Showing posts with label Tanya. Show all posts
Showing posts with label Tanya. Show all posts

July 25, 2024

Batman & Dracula: Red Rain - Doug Moench & Kelley Jones

When I was 12 years old, I remember that my mom traveled to Europe for the first time. And in Spain, as a gift, she bought me trade paperback of Batman: Bloodstorm, the sequel of Batman & Dracula: Red Rain. I absolutely love that comic and, for some reason, it has taken me many years to get the initial chapter of this trilogy (which ends in Crimson Mist, which has proved to be a bit difficult to find). Red Rain was one of the first important projects under the brand new banner of Elseworlds.

Kelley Jones

“In Elseworlds, heroes are taken from their usual settings and put into strange times and places -some that have existed, and others that can't, couldn’t or shouldn’t exist. The result is stories that make characters who are as familiar as yesterday seem as fresh as tomorrow”. And so in 1991, Batman ended up in one of those realities that couldn’t or shouldn’t exist. And yet, there wasn’t anything unusual or strange about this setting. After all, the story was about a creature of the night, someone who inspired fear in others, who reveled in urban legends, someone followed by bats. I’m talking about Dracula. And Batman. There are countless similarities between those characters, in fact, in many ways they’re almost identical except for one important difference: one of them protects life, and the other one doesn’t.  

vampire

Red Rain begins with a series of unexplained killings in Gotham City. The corpses are found drained of blood. And there are no suspects. Commissioner Gordon and Batman work together to unveil this mystery, and it soon becomes evident that there is a powerful supernatural threat on the loose. In his dreams, Bruce Wayne keeps seeing a woman, a phantasmagorical and yet seductive image that whispers about a gift. And this will be the gift that he needs in order to defeat Dracula. 

Tanya

From the very first pages, Moench delights his reader with an ominous and macabre tale, but none of it would matter if not for the absolutely magnificent artwork by Kelley Jones. Faithful disciple of legendary masters like Bernie Wrightson, Jones channels the elegant lines in a somber and yet dynamic approach. Precise and yet uncaged, Jones art has always been awe-inspiring and ideal for horror stories. It isn’t surprising, therefore, to see Moench and Jones becoming the artistic team in the pages of Batman for the following years. 

Jones’ incredible abilities to create frightening atmospheres and grotesque characters is made evident in a scene in which Batman fights against vampires in the sewers of the city. The decomposed corps with long fangs are nightmarish and at the same time very real. The splash page of Batman standing triumphant over half a dozen of vampires is a beautiful composition.  

Batman versus vampires

Unlike most comics, this one is full of blood, as it should be for a story pertaining to Dracula. There are many moments that I find unforgettable, one of them, is the way Batman uses his own blood to draw the sign of the cross on the wall, thus repelling his vampiric foe. As the story goes by, Batman finally meets Tanya, the enigmatic woman from his dreams. She is a vampire that is in open rebellion against Dracula. Batman and Tanya join forces, and prepare an ambush in the Batcave. The destruction of Batman’s lair guarantees the annihilation of Dracula’s army. But even this sacrifice isn’t enough and Tanya must turn Batman into a vampire, so that he’ll be strong enough in the final battle against Dracula. 

The Dark Knight

There’s a wonderful page in which we see Alfred’s frightened reaction to Bruce Wayne’s radical transformation. This is the moment that seemed like an ending, because no matter the outcome of the battle, Batman had given up the possibility to remain human. In a dramatic sequence, we see Batman doing everything he can to defeat Dracula. The red rain, of course, symbolizes the blood and the loss of lives. I can only imagine how surprising this comic was for readers in 1991, and evidently the sequel was demanded by many fans. In addition to Moench and Jones, the inks are done by Malcolm Jones III and the colors by Les Dorscheid. Can’t wait to review the sequel: Bloodstorm.  
________________________________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________________________________

Cuando tenía 12 años, recuerdo que mi mamá viajó a Europa por primera vez. Y en España, como regalo, me compró el tomo en formato prestige de ediciones Zinco de Batman: Bloodstorm, la secuela de Batman & Dracula: Red Rain. Me encanta ese cómic y, por alguna razón, me ha tomado muchos años adquirir el capítulo inicial de esta trilogía (que termina en Crimson Mist, que ha resultado un poco más difícil de encontrar). Red Rain fue uno de los primeros proyectos importantes bajo el nuevo sello de Elseworlds.

blood / sangre

“En Elseworlds, los héroes son sacados de sus entornos habituales y colocados en tiempos y lugares extraños: algunos que han existido y otros que no pueden, no podrían o no deberían existir. El resultado son historias que hacen que personajes tan familiares como el ayer parezcan tan frescos como el mañana”. Y así, en 1991, Batman terminó en una de esas realidades que no podían o no debían existir. Y, sin embargo, no había nada inusual o extraño en este escenario. Después de todo, la historia trataba sobre una criatura de la noche, alguien que inspiraba miedo en los demás, que se deleitaba con leyendas urbanas, alguien seguido por murciélagos. Estoy hablando de Drácula. Y Batman. Hay innumerables similitudes entre esos personajes, de hecho, en muchos aspectos son casi idénticos excepto por una diferencia importante: uno de ellos protege la vida y el otro no.

Red Rain comienza con una serie de asesinatos inexplicables en Gotham City. Los cadáveres se encuentran desangrados. Y no hay sospechosos. El comisionado Gordon y Batman trabajan juntos para desvelar este misterio, y pronto se hace evidente que hay una poderosa amenaza sobrenatural suelta. En sus sueños, Bruce Wayne sigue viendo a una mujer, una imagen fantasmagórica pero seductora que susurra sobre un regalo. Y este será el regalo que necesita para derrotar a Drácula.

Batcave

Desde las primeras páginas, Moench deleita a su lector con una historia siniestra y macabra, pero nada de eso importaría si no fuera por la obra de arte absolutamente magnífica de Kelley Jones. Fiel discípulo de maestros legendarios como Bernie Wrightson, Jones canaliza las líneas elegantes en un enfoque sombrío pero dinámico. Preciso pero sin restricciones, el arte de Jones siempre ha sido impresionante e ideal para historias de terror. No sorprende, por tanto, ver a Moench y Jones convertirse en el equipo artístico de la serie regular de Batman durante los años siguientes.

Las increíbles habilidades de Jones para crear atmósferas aterradoras y personajes grotescos se hacen evidentes en una escena en la que Batman lucha contra vampiros en las alcantarillas de la ciudad. El cuerpo descompuesto con largos colmillos es una pesadilla y al mismo tiempo muy real. La página completa de Batman triunfante sobre media docena de vampiros es una hermosa composición.

Bruce Wayne & Alfred

A diferencia de la mayoría de los cómics, este está lleno de sangre, como debería estarlo en una historia relacionada con Drácula. Hay muchos momentos que me parecen inolvidables, uno de ellos, es la forma en que Batman usa su propia sangre para dibujar la señal de la cruz en la pared, repeliendo así a su enemigo vampírico. A medida que avanza la historia, Batman finalmente conoce a Tanya, la enigmática mujer de sus sueños. Ella es una vampira que está en abierta rebelión contra Drácula. Batman y Tanya unen fuerzas y preparan una emboscada en la Baticueva. La destrucción de la guarida de Batman garantiza la aniquilación del ejército de Drácula. Pero incluso este sacrificio no es suficiente y Tanya debe convertir a Batman en un vampiro, para que sea lo suficientemente fuerte en la batalla final contra Drácula.

Batman versus Dracula

Hay una página maravillosa en la que vemos la reacción asustada de Alfred ante la transformación radical de Bruce Wayne. Este es el momento que parecía final, porque sin importar el resultado de la batalla, Batman había renunciado a la posibilidad de seguir siendo humano. En una secuencia dramática, vemos a Batman haciendo todo lo posible para derrotar a Drácula. La lluvia roja, por supuesto, simboliza la sangre y la pérdida de vidas. Sólo puedo imaginar lo sorprendente que fue este cómic para los lectores en 1991, y evidentemente la secuela fue demandada por muchos fans. Además de Moench y Jones, las tintas corren a cargo de Malcolm Jones III y los colores son de Les Dorscheid. No puedo esperar a reseñar la secuela: Tormenta de sangre.