cover by Jenny Frison / portada de Jenny Frison |
In 2010 around the date of my birthday I received a most splendid present. Granted, it wasn’t a gift per se but rather my monthly DCBS package except that this time it contained a very special treat: Hack / Slash: My First Maniac. For some, it might have been risky buying a title written by an author that I had never heard of before: Tim Seeley.
Nevertheless, as I started reading it I immediately realized that it was far better than any other comic book that I had purchased that month. The story was intense, and although deeply inserted in the realm of horror it still felt true. For moments, it had the same melancholy and sense of calamity one would get from, say, Cormac McCarthy’s “The Road” and the same ferocity and brazen violence one could find in the “American Psycho” of Bret Easton Ellis, everything aptly spiced by references to the slasher filmic subgenre.
I didn’t have this blog back then, but I would have surely loved to review Hack / Slash. Every month there are over 300 different comic books in the US. Out of those 300 I select between 10 and 15 each month (a limited budget forces me to be very demanding). And I review even less than that. Since I started this blog I knew I would never waste my time writing about a title that didn’t deserve my attention. I missed the chance to talk about Tim Seeley in 2010 but I’m glad to be doing it now.
Very quickly Tim became one of those authors I could trust. So when I saw that he was writing Revival, I knew I had to buy it. And after reading it I felt the urge of talking about this wonderful miniseries.
In this first issue Tim shares with us quite a unique world: a small town in quarantine that must adapt itself to a weird situation: for no apparent reason, dead people return to life. But fear not, this is in no way, form or shape your typical run-of-the-mill zombie story. Not by a long shot. What Tim does is simply ask what would happen if dead men and women return to life just as they were before -or close enough, at least- they keep their memories, their language and their reason. Nevertheless, some of them have changed. And they pose a very real threat to everyone in town… something that officer Dana Cypress will realize sooner rather than later.
Cooper and a very odd looking creature / Cooper y una extraña criatura |
The story opens with a magnificent sequence. First we have a gloomy and demoralizing poem slightly reminiscent of the works of Lord Byron or John Milton that talks about the rise of the human civilization and the impending doom of death. Then, we have the image of an agonizing horse. Mike Norton, an extraordinary artist that had already worked in one of my favorite Marvel titles -Runaways- provides the necessary calm in the initial frames, always restraining an unspoken tension and fear. Afterwards, the scene of the old woman ripping out her own teeth will surely haunt the readers for a long time. Mike does a superb job, which is only enhanced by Mark Englert’s sober color palette. If we throw into the mix Jenny Frison’s splendid cover, we can easily understand why this first issue sold out. Congratulations to this great artistic team, they sure deserve all the accolades they’ll get.
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En el 2010 cerca a la fecha de mi cumpleaños recibí un espléndido regalo. Bueno, no era realmente un obsequio sino más bien mi paquete mensual de DCBS excepto que esta vez contenía algo muy especial: "Hack/Slash: My First Maniac". Para algunos, podía haber sido riesgoso comprar un título de un autor que no conocía: Tim Seeley.
The creepy old woman / la siniestra anciana |
No obstante, al empezar a leerlo me di cuenta de inmediato que era mucho mejor que los otros cómics que había comprado ese mes. La historia era intensa, y aunque profundamente insertada en el reino del terror se sentía verdadera. Por momentos, tenía la misma melancolía y sentido de calamidad que uno podría encontrar en, digamos, "La carretera" de Cormac McCarthy y la misma ferocidad y violencia sin destilar del "Psicópata americano" de Bret Easton Ellis, todo adecuadamente condimentado con referencias al subgénero fílmico del slasher.
En ese entonces, no tenía este blog, pero me hubiera encantado reseñar Hack / Slash. Cada mes salen más de 300 cómics diferentes en Estados Unidos. De esos 300 selecciono entre 10 y 15 por mes (un presupuesto limitado me obliga ser muy exigente). Y dedico reseñas sólo a unos pocos. Desde que empecé este blog sabía que nunca desperdiciaría mi tiempo escribiendo sobre un título que no mereciera mi atención. Me perdí la oportunidad de hablar sobre Tim Seeley el 2010 pero me alegra hacerlo ahora.
my drawing / mi dibujo |
En este primer número Tim comparte con nosotros un mundo único: un pequeño pueblo en cuarentena que debe adaptarse a una situación extraña: sin razón aparente, los muertos regresan a la vida. Pero no temáis, de ninguna manera esta es una típica y previsible historia de zombis. Para nada. Lo que Tim hace es simplemente preguntar qué sucedería si es que los muertos resucitaran y conservaran sus cualidades -o casi- sus recuerdos, su lenguaje y su raciocinio. No obstante, algunos han cambiado. Y representan una amenaza para todos los demás... algo que la oficial Dana Cypress descubrirá muy pronto.
La historia empieza con una magnífica secuencia. Primero, tenemos un sombrío y desmoralizador poema ligeramente reminiscente de las obras de Lord Byron o John Milton que habla sobre el auge de la civilización humana y la condena inevitable de la muerte. Luego, tenemos la imagen de un caballo agonizante. Mike Norton, extraordinario artista que ya había trabajado en uno de mis títulos favoritos de Marvel -Runaways- proporciona la calma necesaria en las viñetas iniciales, siempre refrenando una tensión y un miedo ocultos. Después, la escena de la anciana arrancándose los dientes seguramente será recordada por los lectores por mucho tiempo. Mike hace un trabajo soberbio, que es sólo mejorado por la sobria paleta de colores de Mark Englert. Si además añadimos la espléndida portada de Jenny Frison, no es ninguna sorpresa que este primer número se agotara velozmente. Felicitaciones a este gran equipo artístico, sin duda merecen todos los elogios que recibirán.