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June 1, 2020

May films / películas de mayo

In May I had the chance to see on the screen one my favorite actors… twice! Although it isn’t David Fincher’s best production, The Social Network (2010) is still quite an interesting biopic based on Facebook founder, Mark Zuckerberg, magnificently played by Jesse Eisenberg (Café Society). Everything begins with a frustrated undergrad at Harvard who comes up with the idea for a new way of connecting students over the internet, the result will be what we know now as Facebook; we see the gestation and the evolution of this multibillion-dollar company in an informative and entertaining way. Andrew Garfield (Boy A) does an extraordinary work playing Eduardo Saverin, perhaps the only true friend of the protagonist, and whose noble behavior makes it easier for others to betray him. The all-star cast includes Armie Hammer, Joseph Mazzello, Rooney Mara and Justin Timberlake. 

Noah Baumbach writes and directs The Squid and the Whale (2005), a remarkable film that is in my list of the top 25 best films of all times. Jesse Eisenberg (The Double) and Owen Kline must deal with the deteriorated relationship of their parents, Jeff Daniels (Paper Man) and Laura Linney. Well educated, intellectuals and fascinated by literature, this couple has decided to get a divorce, and this will have serious repercussions on their children. Baumbach’s magnum opus is absolutely shocking, brutal and visceral and touches the audience in ways no other filmmaker could achieve. As we get to know the characters we feel deeply fascinated with their lives and we immediately identify with the struggles of an insecure teenager who wants to impress the world and who thinks he can find a more attractive girlfriend without realizing that his sacrificing real love for the abstract idea of someone who should be sexier. In the same way, the younger brother is desperately seeking attention, getting drunk and masturbating in school and smearing semen in public places. Jeff Daniels, the father, might come across as a presumptuous man but he is also a very human character, one that speaks to us directly and makes us question how vanity is usually a part of our lives. Laura Linney is an aspiring writer who must deal with the fact that her children find out about her infidelity and extramarital affairs. Everyone is in a very difficult situation, and when we look at the rivalry between the brothers and the way Jesse Eisenberg prefers to spend time with his dad while Owen Kline likes to stay with his mom, we realize that there is a lot of buried feelings and emotions that the characters need to explore, much in the same way that we all have unresolved conflicts with our own relatives. The final scene of The Squid and the Whale, when Jesse Eisenberg realizes his father’s shortcomings contradict his status as an idolized figure, is one of the best resolutions and endings I’ve seen in my life, and one that touches me deeply, now and then, and every single them I’ve re-watched this cinematographic masterpiece.
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En mayo tuve la oportunidad de ver en la pantalla a uno de mis actores favoritos... ¡por partida doble! Aunque no es la mejor producción de David Fincher, The Social Network (2010) sigue siendo una película biográfica bastante interesante basada en el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, magníficamente interpretado por Jesse Eisenberg (Café Society). Todo comienza con un estudiante frustrado en Harvard a quien se le ocurre la idea de una nueva forma de conectar a los estudiantes en el Internet, el resultado será lo que conocemos ahora como Facebook; vemos la gestación y la evolución de esta empresa multimillonaria de una manera informativa y entretenida. Andrew Garfield (Boy A) hace un trabajo extraordinario interpretando a Eduardo Saverin, quizás el único verdadero amigo del protagonista, y cuyo noble comportamiento hace que sea más fácil para otros traicionarlo. El elenco de estrellas incluye a Armie Hammer, Joseph Mazzello, Rooney Mara y Justin Timberlake.

Noah Baumbach escribe y dirige The Squid and the Whale (2005), una película notable que está en mi lista de las 25 mejores películas de todos los tiempos. Jesse Eisenberg (The Double) y Owen Kline deben lidiar con la deteriorada relación de sus padres, Jeff Daniels (Paper Man) y Laura Linney. Bien educados, intelectuales y fascinados por la literatura, esta pareja ha decidido divorciarse, y esto tendrá serias repercusiones en sus hijos. La obra maestra de Baumbach es absolutamente impactante, brutal y visceral y conmueve a la audiencia de una manera que ningún otro cineasta podría lograr. A medida que conocemos a los personajes, nos sentimos profundamente fascinados con sus vidas e inmediatamente nos identificamos con las luchas de un adolescente inseguro que quiere impresionar al mundo y que cree que puede encontrar una novia más atractiva sin darse cuenta de que está sacrificando su verdadero amor por la idea abstracta de alguien que debería ser más sexy. Del mismo modo, el hermano menor busca desesperadamente atención, se emborracha y se masturba en la escuela y esparse semen en lugares públicos. Jeff Daniels, el padre, puede parecer un hombre presuntuoso, pero también es un personaje muy humano, uno que nos habla directamente y nos hace preguntarnos cómo la vanidad suele ser parte de nuestras vidas. Laura Linney es una aspirante a escritora que debe lidiar con el hecho de que sus hijos se enteran de su infidelidad y sus amoríos extramatrimoniales. Todos están en una situación muy difícil, y cuando miramos la rivalidad entre los hermanos y la forma en que Jesse Eisenberg prefiere pasar tiempo con su padre mientras que a Owen Kline le gusta quedarse con su madre, nos damos cuenta de que hay muchos sentimientos enterrados y emociones que los personajes necesitan explorar, de la misma manera que todos tenemos conflictos sin resolver con nuestros propios parientes. La escena final de The Squid and the Whale, cuando Jesse Eisenberg se da cuenta de que las deficiencias de su padre contradicen su condición de figura idolatrada, es una de las mejores resoluciones y finales que he visto en mi vida, y una que me emociona profundamente, ahora y entonces, y cada una las veces que he vuelto a ver esta obra maestra cinematográfica.