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February 4, 2015

The Wicked + The Divine # 1-5 - Kieron Gillen & Jamie McKelvie

The boy to my right falls to his knees, cum leaking from his crotch”, the girls fade out, hyperventilating, it’s the perfect orgasm, it’s what a total orgasm should feel like, and the only one who resists such an intense input of pleasure is Laura, a 17-year-old girl who loves the new and old gods that now walk upon the Earth: Amaterasu, Lucifer and the others, barely teenagers who claim to be the living incarnations of the most ancient divinities in the history of humankind.

But these gods and goddesses are not here to reenact empty rituals or demand reverence. On the contrary, they’re here to shine, brighter than the Apollonian sun, and to cast a shadow as deep as the Erebus night. They’re here to rock, they’re here to be pop idols, and their cult following is just beginning to increase.

“Once Again” (June 2014) is the first chapter of this magnificent exercise of creativity, brought to us by two of my favorite British authors: Kieron Gillen and Jamie McKelvie. They had already dealt with the difficult transit from adolescence to youth in the pages of 2013’s best ongoing series: “Young Avengers”. And now they’re back, reaffirming their indy roots, paying homage to other deities, making us remember that “Phonogram” is not over yet.

In “The No-Pinkie Pinkie Swear”, we see Laura trying to find Ananke “the absolute ruler of all destiny and fate, for both gods and mortals”. Nevertheless, Lucifer has another mission for Laura. As we’ve seen before, all gods are pop stars, worldwide famous, extremely popular figures, teen idols with millions of followers. Except for the Morrigan, an underground divinity that is always hard to find. “I’ve seen all the gods… except the Morrigan”, explains Laura.

“Chthonic Homesick Blues” explores even further the nature of these teenagers turned into gods; and how they rely on popularity and fans instead of orthodox worshipping; because the young deities never set foot on a temple but rather on the stages of hugely publicized concerts. In “The Immoral of the Tale”, Laura has the opportunity to visit Woden’s (Odin) Valhalla and meet the rest of the pantheon: Sakhmet, Minerva, Ananke, Baal and Amaterasu. Finally, in “Sympathy”, Lucifer is murdered in cold blood by Ananke. Her death is an unexpected plot twist, and it puts even more weight onto Laura’s shoulders.
Lucifer & Laura

Perhaps one of the greatest virtues of this new series is how it works as a “spiritual successor” to Young Avengers. As Joe Drake explains “If YA was high school, where you’ve got a specific end goal (graduate, get into a good school, etc.), WicDiv strikes me as the reeling period that comes next, whether you’re in college, working a job, or travelling”. Indeed, I also feel as if WicDiv is that amazing and yet completely chaotic transitional period between the high school era and the “what comes next?” moment that defines the lives of young adults.

At the end of “The Faust Act”, Laura understands the motivations of the gods better than ever. At the same time, the pantheon must mourn the loss of one of their own. As Gillen explains in the epilogue “Death sits there waiting, without even the polite offer of a game of chess before unceremoniously showing you the exit […] The question becomes how do you choose to spend that infinitely brief, precious time?”. 

Fresh and vibrant, the art of Jamie McKelvie becomes the ideal ally to Gillen’s scripts. McKelvie is so perfectly suited to draw young people that his pages add on to the juvenile energy of The Wicked + The Divine. I already had the pleasure of admiring his lines in the pages of Young Avengers, and here we can also welcome his creative character designs. I’m absolutely convinced that the second arc will be just as good as this one. 
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The head of the Morrigan / la cabeza de Morrigan

El chico a mi derecha cae de rodillas, el semen se chorrea por su entrepierna”, las chicas se desmayan, hiperventilando, es el orgasmo perfecto, es el orgasmo total, y la única capaz de resistir un placer tan intenso es Laura, una chica de 17 años que adora a los nuevos y viejos dioses que ahora caminan por la Tierra: Amaterasu, Lucifer y los demás, apenas adolescentes que claman ser las encarnaciones vivientes de las más antiguas divinidades en la historia de la humanidad.

Pero estos dioses y diosas no están aquí para recrear rituales vacíos o demandar reverencias. Por el contrario, están aquí para brillar, más luminosos que el sol de Apolo, y para proyectar una sombra tan profunda como la noche del Erebo. Están aquí para el rock, para ser ídolos pop, y el número de sus seguidores va en aumento. 

“Una vez más” (junio de 2014) es el primer capítulo de este magnífico ejercicio de creatividad, elaborado por dos de mis autores británicos favoritos: Kieron Gillen y Jamie McKelvie. Ellos ya habían lidiado con el difícil tránsito de la adolescencia a la juventud en las páginas de la mejor serie mensual del 2013: “Young Avengers”. Y ahora están de vuelta, reafirmando sus raíces independientes, rindiendo homenaje a otras deidades, haciéndonos recordar que “Phonogram” aún no ha terminado. 

En “El no juramento del dedo meñique”, vemos a Laura intentando encontrar a Ananke “la que domina absolutamente todo el destino tanto para dioses como para mortales”. No obstante, Lucifer tiene otra misión para Laura. Como hemos visto antes, todos los dioses son estrellas pop, mundialmente famosos, figuras extremadamente populares, ídolos juveniles con millones de seguidores. Excepto Morrigan, una divinidad 'underground' que siempre es difícil encontrar. “He visto a todos los dioses… excepto a Morrigan”, explica Laura.
Valhalla

“Blues nostálgico Chthonico” explora aún más la naturaleza de estos adolescentes convertidos en dioses; y cómo se apoyan en la popularidad y en sus fans en vez de en la adoración ortodoxa; porque las jóvenes deidades nunca ponen un pie en un templo sino más bien en los escenarios de conciertos precedidos de muchísima publicidad. En “Lo inmoral del relato”, Laura tiene la oportunidad de visitar el Valhala de Woden (Odín) y conocer al resto del panteón: Sakhmet, Minerva, Ananke, Baal y Amaterasu. Finalmente, en “Simpatía”, Lucifer es asesinada a sangre fría por Ananke. Su muerte es un inesperado giro argumental, y pone aún más peso sobre los hombros de Laura.
The death of Lucifer / la muerte de Lucifer

Tal vez una de las grandes virtudes de esta nueva colección es que funciona como un “sucesor espiritual” de Young Avengers. Como explica Joe Drake “Si YA era la secundaria, en donde tienes una meta final específica (graduarte, entrar a una buena universidad, etc.), me parece que WicDiv es el periodo vacilante que viene a continuación, ya sea que estés en la universidad, trabajando, o viajando”. De hecho, yo también siento que WicDiv es ese periodo de transición asombroso y no obstante completamente caótico entre la época de la secundaria y el momento que viene después, que define las vidas de los jóvenes adultos.

Al final de “El acto de Fausto”, Laura entiende las motivaciones de los dioses mejor que antes. Al mismo tiempo, el panteón debe llorar la pérdida de uno de los suyos. Como explica Gillen en el epílogo “La muerte se sienta allí, esperándote, ni siquiera con un amable ofrecimiento de un juego de ajedrez antes de mostrarte la salida sin ceremonia alguna […] La pregunta se convierte en ¿cómo eliges gastar ese infinitamente breve y precioso tiempo?”. 

Fresco y vibrante, el arte de Jamie McKelvie es el aliado ideal para los guiones de Gillen. McKelvie es la opción perfecta para dibujar a jóvenes, y sus páginas suman energía juvenil a The Wicked + The Divine. Ya había tenido el placer de admirar sus trazos en las páginas de Young Avengers, y aquí también podemos darle la bienvenida a sus creativos diseños de personajes. Estoy absolutamente convencido de que el segundo arco será tan bueno como este.