December 7, 2011

Conan the Barbarian # 12 - Thomas & Windsor-Smith

“The Dweller in the Dark” (December 1971), is a mature analysis about the nature of power in archaic monarchies. After Conan is captured in the kingdom of Zahmahn, the queen quickly feels attracted to this strapping young man, and if all stories about barbarian’s vigor are true, then she is in for a real treat. She persuades Conan to stay by her side, and he grants him the title of captain of the guard, although in reality he’s nothing but the queen’s pet.

Weary after months of perilous journeys, Conan agrees to stay in the palace, surrounded by luxuries unknown to a man from the barbaric hills of Cimmeria. And so he meets Yaila, a slave and the personal maid of the queen. As the two get closer, the queen, bursting with jealousy, decrees the death of the barbarian and the slave.

Conan thinks that the queen has planned a conventional execution, but he’s wrong. The dweller of the dark will devour them… unless he can break the chains that immobilize him. Thanks to some rusty shackles and his barbarian strength, he finally succeeds, although he gets seriously injured in the process. It matters not, as he has to immediately retrieve a sword from a skeleton in order to attack a disgusting and monstrous deformity that is right in front of them: “Once it was a man-- a man like any other. A man who lived, laughed, loved, fathered children. But then, punished by the cruel-mouthed gods for some imagined slight, his very humanity faded--- shed like a snake’s sloughed skin”.

A broadsword is a deadly weapon in the hands of a Cimmerian, but not even Conan can defeat this gurgling monstrosity, and thus after stabbing the gigantic octopus in the eye, his climbs up the walls, carrying Yaila. The added weight plus the jagged surface of the wall literally tears layer after layer of Conan’s skin; with his wrists and back covered in blood, he pushes forward and he lands into the palace… right in front of the queen and her cohort. But he hasn’t survived a monster to die in the hands of man, and after throwing the queen into the tentacles of the dweller, he orders the people of Zahmahn to take Yaila as their sovereign queen, and they joyfully do. Wounded, exhausted and disgusted by the cowardice of the noble men around him, he decides to leave immediately.

Now I’d like to quickly comment some of Barry Windsor-Smith’s pages, the first one, for example, is a graceful sequence of the Cimmerian preparing for battle as five soldiers are jumping into the fray, this is a snapshot of the most significant moment before the bloodbath. Then we have an overtly erotic moment when the queen gets the young barbarian into bed, even with 1971 censorship, Barry manages to transmit the lasciviousness of the bitter woman, and the arousal of the young man. Conan breaking the chains is a moment of true pain, a tense page before the horror of the dweller in the dark. A nifty Gil Kane cover completes this issue (all previous covers had been done by Barry Windsor-Smith).    
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"El morador de la oscuridad" (diciembre 1971), es un análisis maduro de la naturaleza del poder y las monarquías arcaicas. Cuando Conan es capturado en el reino de Zahmahn, la reina se siente atraída por este musculoso joven, y animada por los relatos sobre el vigor de los bárbaros, lo persuade a que se quede a su lado, y le concede el título de capitán de la guardia, aunque en realidad él no será más que una mascota de la monarca.

Cansado tras varios meses de peligrosas travesías, Conan accede a quedarse en el palacio, rodeado por lujos desconocidos para alguien que proviene de las bárbaras colinas de Cimeria. Y así conoce a Yaila, esclava y doncella personal de la reina. Ambos se acercan entre sí, y la reina estalla en celos, decretando la muerte para el bárbaro y la esclava.

Conan cree que la reina ha planeado una ejecución convencional, pero se equivoca. El morador de la oscuridad los devorará... a menos que pueda romper las cadenas que lo inmovilizan. Gracias a los grilletes oxidados y a su fuerza barbárica, finalmente lo consigue, aunque gana serias heridas en el proceso. Sin tomar ningún respiro, recupera una espada de un esqueleto para poder atacar a la asquerosa y monstruosa deformidad que se cierne sobre ellos: "Una vez fue un hombre-- un hombre como cualquier otro. Un hombre que vivió, rió, amó, engendró niños. Pero entonces, castigado por los dioses de bocas crueles por algún imaginado desliz, su misma humanidad se desvaneció--- se descascaró como la piel mudada de una serpiente".

Una hoja de acero es un arma mortal en las manos de un cimerio, pero ni siquiera Conan puede derrotar a esta gorgoteante monstruosidad, y luego de apuñalar en el ojo a este gigantesco pulpo, empieza a escalar los muros, cargando a Yaila. El peso adicional más la superficie áspera del muro literalmente pelarán capa tras capa de la piel de Conan, con sus muñecas y la espalda cubiertas en sangre, da un último empujón y aterriza en el palacio... en frente de la reina y su cohorte. Pero no ha sobrevivido a un monstruo para morir a manos de un hombre, y luego de arrojar a la reina hacia los tentáculos del morador, ordena al pueblo de Zahmahn a que acepten a Yaila como su reina soberana, y ellos así lo hacen. Herido, exhausto y asqueado por la cobardía de los nobles que lo rodean, decide alejarse de inmediato.

Y ahora comentemos algunas de las páginas de Barry Windsor-Smith, la primera, por ejemplo, es una secuencia armoniosa en la que el cimerio se prepara para la batalla mientras cinco soldados lo asedian, esta es la imagen del momento preciso antes del baño de sangre. Luego tenemos un momento fuertemente erótico cuando la reina seduce al joven bárbaro, incluso con la censura de 1971, Barry se las arregla para trasmitir la lascivia de la amargada mujer y la excitación del joven protagonista. Conan rompiendo las cadenas es un momento de dolor, una página tensa antes del horror del morador de la oscuridad. Una ingeniosa portada de Gil Kane completa este ejemplar (toda las portadas previas habían sido realizadas por Barry Windsor-Smith).

December 6, 2011

Conan the Barbarian # 11 - Thomas & Windsor-Smith

After the death of Burgun, Conan is enraged. He seeks vengeance but, captured by the city’s soldiers after Jenna’s betrayal, he is now in a dungeon. Unable to escape, good fortune smiles upon him as a noble man named Murilo visits him in prison and offers him freedom in exchange for his services. Conan’s mission seems quite simple: to kill Nabonidus, the most feared wizard of the city.

No longer a prisoner, the young barbarian tracks down Jenna and her new lover Igon. The two page sequence in which Conan deals with Igon is superb. First we have five tall and narrow panels that set the mood of the scene, then the Cimmerian’s first strike, and the preamble of the fight. In a swift battle, the Cimmerian’s superiority is made evident. Barry Windsor-Smith knows how to depict a spectacular death by showing us Igon’s body rolling down the stairs; and the final frames, one close up after another on the protagonist’s face is a crafty way of showing us his fury.

Jenna’s first appearance was quite memorable for a single reason: she stole Conan’s gold and taught him a lesson: the ways of Shadizar the Wicked were, indeed, mischievous to say the least. Later on, Conan risks his life again to save her, and how does she repay him? By summoning the guards while the barbarian is defenseless in bed. Finally, this young man has learned the lesson, and thus, not without cruelty, he deals with Jenna in the most unpredictable manner.

In part two of “Rogues in the House” (November 1971), titled “The Talons of Thak”, Conan is faithful to his word and attempts to assassinate Nabonidus. Before completing his mission, he finds Murilo, the noble man who saved him from prison, and later on they locate Nabonidus… but before they can kill him they must first vanquish a terrible foe: Thak, a monstrous gorilla with a sinister intelligence that makes him far more dangerous than any other beast. The fight between Conan and Thak is memorable, Barry Windsor-Smith’s talent allows us to see the agony of the barbarian as well as his final relief after victory. 
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Luego de la muerte de Burgun, Conan está furioso. Buscará venganza pero al ser traicionado por Jenna ahora se encuentra en un calabozo. Incapaz de escapar, la buena fortuna le sonríe cuando un noble llamado Murilo lo visita en prisión y le ofrece la libertad a cambio de sus servicios. La misión de Conan no parece difícil: matar a Nabonidus, el más temible hechicero de la ciudad.

Fuera de prisión, el joven bárbaro rastrea a Jenna y a su nuevo amante Igon. La secuencia de dos páginas en la que Conan se enfrenta a Igon es soberbia. Primero hay cinco paneles altos y angostos que establecen el tono de la escena, luego viene el primer golpe del cimerio, y el preámbulo de la pelea. En una veloz batalla, la superioridad del cimerio se hace evidente. Barry Windsor-Smith dibuja una muerte espectacular al mostrarnos el cuerpo de Igon que rueda por las escaleras; y las viñetas finales, un acercamiento tras otro a la cara del protagonista es una ingeniosa forma de mostrarnos su furia.

La primera aparición de Jenna fue memorable por una razón: se robó el oro de Conan y le enseñó una lección: las costumbres en Shadizar la Perversa eran, ciertamente, reprensibles. Después, Conan arriesga su vida salvarla, ¿y ella cómo se lo agradece? Convocando a la guardia mientras el bárbaro está indefenso en la cama. Finalmente, este joven ha aprendido la lección, y de este modo, no sin crueldad, se encarga de Jenna del modo más impredecible.

En la segunda parte de "Forajidos en la casa" (noviembre 1971), titulada "Los talones de Thak", Conan es fiel a su palabra e intenta asesinar a Nabonidus. Antes de completar su misión, se encuentra con Murilo, el noble que lo liberó de prisión, y juntos localizan a Nabonidus... pero antes de poder matarlo deben vencer primero a un terrible adversario: Thak, un monstruoso gorila con una inteligencia siniestra que lo hace más peligroso que cualquier otra bestia. La lucha entre Conan y Thak es memorable, el talento de Barry Windsor-Smith nos permite ver la agonía del bárbaro así como su alivio final al lograr la victoria.

December 5, 2011

Conan the Barbarian # 10 - Thomas & Windsor-Smith

Conan is a wanderer, a mercenary, but he is also a thief. If the character is so fascinating it is because he encompasses a myriad of possibilities that make our interest increase… later on he will become a pirate, and some day he will also be crowned as king.

“Beware the Wrath of Anu!” (October 1971), is a story about thieves but also about treason. When Conan and Jenna visit a Corinthian city, they find out that a group of burglars has managed to escape the city’s guard time and time again. Inspired by the bravery of these delinquents, Conan decides to help them. And so does Jenna.

The most audacious thieves of the city are Igon, a pale, blonde youngster and no other than Burgun, the Gunderman, the man who had helped Conan in issue # 8. Burgun and Igon steal for the priest of Anu, a man who grants them sanctuary in his holy temple as long as they provide him with gold and jewels.

One of the most fascinating aspects of this story is the connection between gold and religion. Indeed, one could argue that there’s no such thing as a religion free of charges, whether it be voluntary donations or a more formal monetary contribution, no religion in the world can exist without money. Even now in the 21st century many religious sects have been created only to take money from those too desperate to find moral support elsewhere… So what Conan learns thanks to this priest, is that piety and salvation come with a cost. Every night, the Cimmerian, the Gunderman and the pale teenager steal gold from the richest houses of the city, and every night, the priest takes his fee.

Amongst the barbarians, there are no traitors. The very concept of treason is alien to Conan, but it is, of course, all too common for civilized people. After weeks of work, Conan and Burgun are ambushed, and as a consequence, the man of Gunderland is captured by the city’s soldiers. Then everything else starts crumbling down. Jenna, who always seemed very fond of young Igon, decides to break up with the barbarian, and of course Igon affirms that rescuing Burgun is a waste of time: “Then, feeling more alone than he has felt since he left the hills of Cimmeria, Conan wanders into crooked, rain-swept streets”.

Instead of granting Burgun three days, as it’s customary in the city, the authorities have decided to execute him before night falls… he’ll be hanged in the public plaza. The death of Burgun is one of the most brilliant and shocking pages I’ve ever seen in my life. Due to the censorship of the Comics Code Authority, death was a ticklish matter… and so, Barry Windsor-Smith circumvents the code by showing us not the face of Burgun, but his legs: in five panels, we first see the legs firmly set on the wooden platform, then a hole opens beneath him and then we see his last spasms until he lies still. We never see his agonizing face, and that’s why we are forced to imagine the horror of his expression as he’s asphyxiated. At the same time, we can witness Conan’s reactions, his sadness, his anger, his impotence. That page alone is more valuable than the entire work of many pencilers of today’s comic book industry.

Roy Thomas makes his best effort as a writer, and Barry Windsor-Smith clearly does his best as an artist, the combination is simply astonishing. Curiously, this is one of the rare cases in which one could say that something good came out of censorship… after all, it forced Barry to come up with such an original graphic solution, which in the end is more powerful than anything else.

In the first issues, Conan’s friends would die rather quickly. This time, however, Burgun was introduced in one issue and his death occurs later on, this gives Roy Thomas enough time to make us care for the character. At the same time, his death is especially relevant as it is the product of the ambitions of the priest and the traitorous ways of the city’s people. Unable to save his friend, the barbarian retrieves the body after slaughtering a few guards: “Yet, no river of blood can wash away the ache, the emptiness which hovers at Conan’s shoulder-- and no dungeon which looms in Conan’s unglimpsed future can ever reave his barbarian’s heart-- like the death of a friend betrayed”.   
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Conan es un trotamundos, un mercenario, pero también es un ladrón. Si el personaje es tan fascinante es porque encarna una miríada de posibilidades que hacen que nuestro interés aumente... ya después será pirata, y algún día incluso será coronado rey.

“¡Cuidaos de la ira de Anu!” (octubre 1971), es una historia sobre ladrones pero también sobre la traición. Cuando Conan y Jenna visitan una ciudad corintia, encuentran a unos forajidos capaces de burlar la guardia citadina. Inspirados por la valentía de estos delincuentes, Conan y Jenna deciden ayudarlos.

Los más audaces ladrones de la ciudad son Igon, un jovencito pálido y rubio y Burgun, el hombre de Gunderland, el mismo que ayudó a Conan en el # 8. Burgun e Igon roban para el sacerdote de Anu, un sujeto que les concede santuario en el templo sagrado, siempre y cuando ellos le entreguen oro y joyas.

Uno de los aspectos más fascinantes de esta historia es la conexión entre el oro y la religión. De hecho, podría afirmarse que no existen religiones gratuitas, ya sea con donaciones voluntarias o aportes monetarios más formales, ninguna religión en el mundo puede existir sin dinero. Incluso ahora en el siglo XXI, se crean sectas religiosas exclusivamente para esquilmar a personas que no encuentran un soporte emocional en ningún lado... Así que gracias a este sacerdote Conan aprende que la piedad y la salvación tienen un precio. Cada noche, el cimerio, el hombre de Gunderland y el pálido adolescente roban en las casas más ricas de la urbe, y cada noche, el sacerdote se lleva una buena tajada.

Entre los bárbaros no hay traidores. El concepto mismo de la traición es desconocido para Conan, pero es, desde luego, muy común entre la gente civilizada. Tras varias semanas, Conan y Burgun son emboscados, y el hombre de Gunderland es capturado por los soldados de la ciudad. Entonces todo se desmorona. Jenna, quien desde un inicio se sintió atraída por Igon, rechaza al bárbaro, y por supuesto Igon se niega a rescatar a Burgun: "Entonces, sintiéndose más solo que nunca desde que abandonó las colinas de Cimeria, Conan vaga por laberínticas calles, bañadas por la lluvia".

La costumbre es esperar tres días antes de una ejecución, pero las autoridades han decidido ahorcar a Burgun en la plaza pública antes que anochezca. La muerte de Burgun es una de las más brillantes e impactantes páginas que he visto en mi vida. A causa de la censura de la autoridad del código del cómic, la muerte era un tema espinosa... así que Barry Windsor-Smith evade al código mostrándonos no el rostro de Burgun sino sus piernas: en cinco paneles vemos las piernas firmemente asentadas en la superficie de madera, luego un agujero se abre bajo ellas y vemos sus últimos espasmos hasta que todo queda inmóvil. Jamás vemos su rostro agonizante, y eso nos obliga a imaginar el horror de su expresión al morir asfixiado. Al mismo tiempo, somos testigos de las reacciones de Conan, de su tristeza, su rabia, su impotencia. Sólo con esta página Barry supera a la mayoría de dibujantes de la industria del cómic de hoy en día.

Roy Thomas hace su mejor esfuerzo como guionista, y Barry Windsor-Smith se supera como artista, la combinación es simplemente extraordinaria. Curiosamente, este es uno de los raros casos en los que se puede decir que la censura tuvo algo de bueno... después de todo, motivó a Barry a encontrar una solución gráfica tan original.

En los primeros números, los amigos de Conan mueren rápidamente. Esta vez, no obstante, hay un lapso de tiempo entre la presentación de Burgun y su muerte, de este modo Roy Thomas logra que nos preocupemos por este personaje. Además, su muerte es especialmente relevante ya que es el resultado de las ambiciones del sacerdote y de los usos traicioneros de la ciudad. Incapaz de salvar a su amigo, el bárbaro recupera el cuerpo después de masacrar a varios guardias: "Sin embargo, ningún río de sangre podrá lavar el dolor, el vacío que se cierne sobre los hombros de Conan-- y ningún calabozo que acecha en el futuro apenas vislumbrado de Conan podrá romper su corazón bárbaro-- como la muerte de un amigo traicionado".

Conan the Barbarian # 9 - Thomas & Windsor-Smith

During the first year of Conan’s adventures he is around 18 or 19 years old. He’s a strong Cimmerian, an experienced warrior, a good combatant. The young barbarian has encountered many supernatural menaces and he has triumphed over them. It is not without irony that several of the monsters he has slain are similar to real animals which he had never seen before. For instance, Yag Kosha, the dying creature from beyond the stars, was similar to an elephant. And so, at the beginning of “Garden of Fear” (September 1971), he stares at real elephants, confusing them at first with a group of Yag Koshas.

He has crossed a valley protected by mammoths and now he finds himself abruptly immobilized as a huge garden of carnivorous plants encircles the tower of a sinister winged man. Who is this man of blue skin and feathered wings? And what kind of technology did he use to build such a sleek-looking tower? None of it matters to the young barbarian, as he has but one goal: to rescue Jenna, who has been abducted by this flying foe.

A stampede of elephants, produced by Conan, destroys the garden of carnivorous plants. And thus the Cimmerian swiftly climbs the walls of the baleful tower. On this day, the barbarian will fight against the most mysterious adversary ever: “Is he merely a freak of nature, dwelling in eternal solitude-- or the lone survivor of some forgotten race which reigned and vanished before the coming of man? Conan cannot know--- nor may we. Yet there seems no other sign of life in all the sprawling valley”. 

Twice has Jenna been captured by flying monsters: in Shadizar she was the victim of a gigantic bat worshipped as a god by a group of fanatics, and now, again, another flying menace has set his gaze upon her. Unable to comprehend his rival’s guttural language, Conan attacks him savagely, and after a fierce battle, the Cimmerian rises victoriously.

Roy Thomas creates suspense and intrigue with this winged devil, but it’s thanks to Barry Windsor-Smith’s art that the story really shines. The British artist comes up with powerful images, from the extraordinary panels of wild animals and forests, to the design of the flying adversary. But the pages that surprise me the most are the ones with the combat scenes, and also the inner architecture of the tower, which sometimes looks like an extraterrestrial spaceship and sometimes like a high-tech stronghold. There are many questions left unanswered, and because of Barry, our curiosity increases with each panel.
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En el primer año de las aventuras de Conan, él tiene 18 o 19 años. Es un cimerio fuerte, un guerrero experimentado, un buen combatiente. El joven bárbaro ha encontrado muchas amenazas sobrenaturales y ha triunfado sobre ellas. No deja de ser irónico que varios de los monstruos que ha eliminado son similares a animales de verdad que él nunca había visto. Por ejemplo, Yag Kosha, la moribunda criatura de más allá de las estrellas, era similar a un elefante. Y así, al inicio de "Jardín del miedo" (setiembre 1971), cuando ve a elefantes reales los confunde por un instante con un grupo de Yag Koshas.

Ha cruzado un valle protegido por mamuts y ahora se encuentra abruptamente inmovilizado por un gigantesco jardín de plantas carnívoras que rodean la torre de un siniestro hombre alado. ¿Quién es este hombre de piel azul y alas emplumadas? ¿Y qué clase de tecnología ha utilizado para construir una torre tan reluciente? Nada de esto le importa al joven bárbaro, porque su meta es una sola: rescatar a Jenna, que ha sido secuestrada por este enemigo volador.

Una estampida de elefantes, producida por Conan, destroza el jardín de plantas carnívoras. De este modo, el cimerio puede escalar velozmente los muros de la amenazante torre. El bárbaro luchará contra su más misterioso adversario: "¿Es él meramente un fenómeno de la naturaleza, que mora en eterna soledad-- o el único sobreviviente de alguna raza olvidada que reinó y se desvaneció antes del advenimiento del hombre? Conan no puedo saberlo-- tampoco nosotros. No obstante, parece no haber más señales de vida en el valle que se extiende por doquier".

Jenna ha sido capturada dos veces por monstruos que vuelan: en Shadizar, fue la víctima de un murciélago gigante, adorado como un dios por un grupo de fanáticos, y ahora, otra amenaza voladora la ha apresado. Incapaz de comprender el idioma gutural de su rival, Conan lo ataca salvajemente, y después de una feroz batalla, el cimerio se alza victorioso.

Roy Thomas crea suspenso e intriga con este diablo alado, pero es gracias al arte de Barry Windsor-Smith que la historia resplandece. El artista británico entrega imágenes poderosas, desde los extraordinarios paneles de animales salvajes y bosques, hasta el diseño del adversario volador. Pero las páginas más sorprendentes son las de la escena de combate y también las de la arquitectura interior de la torre, que a veces parece una nave extraterrestre y otras un refugio altamente tecnológico. Hay muchas preguntas que quedan sin respuestas, y a causa de Barry, nuestra curiosidad aumenta con cada viñeta.

December 4, 2011

Conan the Barbarian # 8 - Thomas & Windsor-Smith

“The Keepers of the Crypt”, published in August 1971, is an extraordinary standalone adventure. After the events of the last issue, Conan is no longer an anonymous barbarian, now he’s wanted. And thus, the soldiers of Corinthia are hot on his trail.

The captain of the Corinthian troops is Burgun, the Gunderman, a mercenary that had fought in Venarium two winters ago. Outnumbered, Conan exterminates the entire legion with a clever ambush. The only survivor is the captain, Burgun, who immediately recognizes the barbarian youth. They had fought against each other in Venarium, and now random luck has reunited them.

The barbarian, of course, does not believe in such things as predestined encounters. And so he strikes the Burgun and leaves him behind. Many days later, Conan wanders amidst Lanjau, a city in ruins, looking for water he finds a colossal lizard, and he has no option but to kill it. As Conan walks toward the city’s temple, he runs into Burgun, who is no longer a Corinthian officer but a deserter. Together, they decide to break into the temple and plunder it.

Unbeknownst to these men, the treasure of the temple is guarded by mummified guardians, awaken by the noise of the living. As these are dead creatures, the Cimmerian and the man from Gunderland find it extremely hard to vanquish them. And so they flee, only to discover that these unnatural beings cannot survive under the sunlight, and as they vanish into thin air, so does the city, as it had never existed in the first place.

Even the precious gems stolen by the barbarian turn into dust. And so, without a single coin, he ends up in a tavern owned by none other than Jenna, the attractive blonde girl that had stolen Conan’s gold back in Shadizar; together, they must run away: “Unshod hooves throb a devil’s drumbeat on the hard dirt road--- the hand upon the rein is untried, yet strong and firm--- and who can say if he who sits the saddle is now fleeing from nameless terrors that pursue--- or racing headlong toward a distant tomorrow--- a place and time of peace for a wandered born”.

In less than a year, Barry Windsor-Smith has evolved tremendously as an artist. The first page has a special peacefulness and also an adequate balance of chiaroscuros and depths; the next page is all about movement, from the graceful reaction of the young barbarian to the explosive action sequence of the battle; and also let’s mention Conan’s half face, a composition option used by contemporary artists such as John Cassaday (and a trick I’ve tried to use in my own drawings once or twice). The page depicting the abandoned city is like a silent and yet tense foreshadowing of what is to come. The two pages with the lizard are an extraordinary exercise of panel arrangement: tall and narrow frames give this sequence a special edge. The design of the temple and the keepers of the crypt are also powerful and beautiful images, just like the last page in which we can sense the velocity of the horse.  

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"Los guardianes de la cripta", de agosto de 1971, es una extraordinaria aventura auto-conclusiva. Después de los eventos del último capítulo, Conan ya no es un bárbaro anónimo, ahora es un fugitivo buscado. Y los soldados de Corintia están a punto de capturarlo.

El capitán de las tropas corintias es Burgun, el hombre de Gunderland, un mercenario que había combatido en Venarium hace dos inviernos. En desventaja numérica, Conan tiende una emboscada a la legión y extermina a todos menos al capitán. Burgun, inmediatamente, reconoce al joven bárbaro. Ambos habían luchado entre sí en Venarium, y ahora el azar los ha reunido.

El bárbaro, por supuesto, no cree en encuentros predestinados. Y ataca a Burgun. Muchos días después, Conan deambula por Lanjau, una ciudad en ruinas; mientras busca agua, encuentra a un lagarto colosal, y debe darle muerte. Mientras se dirige al templo de la ciudad, coincide otra vez con Burgun, que ya no es un oficial corintio sino un desertor. Juntos, deciden saquear el templo.

Lo que ellos ignoran, no obstante, es que el templo está resguardado por momias que despiertan a causa del ruido de los vivos. El cimerio y el hombre de Gunderland descubren que es extremadamente difícil derrotar a estas criaturas muertas. Y escapan, sólo para descubrir que estos seres del inframundo no pueden sobrevivir bajo la luz del sol, y mientras se deshacen, la ciudad empieza a desmoronarse, como si nunca hubiese existido.

Incluso las preciosas gemas robadas por el bárbaro se convierten en polvo. Y de este modo, sin una sola moneda, termina en una taberna propiedad de Jenna, la atractiva rubia que le había robado todo el oro en Shadizar; juntos, deciden huir: "Cascos apenas herrados pulsan al ritmo de un tambor diabólico sobre el duro camino de tierra--- la mano que domina las riendas es inexperta y, sin embargo, fuerte y firme--- y quién puede decir si es que el que se sienta en la montura está ahora escapando de algún acechante horror innombrable--- o acelerando hacia adelante, hacia un mañana distante--- hacia un lugar y un tiempo de paz para un viajero perpetuo".

En menos de un año, Barry Windsor-Smith ha evolucionado tremendamente como artista. La primera página es pacífica, y tiene un adecuado balance de claroscuros y profundidades; la siguiente página es puro movimiento, desde la grácil reacción del joven bárbaro hasta las explosivas secuencias de acción de la batalla; mencionemos también la cara de Conan a la mitad, una opción de composición usada por artistas contemporáneos como John Cassaday (y un truco que yo mismo he intentado hacer una o dos veces). La página de la ciudad abandonada es silenciosa pero también tensa, como un preámbulo de lo que vendrá. Las dos páginas con el lagarto son un extraordinario ejercicio de acomodamiento de paneles: viñetas altas y angostas le dan a esta secuencia un filo especial. El diseño del templo y los guardianes de la cripta son también poderosas y bellas imágenes, al igual que la última página, en donde podemos presentir la velocidad del caballo.