda, clásico indiscutible, también he disfrutado enormemente con la lectura de “Quinoterapia” y “¡Qué mala es la gente!” entre muchas otras obras de gran calibre. Como autor de cómics, debo decir que narrar una historia es siempre difícil. Hacerlo en un par de páginas es un gran reto. Hacerlo en una página o en menos de una página es increíblemente difícil. Hacerlo en apenas una tira de 2 o 3 viñetas es imposible a menos que uno tenga la inteligencia, el humor y la sabiduría de alguien como Quino. Durante años y décadas, Quino fue capaz de hacernos reír y hasta llorar, e incluso llorar de la risa, con sus tiras cómicas. Nunca lo olvidaremos.
