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March 5, 2013

Ultimate Spider-Man Vol. 1 - Bendis & Bagley


The most famous heroes of the Marvel Universe have been around for decades, and after such a long time, it’s only natural that some readers forget what was so special or exciting about them in the first place. For instance, when Stan Lee and Steve Ditko created Spider-Man, they revolutionized the superhero genre for one simple reason: instead of having an adult as the protagonist, which was pretty much the rule in a superhero book, they chose to focus on a teenager, on a kid that in DC Comics or another company would have simply been a sidekick, a secondary character at best.

Time has passed, and what was innovative in the 60s has sort of become the rule in the present. There is a plethora of teenaged heroes out there. So in 2000, Marvel Comics editor Bill Jemas wondered how they could recover all that lost magic and decided that the best option was to create a different continuity, under a different editorial line, the Ultimate line. And thus Ultimate Spider-Man was born, to tell the stories we were all so familiar with but under a new creative and artistic guidance.

If classic Spider-Man stories had captivated thousands of readers it was because Stan Lee turned Peter Parker into a teenager that we could all relate with. He had problems, frustrations and doubts. So in many ways Brian Michael Bendis rescues these elements, but updating them for the 21st century. 

Bendis reminds us that Peter Parker is a brilliant kid, always reading science books, but at the same time he’s so lost in his own world that he isn’t aware of the many ways in which he can get attacked. Sure, Peter has been bullied before, but what Brian Michael Bendis does is showing us how defenseless he is, and how fragile he can be. And that alone is enough for us to attune to his narrative. When I was reading the first volume of Ultimate Spider-Man I immediately started remembering my high school years. Did I ever feel as helpless as Peter? Did I ever feel insecure, lonely, unable to fit in? Of course I did, now as an adult I no longer have those feelings but that doesn’t mean I’ve forgotten all about them. And that’s the beauty of a title like Ultimate Spider-Man, it makes you relive those high school years; and even if you’ve studied in a different country or continent, Bendis’s stories always ring true. 

We’ve all seen Spider-Man movies or the cartoons and we all know the origin of the arachnid heroe. Bendis readjusts some elements, but manages to retain the essence, the element that turned Spider-Man into Marvel’s most iconic hero. And he doesn’t rush into it, because he knows he’s got plenty of issues to develop the story. As a result we can see Peter Parker learning to discover his new abilities, rediscovering his body, just as a 15-year-old would, after all, adolescence is all about change. And everything changes in Peter’s life, once he’s bitten by a genetically mutated spider, he acquires superpowers. Suddenly, he’s no longer defenseless. There’s such a sense of empowerment here, and we can all relate to that because we all had power fantasies growing up, all wanted to be bigger, braver or stronger. Now Peter’s dreams have come true. And he reinvents himself as only a misfit teenager could. 

An adolescent forms his identity based on the behaviors and interests of his peers. Friends are always important, and at this age they are even more relevant than parents. That’s what we see in Peter, the necessity to fit in, to no longer be considered a loser, to be a part of a team of winner, and that’s why he gets into the basketball team and excels at it. At the same time, rebelliousness and recklessness force him to get into constant discussions with his parental figures, aunt May and uncle Ben. Bendis administers drama in the right dosage, he never overdoes it, and thus we’re never in front of artificial melodramas. Everything is very down to Earth, and it all feels so close to us that we feel identified with Peter.
Peter Parker: a victim of the bullies? /Peter Parker: ¿una víctima de los abusivos?
I’ve read so many uninteresting ‘new’ origins either in Marvel or DC Comics… every time someone pretends to retell the beginning or the early days of a superhero, readers get poorly written stories. Only a few writers have been able to pull this off (for instance, Byrne in Superman and Miller in Batman). Bendis accomplishes this difficult task and goes beyond that. His Ultimate Spider-Man is a character that stays alive even beyond the boundaries of the page… he’s energy and youthfulness is contagious, his naiveté is endearing and his intensity is greater than what we could have imagined.
growing up is painful / crecer es doloroso
Artist Mark Bagley does a great job in these pages, injecting a lot of vibrant images, a lot of movement; and no matter what he always remembers that this Peter Parker is only 15 years old, and he makes him young not only in the face but also in his movements. And he emphasizes what a kid is being about… by having Peter jumping in his underwear after perfecting his spider-web formula. 
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Los héroes más famosos del universo Marvel existen desde hace décadas, y después de tanto tiempo, es natural que algunos lectores olviden por qué fueron tan especiales y emocionantes en un principio. Por ejemplo, cuando Stan Lee y Steve Ditko crearon a Spider-Man, revolucionaron el género de súper-héroes por una simple razón: en vez de tener a un adulto como protagonista, algo que solía ser la regla, decidieron enfocarse en un adolescente, en un chiquillo que en DC Comics o en otra editorial hubiese sido simplemente un personaje secundario.
Harry Osborn
El tiempo ha pasado, y lo que era innovador en los 60 se ha convertido, en cierto modo, en la norma en el presente. Hay una plétora de héroes adolescentes allí afuera. Así que en el 2000, Bill Jemas, el editor de Marvel Comics, se preguntó cómo podrían recuperar toda esa magia perdida y decidió que la mejor opción era crear una continuidad diferente, bajo una línea editorial distinta, la línea Ultimate. Y de este modo nació Ultimate Spider-Man, para contar las historias que nos eran familiares pero bajo una nueva dirección creativa y artística.  

Si las clásicas historias de Spider-Man habían cautivado a miles de lectores fue porque Stan Lee hizo de Peter Parker un adolescente con el que todos nos podíamos identificar. Alguien con problemas, frustraciones y dudas. Así que Brian Michael Bendis rescata de muchas formas estos elementos, pero actualizándolos para el siglo XXI. 
The spider-web formula / la fórmula de la telaraña

Bendis nos recuerda que Peter Parker es un jovencito brillante, siempre leyendo libros de ciencia, pero al mismo tiempo está tan perdido en su propio mundo que no es conciente de los distintos ataques que recibe. Desde luego, Peter ha sido víctima del abuso antes, pero lo que Brian Michael Bendis hace es mostrarnos lo indefenso que está, y lo frágil que puede llegar a ser. Y sólo eso es suficiente para que nos sintonicemos con su narrativa. Cuando estaba leyendo el primer volumen de Ultimate Spider-Man inmediatamente empecé a recordar mis años de secundaria. ¿Alguna vez me sentí tan vulnerable como Peter? ¿Alguna vez me sentí inseguro, solitario, incapaz de encajar? Por supuesto que sí, como adulto ya no tengo esos sentimientos pero eso no significa que los haya olvidado. Y esa es la belleza de un título como Ultimate Spider-Man, te hace revivir esos años de la secundaria; e incluso si han estudiado en un país o continente distinto, las historias de Bendis siempre conservan el ritmo de la verdad.

Todos hemos visto películas o series animadas de Spider-Man y todos conocemos el origen del héroe arácnido. Bendis reajusta algunos elementos, pero se las arregla para retener la esencia, el elemento que convirtió a Spider-Man en el héroe más icónico de Marvel. Y no se apresura, porque sabe que tiene muchos números para desarrollar la historia. Por ello, podemos ver a Peter Parker descubriendo sus nuevas habilidades, redescubriendo su cuerpo, tal como lo haría un quinceañero, después de todo, la adolescencia es el cambio. Y todo cambia en la vida de Peter cuando es mordido por una araña mutada genéticamente, y adquiere súper-poderes. De pronto, ya no está indefenso. Hay un sentimiento de poder aquí, y todos nos podemos identificar con ello porque todos tuvimos fantasías de poder mientras crecíamos, todos quisimos ser más grandes, o más valientes o más fuertes. Ahora, los sueños de Peter se han vuelto realidad. Y se reinventa a sí mismo como sólo un adolescente desadaptado podría hacerlo.
Mark Bagley & Art Thibert

Un adolescente forma su identidad basándose en los comporta-mientos e intereses de sus coetáneos. Los amigos siempre son importantes, y a esta edad son incluso más relevantes que los padres. Eso es lo que vemos en Peter, la necesidad de encajar, de no volver a ser considerado un perdedor, de ser parte de un equipo de ganadores, y es por eso que se mete en el equipo de basket con gran éxito. Al mismo tiempo, su rebeldía e impulsividad lo llevan a constantes discusiones con sus figuras paternas, la tía May y el tío Ben. Bendis administra el drama en dosis adecuadas, sin excederse, y por eso nunca estamos frente a un melodrama artificial. Todo está muy anclado en el día a día, y todo se siente tan cercano a nosotros que nos identificamos con Peter.

He leído tantos 'nuevos' orígenes de poca o nula calidad en Marvel y DC... cada vez que alguien pretende volver a narrar el inicio de los primeros días de un súper-héroe, los lectores reciben historias pobres. Sólo unos pocos escritores han sido capaces de sobresalir (por ejemplo, Byrne en Superman y Miller en Batman). Bendis tiene éxito en esta difícil tarea y va más allá aún. Su Ultimate Spider-Man es un personaje que permanece con vida incluso más allá de los límites de la página. Su energía y juventud son contagiosas, su inocencia es encantadora y su intensidad es mayor de lo que podríamos haber imaginado. 

El artista Mark Bagley hace un gran trabajo en estas páginas, inyectando vitalidad, con imágenes vibrantes y de mucho movimiento; y siempre recuerda que este Peter Parker tiene tan sólo 15 años y hace que sea vea joven en el rostro y también en sus movimientos. Y enfatiza lo que significa ser un muchacho... al hacer que Peter empiece a saltar en ropa interior después de perfeccionar la fórmula de su telaraña.

November 16, 2012

The Secret Service # 4 - Mark Millar & Dave Gibbons

Gary is good with guns, lethal in hand-to-hand combat and a fast driver. Nevertheless, he lacks the proper elegance and distinguished demeanor of a James Bond. In order to become a spy for the British Crown, he must reinvent himself under the guidance of his uncle Jack. 

Many things happen in this fourth installment of Millar’s Secret Service. First of all, we see Jack teaching his nephew how to dress like a gentleman. Then, he forces Gary to pass one final test after administering him a somniferous substance. The teenager, then, wakes up in Colombia, undressed, with no money and no weapons. It is under these conditions that he must reach a certain address in which he’ll find a plane ticket to return to England.

Gary is quickly intercepted by a police officer, who plans to arrest him under charges of indecent exposure. He even accuses the youngster of being involved in gay activities. Surely, this could be construed as a funny scene about an aggressive macho cop and a disoriented young man. Nevertheless, I think the partial male nudity observed by the police officer is enough to elicit in him the fear of the otherness, the fear of homosexuality. For the man of the law, homosexuality in expressed in a personality, a life style, but also a morphology that entails an indiscreet anatomy (in this case Gary’s state of undress). 

Without knowledge of the language, Gary must do everything he can to avoid being arrested and to locate the required house. When he gets there he realizes that this house is owned by one of Colombia’s most sought-after drug lords, with a small army at his disposal. Gary must either kill them all or die trying. As in the previous issues, Dave Gibbons does an amazing work. The action scenes, the exotic locations and the behavior of the characters are enhanced by the stylistic choices of one of Britain’s most respected and awarded artists. There are still plenty of mysteries to be resolved before this miniseries concludes, and I’m impatient to hold in my hands the next issue.
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Gary es bueno con las armas, letal en combate mano a mano y un veloz conductor. No obstante, carece de la elegancia y la actitud distinguida de un James Bond. Para convertirse en un espía de la corona británica, él debe reinventarse a sí mismo bajo la tutela de su tío Jack.

Suceden muchas cosas en este cuarto capítulo de "Secret Service" de Millar. En primer lugar, vemos a Jack enseñándole a su sobrino cómo vestirse como un caballero. Luego, obliga a Gary a pasar un último test luego de administrarle una sustancia somnífera. El adolecente, entonces, despierta en Colombia, desvestido, sin dinero y sin armas. Es bajo estas condiciones que debe llegar a un lugar en el que encontrará un boleto de avión para regresar a Inglaterra.

Gary es rápidamente interceptado por un oficial de la policía, quien planea arrestarlo bajo cargos de exposición indecente. Incluso acusa al jovencito de estar involucrado en actividades gay. Seguramente, esto podría ser visto como una escena chistosa sobre un policía machista y agresivo y un joven desorientado. No obstante, creo que la desnudez parcial masculina observada por el policía es suficiente para provocar en él un miedo hacia la otredad, un miedo hacia la homosexualidad. Para el hombre de la ley, la homosexualidad es expresada en una personalidad, en un estilo de vida, pero también en una morfología que implica una anatomía indiscreta (en el caso de Gary sería estar medio desvestido).
my drawing / mi dibujo
Sin conocer el idioma, Gary debe hacer todo lo que puede para evitar ser arrestado y localizar la casa a la que debe llegar. Cuando llega allí, se da cuenta que la residencia es propiedad de uno de los más buscados señores de la droga de Colombia, con un pequeño ejército a su disposición. Gary debe matarlos a todos o morir intentándolo. Al igual que en números anteriores, Dave Gibbons hace un asombroso trabajo. Las escenas de acción, las locaciones exóticas y el comportamiento de los personajes son aumentados por las opciones estilísticas de uno de los más respetados y premiados artistas británicos. Aún hay muchos misterios por resolver antes de la conclusión de la miniserie, y estoy impaciente por ver qué pasará.