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August 16, 2019

Batman: Damned # 3 - Brian Azzarello & Lee Bermejo

When Batman: Damned was originally solicited, I immediately became interested in the project because of Lee Bermejo, but not necessarily by Brian Azzarello. Bermejo is an outstanding artist and one of the best ones in the comic book industry, Azzarello is regarded in general as a very good writer, and he has produced highly popular works, such as 100 Bullets, and even if he isn’t in my personal list of the best 25 writers I still trust him enough as a solid craftsman that knows how to tell a story, especially in very specific genres. 

Batman: Damned was an incredibly ambitious story, and I think as writers we should try to be ambitious, however, the problems begin when our ambition doesn’t match the final result. I honestly think we can have an absolutely brilliant idea, but that doesn’t always mean the product (a comic, a novel, a poem) is going to do justice to that original idea. One of Azzarello’s main narrative resources was the use of John Constantine as an unreliable narrator, something we also see in novels or movies. And I’m fine with having an unreliable narrator, but if this narrator becomes too unreliable we enter a dangerous zone in which the story is no longer relevant within a certain narrative universe. 
buried alive / enterrado vivo
Casper Rudolph explains that “After all, the question of what’s real and what’s illusion has been a part of this series from the start, and it’s even explicitly addressed in this issue when Batman and Constantine go to see Zatanna: 'Illusion. Reality. What’s the difference? You are. Your perception'”. And yes, perception is important, but there are ways of preserving the difficult balance between illusion and reality, and ways of ruining the verisimilitude of a story. And I’m not sure that Azzarello manages to preserve that balance.
 
Swamp Thing

According to Sam Stone, “In a way, the Joker's murder was only ever the inciting incident and not necessarily the central drive of the story itself. Azzarello has crafted Batman's own divine comedy as Bruce Wayne delves deeper and deeper into his own personal Inferno to confront his mortality head-on, with John Constantine as his guide through this nightmarish vision of Gotham”. A villain like Joker can never die, I think we all know that, and it’s clear that what Azzarello set out to do was having Batman travel to this personal hell, confronting his traumatic past and experiencing a unique kind of nightmare, and to accomplish this I don’t think Azzarello needed the Joker at all. Stone also affirms that “What has elevated the miniseries since its debut has been Lee Bermejo's hauntingly moody painted artwork”, I absolutely agree with him; furthermore, Bermejo had “plenty of room to breathe in this issue, with some jaw-droppingly beautiful visuals and spreads, with Bermejo delivering both sprawling action sequences and more intimate, emotional moments with equal aplomb here”. 

In the first issue Batman reunites with Constantine and Deadman and starts investigating who was behind Joker’s death. That first issue, however, also became DC’s most controversial comic in the last decade, since it included the now infamous bat penis, which DC has decided to censor in all future editions of Batman: Damned. In the second issue, we have a very aggressive Harley Quinn that tries to ‘rape’ Batman. And a lot of readers seemed to be infuriated by Batman’s passive attitude throughout this miniseries.

Rich Johnston had pointed out that, from the very beginning, Azzarello paid homage to the Bat-trinity of Alan Moore (The Killing Joke), Grant Morrison (Arkham Asylum) and Frank Miller (The Dark Knight Returns), expecting to have Batman: Damned included in the Parnassus of those immortal classics. I’m afraid that Azzarello falls short of that honor, but that in no way means that this is a bad comic, it just can’t compete with the Bat-trinity. And even if it were a poorly written story, it wouldn’t matter at all, because “Bermejo's art remains the biggest driving force of Damned. His work is incredibly detailed [...] And it's more than just the detail fueling the art in this book. Bermejo brings a lush texture and haunting use of color to every page [...] It's a look that manages to balance gritty noir realism with surreal, supernatural weirdness. The oversized Black Label format only highlights Bermejo's incredible work that much more”, explains Jesse Schedeen and that’s 100% true.
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Cuando Batman: Damned fue anunciado, inmediatamente me interesé en el proyecto a causa de Lee Bermejo, aunque no necesariamente a causa de Brian Azzarello. Bermejo es un artista destacado y uno de los mejores en la industria del cómic, Azzarello es considerado en general como un muy buen escritor, y ha producido obras muy populares, como 100 Bullets, e incluso si no está en mi lista personal de los mejores 25 escritores de todos modos confío en él lo suficiente, ya que es un artesano muy correcto que sabe cómo contar una historia, especialmente en géneros muy específicos.
John Constantine
Batman: Damned era una historia increíblemente ambiciosa, y creo que como escritores deberíamos tratar de ser ambiciosos, sin embargo, los problemas comienzan cuando nuestra ambición no coincide con el resultado final. Sinceramente, creo que podemos tener una idea absolutamente brillante, pero eso no siempre significa que el producto (un cómic, una novela, un poema) vaya a hacerle justicia a esa idea original. Uno de los principales recursos narrativos de Azzarello fue el uso de John Constantine como un narrador no confiable, algo que también vemos en novelas o películas. Y estoy de acuerdo con tener un narrador no confiable, pero si es imposible confiar en este narrador, entramos en una zona peligrosa en la que la historia ya no es relevante dentro del universo narrativo.

Casper Rudolph explica que “Después de todo, la cuestión de qué es real y qué es ilusión ha sido parte de esta serie desde el principio, e incluso se aborda explícitamente en este número cuando Batman y Constantine van a ver a Zatanna: 'Ilusión. Realidad. ¿Cual es la diferencia? Tú lo eres. Tu percepción'”. Y sí, la percepción es importante, pero hay formas de preservar el difícil equilibrio entre ilusión y realidad, y formas de arruinar la verosimilitud de una historia. Y no estoy seguro de que Azzarello haya logrado preservar ese equilibrio.
Bruce Wayne
 Según Sam Stone, “en cierto modo, el asesinato del Joker fue sólo el incidente incitante y no necesariamente el impulso central de la historia misma. Azzarello ha creado la propia comedia divina de Batman mientras Bruce Wayne profundiza cada vez más en su propio infierno personal para enfrentar su mortalidad de frente, con John Constantine como su guía a través de esta visión pesadillesca de Gotham”. Un villano como Joker nunca puede morir, creo que todos lo sabemos, y está claro que Azzarello se propuso hacer que Batman viajara a este infierno personal, confrontando su pasado traumático y experimentando un tipo único de pesadilla, y para lograr esto no creo que Azzarello necesitara al Joker en absoluto. Stone también afirma que "lo que ha elevado la miniserie desde su debut ha sido el arrebatador arte pintado a mano de Lee Bermejo", estoy absolutamente de acuerdo con él; Además, Bermejo tuvo “mucho espacio para respirar en este número, con algunos efectos visuales y páginas dobles asombrosamente hermosos, con Bermejo ofreciendo aquí secuencias de acción a todo dar y momentos más íntimos y emocionales con igual aplomo”.

En el primer número, Batman se reúne con Constantine y Deadman para comenzar a investigar quién está detrás de la muerte del Joker. Ese primer número, sin embargo, también se convirtió en el cómic más controversial de DC en la última década, ya que incluía el ahora infame bati-pene, que DC decidió censurar en todas las ediciones futuras de Batman: Damned. En el segundo número, tenemos a una Harley Quinn muy agresiva que intenta "violar" a Batman. Y muchos lectores parecían indignados por la actitud pasiva de Batman a lo largo de esta miniserie.
Crime Alley / Callejón del crimen
Rich Johnston había señalado que, desde el principio, Azzarello rindió homenaje a la bati-trinidad de Alan Moore (The Killing Joke), Grant Morrison (Arkham Asylum) y Frank Miller (The Dark Knight Returns), con la esperanza de que Batman: Damned fuese incluido en el parnaso de esos inmortales clásicos. Me temo que Azzarello no está a la altura de ese honor, pero eso de ninguna manera significa que este sea un mal cómic, simplemente no puede competir con la bati-trinidad. E incluso si fuera una historia mal escrita, no importaría en absoluto, porque “el arte de Bermejo sigue siendo la mayor fuerza impulsora de Damned. Su trabajo es increíblemente detallado [...] y es más que sólo el detalle que alimenta el arte en este cómic. Bermejo aporta una textura exuberante y un uso inquietante del color en cada página. [...] Es un aspecto que logra equilibrar el realismo arenoso con la rareza surrealista y sobrenatural. El formato Black Label de gran tamaño sólo resalta mucho más el increíble trabajo de Bermejo”, explica Jesse Schedeen y eso es 100% verdad.

April 7, 2019

Batman: Damned # 2 - Brian Azzarello & Lee Bermejo

The Joker is dead. Or is he? In the second issue of this impressive and also controversial miniseries aimed at mature readers, Batman continues to work alongside John Constantine and Deadman to unravel the mystery behind the death of his archnemesis, however, in the process he is also forced to confront his own past and to relive experiences buried a long time ago. 

Something that I find especially audacious in Azzarello’s version of Batman is the way in which we are made privy to the secrets of the Wayne family. This is, indeed, “a far less idyllic childhood as often portrayed”, as Rich Johnston explains. And I wholeheartedly agree with him. Batman writers have often offered us a vision of the past that seemed perhaps too good to be true: caring and kind parents, a happy childhood, a Gotham City not yet plagued by crime or corruption. 
John Constantine & Batman
However, in Batman: Damned, Azzarello plays with the somewhat melodramatic notion that the rich also cry. After all, one might ask, having millions of dollars guarantees happiness? Or, on the contrary, being a millionaire means to be constantly concerned about the possibility of loss? What we see here are the conflicts between Martha and Thomas Wayne. Lee Bermejo designs one of the most majestic versions of Wayne manor ever, and in a magnificent flashback scene, he has Bruce Wayne dressed up as the Lone Ranger. But Thomas Wayne pays no attention to his son, busy as he is quarreling with Martha.

Was Thomas Wayne always the noble, kindhearted philanthropist that we’ve seen in every Batman comic? Or did he also have feet of clay? Did the couple constantly yell at each other, threatening with divorce? Because that is exactly what we see in some of the most dramatic pages of this issue, wonderfully illustrated by Bermejo. 
Wayne Manor
All readers know that Batman never uses firearms because his parents were murdered at gunpoint. However, Azzarello suggests a less spectacular explanation for that. Frustrated due to his parents constant fighting, the young Bruce can’t understand what’s going on, and due to his immaturity he immediately blames his mother, and tries to shoot at her with his Lone Ranger revolver. Martha makes Bruce promise that he’ll “never point a gun to anyone”, and that is a promise Bruce will keep as Batman. 

When Martha takes Bruce to a meeting she has with a private detective, she can finally answer the question that was tormenting her: Did Thomas cheat on her? And after seeing the photographs provided by the detective, no words are necessary to explain why she’s crying. Bermejo intensifies the dramatic tension with two superb silent panels in which Martha’s movements are more than enough to convey her emotions.  
Martha Wayne & Bruce Wayne
Bermejo establishes a visual connection between the fire of a lighter and the fire of a building, a fire from which Batman needs to be rescued by no other than the Demon Etrigan. Weakened, hurt and exhausted, the Dark Knight is an easy prey for an enraged Harley Quinn, who decides to unbutton Batman’s pants, in a very aggressive seduction scene. The third issue will be the last one and, personally, I can’t wait to see what’s the miniseries outcome. 
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El Joker está muerto. ¿O no? En el segundo número de esta impresionante y también controversial miniserie dirigida a lectores maduros, Batman continúa trabajando junto a John Constantine y Deadman para desentrañar el misterio detrás de la muerte de su archienemigo. Sin embargo, en el proceso también se ve obligado a enfrentar su propio pasado. Y revivir experiencias largo tiempo enterradas.
"The rich also cry" / "los ricos también lloran"
Algo que me parece especialmente audaz en la versión de Batman de Azzarello es la forma en que estamos al tanto de los secretos de la familia Wayne. Esto es, de hecho, "una infancia mucho menos idílica de la que se retrata con frecuencia", como explica Rich Johnston. Y estoy totalmente de acuerdo con él. Los escritores de Batman a menudo nos han ofrecido una visión del pasado que quizás parecía demasiado buena para ser verdad: padres cariñosos y amables, una infancia feliz, una ciudad Gotham que aún no está plagada de delitos o corrupción.

Sin embargo, en Batman: Damned, Azzarello juega con la noción algo melodramática de que los ricos también lloran. Después de todo, uno podría preguntarse, ¿tener millones de dólares garantiza la felicidad? ¿O, por el contrario, ser millonario significa estar constantemente preocupados por la posibilidad de la pérdida? Lo que vemos aquí son los conflictos entre Martha y Thomas Wayne. Lee Bermejo diseña una de las versiones más majestuosas de la mansión Wayne, y en una magnífica escena que ocurre en el pasado, vemos a Bruce Wayne disfrazado del Llanero Solitario. Pero Thomas Wayne no le presta atención a su hijo, debido a su altercado con Martha.
Etrigan
¿Thomas Wayne fue siempre el noble y bondadoso filántropo que hemos visto en todos los cómics de Batman? ¿O también tenía pies de barro? ¿La pareja gritaba constantemente, amenazando con el divorcio? Porque eso es exactamente lo que vemos en algunas de las páginas más dramáticas de este ejemplar, maravillosamente ilustradas por Bermejo.

Todos los lectores saben que Batman nunca usa armas de fuego porque sus padres fueron asesinados con una pistola. Sin embargo, Azzarello sugiere una explicación menos espectacular. Frustrado debido a la constante disputa entre sus padres, el joven Bruce no puede entender lo que está pasando y, debido a su inmadurez, inmediatamente culpa a su madre e intenta dispararle con su revólver de Llanero Solitario. Martha le hace prometer a Bruce que "nunca apuntará con un arma a nadie", y esa es una promesa que Bruce mantendrá como Batman.
Harley Quinn
Cuando Martha lleva a Bruce a una reunión que tiene con un detective privado, finalmente puede responder a la pregunta que la atormentaba: ¿Thomas le está siendo infiel? Y después de ver las fotografías proporcionadas por el detective, no hay palabras necesarias para explicar sus lágrimas. Bermejo intensifica la tensión dramática con dos magníficas viñetas silenciosss en las que los movimientos de Martha son más que suficientes para transmitir sus emociones.

Bermejo establece una conexión visual entre el fuego de un encendedor y el incendio de un edificio, un incendio del cual Batman necesita ser rescatado por el Demonio Etrigan. Debilitado, herido y agotado, el Caballero Oscuro es una presa fácil para una Harley Quinn enfurecida, que decide desabotonar los pantalones de Batman, en una escena de seducción muy agresiva. El tercer ejemplar será el último y, personalmente, no puedo esperar a ver cuál es el desenlace de la miniserie.

December 5, 2018

Batman: Damned # 1 - Brian Azzarello & Lee Bermejo

How can one imagine Batman without the Joker? For almost 80 years, the Dark Knight and the Clown Prince of Crime have graced the pages of countless comics, battling against each other, and sometimes even trying to connect with each other in strange and unique ways, as we can see in Alan Moore’s classic The Killing Joke. If one of the rules of superhero comics is that the hero must never die, then the same applies to the villain. However, in Batman: Damned writer Brian Azzarello defies this convention.

“The Joker is dead. There is no doubt about that. But whether Batman finally snapped his scrawny neck or some other sinister force in Gotham City did the deed is still a mystery. Problem is, Batman can't remember… and the more he digs into this labyrinthine case, the more his mind starts to doubt everything he's uncovering. So who better to set him straight than… John Constantine? Problem with that is as much as John loves a good mystery, he loves messing with people's heads even more. So with John's ‘help’, the pair will delve into the sordid underbelly of Gotham as they race toward the mind-blowing truth of who murdered The Joker”. 
Gotham City
Rich Johnston affirms that Batman: Damned #1 is a “rich, lush telling of a story with Batman and John Constantine on the streets of Gotham, dealing with a supernatural invader that goes to the heart of Bruce Wayne, and the potential death of The Joker”. And I agree with him. I cannot remember the last time I was so impressed by Azzarello’s writing. “The comic is steeped in its Batman predecessors. It begins with a blatant reference to The Killing Joke, the white typed lettering on black goes right to Arkham Asylum and the heartbeat monitors to The Dark Knight Returns. This all on the first page, and seemingly asking itself to be invited to their number as classic Batman tales that will be reprinted through the ages, and put Azzarello up there with Alan Moore, Grant Morrison and Frank Miller. It invites the audience to judge, to accept it into that number and all in the very first page”, according to Johnston. Seems like an ambitious goal but well within reach.

But what makes Batman: Damned one of the best DC comics of recent years is the art. Lee Bermejo has always been an amazing artist, but this might be some of the most brilliant art he’s ever produced, and that’s saying a lot. “Bermejo is about 90% of the reason this comic works like it does. It sets a tone, an approach, a style that […] encourages you to cheer along with its madness”, explains Johnston, “It’s a comic about falling in so many ways. Batman, the Joker, his relationship with his parents, it reveals Thomas Wayne as far less of a saint than he has been seen as before, with no easy getting away with it as they have in the past. […] something seems to be living in them. Something nasty, sentient and monstrous in the form of a young girl”.
John Constantine & Deadman
Batman: Damned is an artistic masterpiece, and the fantastic pages created by Bermejo are both beautiful and unforgettable. As I was reading the first issue I enjoyed taking my time and admiring each page. For me, this is as wonderful as going to my favorite museum and losing track of time amongst all the paintings. Bermejo pencils, inks and colors every page, creating a unique and very cohesive visual universe that it’s impressive beyond words. 

Described in the solicitations as an out of continuity “super-natural horror story”, this first series in DC’s newly minted Black Label line was supposed to surprise and delight all readers. And it sure did, although not in the way DC intended. The Black Label line was supposed to be “a mature readers imprint using DC Comics’ most famous characters”, as Rich Johnston explains. Therefore writer Brian Azzarello and artist Lee Bermejo created an extraordinary Batman story that, of course, has a much more mature approach than the monthly title. However, seems like the audience was not mature enough to understand their artistic proposal. After almost 80 years of graphic puritanism, in the pages of Batman: Damned # 1 there are a few scenes in which Bruce Wayne is naked, and sometimes it’s possibly to see a partial silhouette of what many have called “the glorious batpenis”. 
the batcave / la baticueva
The problem is that many retailers complained about the fact that DC was publishing a book that “prominently features Batman’s genitalia” which is a very inaccurate statement. As with many things in Batman’s life, the truth remains hidden in the shadows. There aren’t any closeups of Batman’s genitals and therefore nobody should feel offended by what is merely suggested in the art. And yet, DC immediately affirmed that this comic would not be reprinted in its original format, and the digital edition has already been censored. Announced as a horror story, Batman: Damned proved that the real horror is that a certain group of American readers still feel terrorized by questions of sexuality and are truly horrified by that which makes us who we are: the human body.
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¿Cómo puede uno imaginar a Batman sin el Joker? Durante casi 80 años, el Caballero Oscuro y el Arlequín del Crimen han aparecido en innumerables cómics, luchando el uno contra el otro y, a veces, incluso tratando de conectar entre sí de formas extrañas y únicas, como podemos ver en el clásico de Alan Moore La broma asesina. Si una de las reglas de los cómics de superhéroes es que el héroe nunca debe morir, entonces lo mismo se aplica al villano. Sin embargo, en Batman: Damned, el escritor Brian Azzarello desafía esta convención.
Is Bruce Wayne falling apart? / ¿Bruce Wayne se está desmoronando?
“El Joker está muerto. No hay duda sobre eso. Pero si acaso Batman finalmente rompió su escuálido cuello o lo hizo alguna otra fuerza siniestra en Gotham City, la cuestión sigue siendo un misterio. El problema es que Batman no puede recordar... y mientras más se adentra en este caso laberíntico, su mente empieza a dudar más de todo lo que está descubriendo. Entonces, ¿quién mejor para enderezarlo que... John Constantine? El problema es que a John le encantan los buenos misterios, y le encanta aún más jugar con las cabezas de las personas. Así que con la 'ayuda' de John, la pareja se adentrará en el sórdido inframundo de Gotham a medida que se apresuran para descubrir a quién asesinó al Joker”.

Rich Johnston afirma que Batman: Damned # 1 es un “relato rico y exuberante, con Batman y John Constantine en las calles de Gotham luchando contra un invasor sobrenatural que llega al corazón de Bruce Wayne y la posible muerte del Joker”. Y estoy de acuerdo con él. No recuerdo la última vez que me impresionó tanto la escritura de Azzarello. “El cómic está impregnado de sus predecesores. Comienza con una referencia descarada a The Killing Joke, las letras blancas escritas en negro van directamente a Arkham Asylum y los latidos del corazón a The Dark Knight Returns. Todo esto en la primera página, y aparentemente pide ser invitado a ese conjunto de indiscutibles clásicos de Batman que se reimprimirán a lo largo de los siglos, y coloca a Azzarello en la cima, al lado de Alan Moore, Grant Morrison y Frank Miller. Ello invita a que la audiencia juzgue, a que lo acepte en ese parnaso y todo ya desde la primera página”, según Johnston. Parece un objetivo ambicioso pero al alcance.
Wayne's Manor / la mansión Wayne
Pero lo que hace que Batman: Damned sea uno de los mejores cómics de DC de los últimos años es el arte. Lee Bermejo siempre ha sido un artista increíble, pero este podría ser uno de los trabajos artísticos más brillantes que haya producido, y eso ya es decir mucho. “Bermejo es aproximadamente el 90% de la razón por la que este cómic funciona como lo hace. Establece un tono, un enfoque, un estilo que [...] te anima a alegrarte con tanta locura”, explica Johnston, “de muchas maneras, este es un cómic sobre las caídas. Batman y el Joker, y su relación con sus padres que nos revela a Thomas Wayne como alguien totalmente alejado de esa figura de santo con la que se le había descrito en el pasado, y no será fácil salirse con la suya como ha sucedido antes […] Algo parece estar viviendo en ellos. Algo repugnante, febril y monstruoso que adopta la forma de una niña”.

Batman: Damned es una obra maestra artística, y las fantásticas páginas creadas por Bermejo son hermosas e inolvidables. Cuando estaba leyendo el primer número, disfruté tomándome el tiempo y admirando cada página. Para mí, esto es tan maravilloso como ir a mi museo favorito y perder la noción del tiempo entre todas las pinturas. Bermejo dibuja a lápiz, entinta y colorea cada página, creando un universo visual único y muy coherente que impresiona más allá de lo que las palabras pueden resumir.
the secret past of Bruce Wayne / el pasado secreto de Bruce Wayne
Descrita en las solicitudes como una “historia de horror súper natural” fuera de continuidad, se suponía que esta primera serie de la recién creada línea Black Label de DC sorprendería y deleitaría a todos los lectores. Y vaya que así fue, aunque no en la forma en que DC pretendía. Se suponía que la línea Black Label era “un sello para lectores maduros que usaría a los personajes más famosos de DC Comics”, como explica Rich Johnston. Por lo tanto, el escritor Brian Azzarello y el artista Lee Bermejo crearon una extraordinaria historia de Batman que, por supuesto, tiene un enfoque mucho más maduro que la colección mensual. Sin embargo, parece que la audiencia no era lo suficientemente madura como para entender esta propuesta artística. Después de casi 80 años de puritanismo gráfico, en las páginas de Batman: Damned # 1 hay algunas escenas en las que Bruce Wayne está desnudo, y en ocasiones es posible ver el perfil de lo que muchos han llamado “el glorioso batipene”.

El problema es que muchos propietarios de tiendas se quejaron del hecho de que DC estaba publicando un cómic que “destaca los genitales de Batman de manera prominente”, una declaración bastante desacertada. Como ocurre con muchas cosas en la vida de Batman, la verdad permanece oculta en las sombras. No hay un primer plano de los genitales de Batman y, por lo tanto, nadie debería sentirse ofendido por lo que simplemente se sugiere en el arte. Y, sin embargo, DC afirmó inmediatamente que este cómic no se volvería a imprimir en su formato original, y la edición digital ya ha sido censurada. Anunciada como una historia de horror, Batman: Damned demostró que el verdadero horror es que cierto grupo de lectores estadounidenses todavía se sienten aterrorizados por cuestiones de sexualidad y se horrorizan de aquello que nos hace ser quienes somos: el cuerpo humano.