At lunch time I decided to go on foot to Tanta. I had an existential dilemma… should I photograph food? Of course not, we all know it’s tacky to do so. But my friend Maria Fe, who’s probably doing the same in London, has convinced me that it’s alright to do it as long as there is an artistic purpose. So, there, my lunch.
____________________________________
El día viernes me di una vuelta por la Galería Shock, en Barranco. Aproveché la ocasión para tomar algunas fotos de los cuadros que me parecieron más interesantes. Uno de ellos me ha llamado la atención desde diciembre, fecha en la que se inauguró la galería. Siempre tengo la intención de preguntar el precio y el nombre del artista, y siempre se me olvida. ¿Qué diría Freud sobre ese tipo de descuidos? Otros cuadros curiosos son el de Wonder Woman, seguido por dos obras de David Rejas en formato más pequeño. En la bien llamada “sala erótica” hay otro cuadro de mi amigo David, que ya comentaré en una próxima ocasión.
Después, me fui caminando hasta el Tanta de Miraflores, que está relativamente cerca de mi casa. Tuve un dilema existencial cuando el mozo me trajo el plato. ¿Le tomo foto o no? Ya todos sabemos que es de muy mal gusto fotografiar platos de comida, pero mi amiga María Fe, que supongo estaré haciendo lo mismo en Londres, me ha convencido que no hay ningún problema siempre y cuando haya fines artísticos de por medio. Así es que ahí va la foto.