Jim Starlin |
In Watchmen or V de Vendetta, Alan Moore usually included interludes, which at first seemed only like brief detours from the main plotline but that would subsequently acquire more relevance. The same happens in this series, in moments such as the conversation Miracleman has with a little kid.
In the 50s, Frederick Wertham said that Batman and Robin were the ultimate gay fantasy, and he also accused Wonder Woman of being a lesbian. Because of their asexuality, superheroes were seen as suspicious characters (although this situation has changed in recent years). When this young boy finds Miracleman, clad in tights, he immediately asks him “Are you a poof?”. Moments like this could easily be seen as inconsequential, but the fact of bringing up subjects that would never be discussed in other comic book in the 80s is, indeed, quite pertinent.
Nonetheless, as Miracleman returns home he realizes Liz has been kidnapped and all hell breaks loose. Miracleman is still the mightiest mortal on Earth, and if his wife doesn’t appear he’s willing to destroy entire cities as long as he finds her. Evelyn Cream talks to his previous employers to make sure they don’t have her.
The fourth issue ends with a tale of the Miracleman Family, in which we see Miracleman, Young Miracleman and Kid Miracleman in one of their common adventures in virtual reality. They cannot know it’s all a dream, but as it’s discovered by the scientists monitoring their process, subconsciously the three supermen are fighting to wake up. “The Red King Syndrome” is a fascinating oneiric voyage, lavishly illustrated by John Ridgway, famous for his run in Hellblazer. Over 20 years later, we can find similar scenes in films such as “Eternal Sunshine of the Spotless Mind” in which the protagonist gets his past erased, even though he fights in his subconscious, while he’s asleep, to retain the memories most dear to him.
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“Are you a poof?” / "¿eres un maricón?" |
Mientras Miracleman disfruta calmadamente de la naturaleza, ocurren hechos relevantes que él nunca podría predecir. Por ejemplo, la personalidad dual de Bates empieza a causar conmociones dentro de su mente, ¿despertará del coma? Y si es así ¿qué podría hacer Miracleman en contra de su antiguo aliado?
En “Watchmen” o “V de Vendetta”, Alan Moore solía incluir interludios, que al inicio parecían solamente breves bifurcaciones de la línea argumental central pero que luego adquirirían gran relevancia. Lo mismo sucede en esta serie, por ejemplo, cuando Miracleman conversa con un chiquillo.
En los años 50, Frederick Wertham dijo que Batman y Robin eran la máxima fantasía gay, y también acusó a Wonder Woman de ser lesbiana. A causa de su asexualidad, los súper-héroes fueron vistos como personajes sospechosos (aunque esta situación ha sido modificada en años recientes). Cuando un muchachito encuentra a Miracleman, en mallas ajustadas, inmediatamente le pregunta "¿eres un maricón?". Momentos así podrían ser vistos como triviales, pero el hecho de traer a colación un tema que nunca se hubiese discutido en otro cómic de los 80 es, de hecho, bastante pertinente.
No obstante, al regresar a casa Miracleman descubre que Liz ha sido raptada y eso lo enloquece. Es el mortal más poderoso del mundo y si su esposa no aparece está dispuesto a destruir ciudades enteras hasta encontrarla. Evelyn Cream habla con sus antiguos jefes para asegurarse que ellos no son los responsables.
John Ridgway |
Este cuarto ejemplar termina con un relato de la familia Miracleman, en donde vemos a Miracleman, Young Miracleman y Kid Miracleman en una de sus aventuras típicas en la realidad virtual. Ellos no pueden saber que se trata de un sueño, pero los científicos que los monitorean se dan cuenta que, a nivel inconsciente, los tres superhombres están luchando por despertar. "El síndrome del rey rojo" es una fascinante travesía onírica, ilustrada creativamente por John Ridgway, famoso por su etapa en Hellblazer. Más de 20 años después podemos encontrar escenas similares en películas como “Eternal Sunshine of the Spotless Mind” en donde el protagonista borra su pasado al tiempo que lucha en su inconsciente, mientras duerme, por retener sus más queridos recuerdos.
Estas páginas estão muito boas. Agora fiquei mesmo interessado. Vou ver se existe alguma compilação das revistas em TPB ou HC no Amazon. Se houver eu compro!
ReplyDelete;)
Abraço
Ok... as compilações são "impossíveis" de comprar...
ReplyDeleteVery expensive!
:(
Abraço
Sí, o cuestan demasiado o son imposibles de comprar. Hace algunos años Marvel anunció que tenía los derechos del personaje pero lo único que ha hecho ha sido reeditar las historias de la década del 50. Yo sólo me he podido comprar 4 ejemplares porque el presupuesto no me alcanza.
DeleteMe gusta como se está poniendo Miracleman, aunque se te ha olvidado contarnos la respuesta de Miracleman al curioso niño.
ReplyDeleteGracias Christian, supongo que se pone todavía mejor, pero estos 4 números son todo lo que tengo.
DeleteMiracleman le contesta al niño que es un súper héroe (y por eso se viste de esa manera).
Sweet page man! Followed!
ReplyDeleteThanks Axis! I really appreciate that.
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