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March 29, 2013

Happy # 4 - Grant Morrison & Darick Robertson


Imaginary friends have a well-defined origin. Just like certain toys that function as transitional objects, an imaginary friend often serves a similar purpose. Happy, the blue horse, also personifies transition. For starters, Happy is the last remnant of Hailey’s childhood naiveté, but this cartoonish pet is also the motivation behind Nick’s transition. His characteristic cynicism and cruelty are slowly changing into commitment and responsibility.

The final confrontation between Nick and the pedophilic Santa Claus is quite brutal. In many ways, Nick Sax has been a character doomed since the opening frames of this miniseries. He’s a sick man, with a heart condition and someone who has been wounded and hospitalized more often than he would care to admit. Now, using his last energies, he does everything he can to preserve the lives –and innocence– of the captured children.

This final issue has some truly thought-provoking moments: the confrontation between Nick and a depraved priest, whose job description, as Morrison brilliantly sums up, is to get in touch with something that doesn’t exist (and isn’t that the job of all priests in the world?). One of the best scenes here also involves a game with inexistent creatures and projections of our fantasy. Happy, as an imaginary friend, travels as fast and as far as he can go, and he rounds up thousands of imaginary friends from children all over the globe. And it’s thanks to the arrival of Happy’s reinforcements that Nick is able to finally kill Santa Claus. 
Santa Claus on drugs / Papa Noel se droga
The ending of “Happy”, however, isn’t precisely about happiness. On the contrary, it’s quite sad, but it also makes perfect sense with the premises established since the opening chapter. Once again, Darick Robertson creates some truly exquisite art. From the great “Santa Claus on drugs” panel to the marvelous double page spread in which Happy and the cavalry surround Santa Claus. If you have been slightly unsatisfied with Morrison’s recent output from DC, then you must read “Happy”, it will restore your faith in the Scottish writer. I guarantee it.   

If you want to read more about Happy, click here: Happy # 1, Happy # 2 and Happy # 3.
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Nick Sax

Los amigos imaginarios tienen un origen bien definido. Al igual que ciertos juguetes que funcionan como objetos transicionales, un amigo imaginario a menudo desempeña un propósito similar. Happy, el caballo azul, también personifica la transición. Para empezar, Happy es el último remanente de la inocencia infantil de Hailey, pero esta caricaturesca mascota es también lo que motiva la transición de Nick. Su cinismo característico y su crueldad están cambiando lentamente en compromiso y responsabilidad.

La confrontación final entre Nick y el Papa Noel pedófilo es bastante brutal. Desde las secuencias iniciales de esta miniserie, Nick Sax ha sido un personaje condenado. Es un hombre enfermo, con problemas cardiacos y alguien que ha sido herido y hospitalizado más de la cuenta. Ahora, usando sus últimas energías, hace todo lo que puede para preservar las vidas -y la inocencia- de los niños capturados.

Este número final tiene algunos momentos que nos invitan a la reflexión: la confrontación entre Nick y un cura depravado, su trabajo es descrito por Morrison con lucidez, se trata de ponerse en contacto con algo que no existe (¿y no es ese el trabajo de todos los curas del mundo?). Una de las mejores escenas involucra un juego con criaturas inexistentes y proyecciones de nuestra fantasía. Happy, al ser un amigo imaginario, viaja tan rápido y tan lejos como puede, y recluta a miles de amigos imaginarios de niños de todo el orbe. Y es gracias a la llegada de los refuerzos de Happy que Nick es capaz de matar, por fin, a Papa Noel.
Happy and the imaginary friends / Happy y los amigos imaginarios
El final de “Happy”, sin embargo, no es precisamente feliz. Por el contrario, es bastante triste, pero es coherente con las premisas establecidas desde el capítulo inicial. Una vez más, Darick Robertson crea un arte realmente exquisito. Desde el gran "Papa Noel en drogas" hasta la maravillosa página doble en la que Happy y la caballería rodean a Papa Noel. Si han estado ligeramente insatisfechos con la producción reciente de Morrison para DC, entonces deben leer “Happy”, restaurará vuestra fe en el escritor escocés. Garantizado.

Si quieren leer más, hagan click aquí:  Happy # 1Happy # 2 y Happy # 3.


January 23, 2013

Happy # 3 - Grant Morrison & Darick Robertson


Does nostalgia betray our memories, coloring our past in warmer and happier tones? Perhaps sometimes that is the case, but one thing remains true when it comes down to Nick Sax: his terrible current situation would make his past, any past, seem like paradise in comparison.

In the penultimate chapter of Grant Morrison’s new creator-owned series, Nick tries to get out of the city. Happy, the blue winged horse that he initially considered a hallucination tries to convince him to save the life of a child named Hailey. 

It’s interesting to observe that in the past, Nick had a good life and a loving wife. But after witnessing some of the most horrifying crimes in the city, his only way to deal with all that was by drinking. Then things got worse and worse, and finally his wife left him and he lost his badge. With nothing to lose, he starts working for a criminal group.
Nick's past / el pasado de Nick

Happy doesn’t accept that misery and decay is the norm, but after taking a quick look at how people act and talk during the Christmas season, he convinces himself that Nick is right: the world is a hopeless, shitty place. It seems, then, that without at least a modicum of happiness Happy can no longer manifest himself in our reality, and so he vanishes not without finally explaining to Nick what is his connection with Hailey.

In the final scenes, we see the depraved Santa Claus about to ‘open his gifts’, a group of kids tied up as Christmas presents. One of them is Hailey. She’s about to be raped by a Santa Claus who plans to act like the protagonist of a very perverted pornographic movie. Let’s remember that the term pornography originates from two Greek words, porne, which means harlot, and graphein, which means to write. In a way, the viewer is inscribed -written into the sexual situation he’s seeing- into the movie. The audience imagines how it would feel to be the man who’s penetrating the woman, but what does Hailey imagine in this situation? She fantasizes, of course, about freedom, about a fictitious creature that will magically save her: Happy. Santa Claus will reduce her to something not human; merely a body part, a body opening or an orifice, and she must hold on to her fantasies in order to remain sane. The white-bearded pederast derives sexual gratification from the degradation of children. Certainly, this third issue ends with a strong cliffhanger.
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Nick killing again / Nick matando nuevamente

¿La nostalgia traiciona nuestras memorias, coloreando el pasado con tonos más cálidos y felices? Tal vez así sea en algunos casos, pero algo es cierto cuando se trata de Nick Sax: su terrible situación actual haría que su pasado, cualquier pasado, sea como un paraíso en comparación.

En el penúltimo capítulo de la nueva miniserie de Grant Morrison, Nick intenta escapar de la ciudad. Happy, el caballo alado azul que él inicialmente consideraba como una alucinación intenta convencerlo para que le salve la vida a una niña llamada Hailey. 

Es interesante observar que en el pasado, Nick había tenido una buena vida y una esposa amorosa. Pero luego de ser testigo de algunos de los crímenes más horrendos de la ciudad, su única manera de lidiar con todo ello fue a través de la bebida. Luego las cosas empeoran y finalmente su esposa lo abandona y él pierde su placa. Sin nada que perder, empieza a trabajar para un grupo criminal.
A very depraved Santa Claus / Un Papa Noel muy depravado

Happy no acepta que la miseria y la corrupción sean la norma, pero luego de ver cómo la gente actúa y habla durante la temporada navideña, descubre que Nick tiene razón: el mundo es un lugar de mierda, sin esperanza. Parece, entonces, que sin nada de felicidad Happy no puede manifestarse en nuestra realidad, así que se desvanece no sin antes explicarle a Nick cuál es conexión con Hailey.

En las escenas finales, vemos al depravado Papa Noel a punto de 'abrir sus regalos', un grupo de niños amarrados como obsequios navideños. Entre ellos está Hailey. Ella está a punto de ser violado por un Papa Noel que planea actuar como el depravado protagonista de una película pornográfica. Recordemos que el término pornografía se origina de dos palabras griegas, porne, que significa prostíbulo, y graphein, que significa escribir. En cierto modo, el espectador se inscribe -está inscrito en la situación sexual que observa- en la película. La audiencia se imagina cómo se sentiría al ser el hombre que penetra a la mujer, pero ¿qué es lo que Hailey se imagina en esta situación? Ella fantasea, por supuesto, con la libertad, con una criatura ficticia que la salvará mágicamente: Happy. Papa Noel la reducirá a algo inhumano; apenas una parte del cuerpo, una abertura corporal o un orificio, y ella debe aferrarse a sus fantasías para poder conservar la cordura. El pederasta de barba blanca deriva su gratificación sexual de la degradación de los niños. Ciertamente, este tercer número concluye con fuerza.