Más de uno se habrá preguntado por qué no he escrito sobre muestras de arte desde hace un mes. La razón es bastante sencilla: mañana viernes se cumple mi primer mes de trabajo en la revista COSAS. Sin duda, la experiencia que tuve el año pasado en Plus TV y Frecuencia Latina fue muy valiosa, pero al final, parafraseando un dicho gringo, fui atraído por pastos más verdes. COSAS me ha tratado muy bien durante estas semanas, y teniendo en cuenta que esta publicación tiene una periodicidad bisemanal, mi nombre ya ha aparecido en los créditos de las últimas dos revistas, así como en la revista CASAS. Claro que esto ha significado estar un poco más ocupado de lo normal. No obstante, esta semana me he dado el lujo de asistir a tres inauguraciones distintas.
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José Bedia |
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my drawing / mi dibujo |
El martes llegué puntualmente a la exposición de los talleres de arte de Corriente Alterna, y pude deleitarme con una enorme variedad de trabajos y estilos distintos. En el transcurso de la noche me encontré con Marcos Palacios y Paola Tejada, y nos quedamos conversando un buen rato mientras disfrutábamos con la decoración estilo feria y las curiosidades de la noche: una escultura de globos, puestos de canchita y helado de La Heladería (yo me comí más de una vez el de “queso helado” y estaba riquísimo), como siempre, Otto Kunz ofreció jamones, quesos y pancitos de todo tipo, y bodegas Trapiche aportó las infaltables copas de vino.
El miércoles estuve en la Galería Cecilia González, listo para la inauguración de “Dame el poder” de la artista Natalia Pilo-Pais, a quien saludé y felicité personalmente. El 2011 Pilo-Pais había presentado “Chicamatic”, una original muestra nos retrotraía a décadas pasadas, en donde la mujer-objeto era concebida a través de la mujer-con-el-objeto; es decir, la ama de casa ideal. En esta ocasión, Natalia vuelve a jugar con elementos anacrónicos y se enfoca en las portadas de revistas de aventuras sesenteras, todos deliciosamente retro, todas deliciosamente ingenuas a su manera. Pero, además, ella inserta en las portadas de estas revistas no sólo colores de su propia cosecha sino elementos claves de la publicidad de hace medio siglo, cada cuadro, por lo tanto, tiene una gran fuerza expresiva que combina el poderío visual con las sugerentes huellas de la propaganda. El suyo es un trabajo que cautiva no sólo por su belleza sino, también, por su contenido intelectual.
Aunque me tomé varios vasos de whisky (y una copita de espumante), Marcos Palacios y Paola Tejada me ayudaron a no extralimitarme. En la galería barranquina me encontré con Pablo Villaizán, Julio Garay y Lolo y Didi Arteta.
Hoy en la noche se inauguró en la Galería Enlace “De un extremo a otro” del artista cubano José Bedia. Algunos de los cuadros de Bedia tienen una potencia visual impresionante, allí se percibe claramente la ebullición creativa de Bedia y, sobre todo, su indomable vitalidad.
Entre sus mejores cuadros se encuentran "Adulterio", una brutal denuncia sobre la violencia hacia las mujeres en medio oriente y "Blessing the Miami river", un cuadro alucinante sobre dos mujeres obesas que ungen con aceites celestiales a una tercera, que lleva una máscara del diablo, tras un árbol, lejos de la escena, dos muchachos que llevan gorras al revés, se masturban frenéticamente,como si nunca hubiesen visto una escena de desnudo. En ambos cuadros, la sensación de movimiento es casi tangible. Muchas de las figuras de Bedia parecen ser siluetas de un storyboard, listas ser movidas a toda velocidad.
También en Enlace se inauguró "Latido de arena" de Esther Vainstein, una interesante muestra que destaca sobre todo por una instalación: una caja llena de arena que se desparrama por el suelo. Como novedad, en esta ocasión la barra estuvo a cargo de Larroca Pisco, la reconocida marca de Roca Rey. Empecé degustando un vasito de pisco puro servido a -17 grados, heladito y refrescante. Y, por supuesto, mientras conversaba con Marcos Palacios y Paola Tejada, que me han acompañado desde el martes de inauguración en inauguración, varios chilcanos con harto hielo. También saludé a Hugo Salazar, José Medina, Roberto Ascóniga y Mariella Agois, y conversé con los hijos de dos prestigiosos artistas: Noah Alhalel y Gonzalo Pazos Navarro.
This Wednesday I was in the inauguration of “Chicamatic” by Natalia Pilo-Pais in Cecilia Gonzalez Gallery. The artistic works remind us of past decades, in which the objectified woman was also the woman with objects, namely a fridge from a certain brand or other kitchen appliances. Have things really changed for women nowadays? In Peruvian publicity only women with bikinis appear on beer TV ads, and there is also the typical laundry commercial in which a man lectures the woman (yes, the same woman who’s been in charge of laundry her entire life) on which cleaning product is the best. I found the Baudrillard quotation in the official gallery text quite interesting, as it make us remember the inconstancy of that which Lacan denominated the object a, which is so aptly represented in marketing.
And since the focus is in feminine consumerism, dictated by hegemonic male control, I decided to include a weapon of mass destruction, which perhaps is a male object in itself. I painted it with watercolors and keeping in mind that I haven’t colored anything in years, I think the result is not bad.
And I also got the first Morning Glories trade paperback. I might re-read the first 6 issues next week.
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El día miércoles estuve en la inauguración de “Chicamatic” de Natalia Pilo-Pais, en la Galería Cecilia González. Esta original muestra nos retrotrae a décadas pasadas, en donde la mujer-objeto era concebida a través de la mujer-con-el-objeto; es decir, la ama de casa ideal tenía una plancha de esta marca, una refrigeradora de esta otra marca, etc. ¿Vivimos en tiempos en los que la mujer se encuentra absolutamente emancipada? No necesariamente, la publicidad de cerveza parece confiar solamente en las mujeres en bikinis y no existen detergentes para el público masculino (recordemos el esquema típico, la ama de casa que lava ropa todo el tiempo pero que ni siquiera es capaz de elegir un producto que deja la ropa blanca “de verdad” y una persona, curiosamente un hombre, le enseña qué marca comprar). Interesante la cita sobre Baudrillard que se encuentra en el texto oficial de la muestra, porque nos remite finalmente a la inconstancia de eso que Lacan llamaba el objeto a, nunca mejor explicitado que a través del marketing.
Y teniendo en cuenta que toda la muestra gira en torno a los objetos de consumo femeninos, dictados por una hegemónica mente masculina, decidí incluir algo que, suponemos, es un objeto masculino en sí mismo, por el simple hecho de ser un arma de destrucción masiva. Pinté este dibujo con acuarelas, y para ser la primera vez que uso color en muchos años creo que no quedó tan mal.