Showing posts with label Macondo. Show all posts
Showing posts with label Macondo. Show all posts

April 20, 2014

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

Podría decirse que le debo la vida a Gabriel García Márquez, aunque quizás lo más preciso sea reiterar que le debo mi nombre: Arcadio. 

Mi padre, gran admirador de la obra de Gabo y colombiano de nacimiento, leyó “Cien años de soledad” y por supuesto quedó encantado con esta novela emblemática del Boom latinoamericano. La odisea de la familia Buendía y los conflictos generacionales de Arcadios y Aurelianos eran inolvidables. Y tal vez una forma de rendir homenaje a los pergaminos de Melquíades fuese nombrar a su primogénito con tan insigne nombre.

Así que, como pueden ver, nací destinado a formar parte del mundo de la literatura, ya sea como lector, como escritor o, por lo menos, como una versión de carne y hueso de uno de los vástagos de la familia más ilustre de Macondo. 

Leí “Cien años de soledad” por primera vez a los 15 años, en un momento muy difícil de mi adolescencia, y la novela, literalmente, me salvó la vida. Hay tanta intensidad en las páginas del autor colombiano que es imposible no sentir esa energía, esa bocanada de oxígeno fresco que llegaba en el momento que más falta me hacía. Volví a leerla 4 años después, y me pareció incluso más fascinante que antes. Por supuesto, sabía que al leerla por tercera vez la disfrutaría aun más, y así fue. Una y otra vez, he reído a carcajadas, he llorado a lágrimas y he sentido que recuperaba el aliento y las ganas de vivir gracias a “Cien años de soledad”. 

Jamás he leído otra novela con tanta pasión y entusiasmo, y ciertamente este es el único libro que he leído tres veces y que seguramente volveré a releer. Afirmar que se trata de una obra genial es quedarse corto. Es una obra maestra que está muy por encima de la genialidad, y que demuestra el impresionante talento de Gabriel García Márquez.

A lo largo de los años he leído casi la totalidad de sus novelas, sus cuentos completos e incluso artículos periodísticos y ensayos. Mi admiración por el ganador del premio Nobel de literatura iba aumentando con cada nuevo texto suyo que llegaba a mis manos.

La noticia nos llegó el día jueves, pero dudo que el impacto haya sido igual para todos. A mí me impactó particularmente, por la cercanía que siempre he sentido por la obra de García Márquez y, sobre todo, porque le debo en buena medida mi nombre y la habilidad de haber sobrevivido a los rigores de una realidad demasiado horrenda y cruel. Quizás la fantasía, o el realismo mágico, son el único bálsamo capaz de curarnos por dentro. 

La noticia de la muerte es, sin duda, triste. Pero nos queda una certeza inamovible: novelas como “Cien años de soledad” han hecho de García Márquez un autor inmortal. No nos dejemos intimidar por las ausencias y celebremos el poder de la imaginación.


Arcadio B.