January 30, 2014

Swamp Thing # 54, 55 & 56 - Moore, Veitch & Alcalá

I have written some stories and even a few have been published, and I often wonder if they’ll still be read in the future… or even remembered. As writers we face a challenge that defies the norms of narrative or the nuances of punctuation. I am talking, of course, about the relevance of our work, not only for today’s readers but also for those who will come across our work 10 or 100 years later. Alan Moore is one of those writers that can be considered immortal, not only because of his amazing imagination or his undeniable talent, but also because when he wrote his stories he seemed to have taken into account both present and future readers.

I have already discussed the importance of ecology in Swamp Thing or the criticism towards a society plagued by racism. After 30 years, we’re finally accepting how essential ecology is and we’re still struggling against racist behaviors that, at least in theory, should’ve disappeared long ago. But there is something else in Alan Moore’s unforgettable run in Swamp Thing: the women problematic. There’s no need for us to be feminists in order to realize that even after 30 years women are still victims of abuse, discrimination and unfair treatment. Yes, theoretically, women and men have the same rights. But if you read the statistics you will still find thousands of cases of domestic violence, of men hurting women, here, there and anywhere in the world. It’s sad but it’s true.

Perhaps that’s one of the elements that I was never able to overlook when I first read “The Flowers of Romance” (published in Swamp Thing # 54, November 1986). Moore explores the subject of a woman constantly abused by her husband, to the point that she has turned into an infrahuman creature, unable to take care of herself, and with such low self-esteem that she no longer has the courage to make any decisions at all. And the most horrific part? This was actually based on a real life case: Alan Moore explains that his aunt suffered this dehumanization process at the hands of a viciously aggressive man and the family only found out about this when it was late. 

“The Flowers of Romance” then, focuses on this disgraced woman, Liz Tremayne, and his abusive and brutal husband, Dennis Barclay. In case some might have forgotten about the couple, they were originally introduced during Martin Pasko’s previous run on the title, and they were briefly featured in Loose Ends, Alan Moore’s first historical issue. 

Ironically, these loose ends are finally tied up when Liz finds Abby and asks her for help; and Dennis, an enraged maniac, decides to kill both women. After a vicious persecution, Dennis dies. Abby and Liz then prepare to travel to Gotham City, to attend the Swamp Thing’s funeral in “Earth to Earth” (Swamp Thing # 55). 

“If you wear black, then kindly, irritating strangers will touch your arm consolingly and inform you that the world keeps on turning. They’re right. It does. However much you beg it to stop”, that’s how Abby begins this chronicle, affirming that we wrap “ourselves in comforting banalities to keep us warm against the cold”. However, after the initial pain of death, she somehow manages to come to terms with her loss. It’s not an easy task, but she is, after all, a survivor. 

“My Blue Heaven” is a one of kind insight into the mind of those who have the power to create. Swamp Thing, unable to regrow his body in the solar system, has left his consciousness wander around the cosmos. Now, in a strange and blue planet, he reconstructs himself and he stares desperately at the loneliness of a world in which only the most primitive life forms thrive. 

In his brilliant introduction, Stephen Bissette further elucidates the parallelisms between the ability to create and the self-congratulatory drive: “It’s arguably autobiographical in many ways […] The story begins as an ethereal and loving celebration of a creator (Swamp Thing/Alan) finding solace and temporary fulfillment in the act of creation/re-creation. The darkness –the loneliness, the masturbatory nature of such creation, the assertion of the shadowy realms of the creator’s unconsciousness– soon unveils the madness the creator knows and fears”. Indeed, “My Blue Heaven” is a poignant philosophical examination of a question more creators should be willing to ask, either about themselves or their works. And, at the same time, it’s a nightmare, a horrifying experience that almost costs Swamp Thing his sanity. 
John Totleben

This extraordinary stand-alone adventure is illustrated by Rick Veitch: “Rick’s roots in the underground comix movement of the early 1970s occasionally erupts into some truly baroque visions of monstrous beauty, rendered with a ferocity and clarity precious few of his mainstream 1980s peers could approach”. Alfredo Alcalá, the inker, “grounds the fantasy of the imagery in a tactile and believable sense of ‘reality’” thanks to his “textural precision and atmospheric style”. 
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Abby & Swamp Thing

He escrito algunas historias e incluso unas pocas han sido publicadas, y a menudo me pregunto si serán leídas en el futuro... o al menos recordadas. Como escritores, enfrentamos un reto que desafía las normas de la narrativa o las distinciones de la puntuación. Hablo, desde luego, de la relevancia de nuestro trabajo, no sólo para los lectores de hoy sino también para aquellos que encuentren nuestra obra dentro de 10 o 100 años. Alan Moore es un escritor que puede ser considerado inmortal, no sólo por su asombrosa imaginación y su innegable talento, sino también porque cuando escribió sus historias parecía haber considerado tanto al lector del presente como al del futuro. 
Abby, Commissioner Gordon, Liz Tremayne & Batman

Ya he discutido la importancia de la ecología en "Swamp Thing" o la crítica hacia una sociedad plagada de racismo. 30 años después, finalmente estamos aceptando que lo ecológico es esencial y todavía estamos luchando contra las conductas racistas que, al menos en teoría, deberían haber desaparecido hace mucho. Pero hay algo más en la inolvidable etapa de Alan Moore en "Swamp Thing": la problemática de la mujer. No hace falta ser feminista para darse cuenta que incluso después de 30 años las mujeres siguen siendo víctimas de abuso, discriminación y tratamientos injustos. Sí, teóricamente, las mujeres y los hombres tienen los mismos derechos. Pero si leen las estadísticas todavía podrán encontrar miles de casos de violencia doméstica, de hombres haciéndoles daño a mujeres, aquí o en cualquier otra parte del mundo. Es triste pero es verdad.

Tal vez ese es uno de los elementos que nunca fui capaz de relegar cuando leí por primera vez “Las flores del romance” (publicado en Swamp Thing # 54, noviembre de 1986). Moore explora el tema de una mujer constantemente abusada por su marido, al punto que se convierte en una criatura infrahumana, incapaz de cuidarse a sí misma, y con una autoestima tan baja que ya no tiene la valentía de tomar decisiones por sí misma. ¿Y lo más terrorífico? Esto se basó en un caso de la vida real: Alan Moore explica que su tía sufrió un proceso de deshumanización a manos de un hombre viciosamente agresivo y la familia sólo se enteró de esto cuando era demasiado tarde. 

“Las flores del romance”, entonces, se enfoca en una desgraciada mujer, Liz Tremayne, y su abusivo y brutal esposo, Dennis Barclay. En caso que algunos se hayan olvidado de la pareja, su origen data de la etapa de Martin Pasko, y aparecieron brevemente en Cabos sueltos, el primer número histórico de Alan Moore. 
Blue planet / el planeta azul

Irónicamente, estos cabos sueltos son finalmente atados cuando Liz encuentra a Abby y le pide ayuda; y Dennis, un maníaco rabioso, decide matar a ambas mujeres. Después de una feroz persecución, Dennis muere. Abby y Liz, entonces, se preparan para viajar a Gotham City, para asistir al funeral de Swamp Thing en “Tierra a Tierra” (Swamp Thing # 55).

“Si vistes de negro, entonces gente extraña te tocará el brazo, amablemente, consoladoramente, y te informarán que el mundo sigue girando. Tienen razón. Así es. Por más que ruegues que se detenga”, así es como Abby empieza esta crónica, afirmando que nos envolvemos “en banalidades cómodas para mantenernos tibios frente al frío”. Sin embargo, después del dolor inicial de la muerte, ella se las arregla para aceptar la pérdida. No es una tarea fácil pero ella es, después de todo, una superviviente.

“Mi cielo azul” es una mirada única a la mente de aquellos que tienen el poder de crear. La Cosa del pantano, incapaz de rebrotar su cuerpo en el sistema solar, ha dejado que su conciencia vague por el cosmos. Ahora, en un extraño planeta azul, se reconstruye a sí mismo y mira con desesperación la soledad de un mundo en el que sólo subsisten formas de vida primitivas. 

En su brillante introducción, Stephen Bissette indaga sobre los paralelismos entre la habilidad para crear y el impulso de autosatisfacción: “Es probablemente autobiográfico de muchos modos […] La historia empieza como una celebración etérea y amorosa de un creador (Swamp Thing/Alan) que encuentra solaz y satisfacción temporal en el acto de la creación/re-creación. La oscuridad –la soledad, la naturaleza  masturbatoria de semejante creación, la aserción de los reinos de sombras del inconsciente del creador– pronto revela la locura que el creador conoce y teme”. De hecho, “Mi cielo azul” es una importante examinación filosófica sobre una pregunta que más creadores deberían estar dispuestos a formular, ya sea sobre sí mismos o sus trabajos. Y, al mismo tiempo, es una pesadilla, una terrorífica experiencia que casi le cuesta a la Cosa del pantano su cordura.

Esta extraordinaria aventura auto-conclusiva es ilustrada por Rick Veitch: “Las raíces de Rick en el movimiento de comix underground de inicios de 1970 ocasionalmente estallan en visiones realmente barrocas de belleza monstruosa, retratadas con una ferocidad y una claridad a la que muy pocos de sus colegas de 1980  podrían haberse acercado”. Alfredo Alcalá, el entintador, “asienta la fantasía de las imágenes en un sentido táctil y creíble de ‘realidad’” gracias a su “precisión de texturas y su estilo atmosférico”.

January 26, 2014

Swamp Thing # 53 - Alan Moore & John Totleben

The delicate veil of civilization cannot resist the temptation of nature. As soon as the gardens explode, as the trees break their way into the structural fissures of the urban landscape, as Eden falls upon the land of men, human culture surrenders itself to a primordial and wild calling. The time of man will soon be over, the hour of the Green has just begun.

Swamp Thing’s vengeance is swift, and Gotham City –now transformed into a jungle– seems to be unable to react. “The Garden of Earthly Delights” (published in Swamp Thing # 53, October 1986) marks the confrontation between Swamp Thing and Batman, between chaos and order, between the prevalence of justice and the obedience of law, between the natural world and the artificial creation. Alan Moore describes this fundamental conflict in a rhythmic narrative of poetic heights. 


Simultaneously, the British writer reunites dozens of key figures under the same sky. Batman and his technology are no match against the elemental powers of his rival. But Lex Luthor’s criminal mind is a threat unlike any other. Indeed, Superman’s nemesis charges 1 million dollars for a 10 minute consulting on ‘indestructible creatures’. After years of experience trying to annihilate the Man of Steel, Luthor considers that the swamp freak can be easily destroyed. He just needs to find a way to prevent the monster from relocating his consciousness from one place to the next. 10 minutes and 1 million dollars later, he has it all figured out. 


Now that Gotham is a gigantic garden, hundreds of pilgrims wish to visit this paradise. Amongst them we can find Chester, the well-intentioned hippy that discovered the hallucinogenic properties of Swamp Thing’s fruits, and also Wallace Monroe, a devastated man –still mourning for his wife– who had a catastrophic meeting with Nukeface, back in the swamps of Louisiana. 

Gotham succumbs to nature / Gotham sucumbe ante la naturaleza

“You thought… that it could not… get worse. You imagined… that things… had reached their limits. Do not… delude yourselves... There are… no limits”. Although the Dark Knight is a formidable opponent, he is vanquished by Swamp Thing. Perhaps, his defeat can be a manifestation of the caped crusader’s doubts. After all, what laws did Abby break? Why is the Louisiana police department after her? And why can’t Gotham deliver this woman into the arms of the creature she loves? 

Swamp Thing versus Batman

Batman finally intercedes in the dispute with his keen analytical mind. If Abby’s crime was to be in contact with an inhuman being, then isn’t the entire Justice League guilty of the same charges? And what about the citizens of Metropolis? For all his might and nobility, Superman is still an alien creature. Finally Gotham’s authorities understand that in this instance they must reinterpret the law and grant Abby her freedom. 


“Amidst the fierce joy of victory… something dark flutters across my mind”. And Swamp Thing is right, because before he can hug Abby, the weapon created by Lex Luthor annihilates him. In a burst of flames, Abby’s hopes are all consumed.


John Totleben pencils and inks the entire issue, a 38 page giant-sized spectacular! And his art is so magnificent that I just had to dedicate an entire post about it. Stephen Bissette explains in the prolog the importance of Totleben’s contribution: “John’s exquisite pen and brush work not only delivers on that title’s Boschian promise of delirious visions, but also meshes the artistic sensibilities of Virgil Finlay (one of John’s artist heroes) with the giant monster fever dreams of Jack Kirby and Steve Ditko”. Indeed, Totleben’s evocative images preserve the beauty of nature and at the same time exacerbate the horrifying aspects of the creature of the swamp. And the confrontation with the Dark Knight gives Totleben “the opportunity to delineate one of his favorite comic book characters – his Batman is as much a creature of the night as that drawn by Bernie Wrightson […] John’s sinewy shadow-being captures an essential aspect of the Batman”. Certainly, Totleben’s version of the caped crusader is superior to the poor and unimaginative representations that were so abundant in the 80s. “‘The Garden of Earthly Delights’ represents the ultimate Totleben Swamp Thing […] smelling of earth, rippling with vine and lichen and moss, and moving with the grace of an elemental dancer”. A classic masterwork. 

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Batman: a creature of the night / Batman: una criatura de la noche

El delicado velo de la civilización no puede resistir la tentación de la naturaleza. Apenas brotan los jardines, y los árboles irrumpen entre las fisuras estructurales del paisaje urbano, el edén se precipita sobre la tierra del hombre, y la cultura humana se rinde ante un llamado salvaje y primordial. La hora del hombre está por terminar, la hora de lo Verde acaba de empezar. 


La venganza de la Cosa del pantano es rápida, y Gotham City –ahora transformada en una jungla– parece incapaz de reaccionar. “El jardín de las delicias terrenales” (publicado en Swamp Thing # 53, octubre de 1986) marca la confrontación entre la Cosa del pantano y Batman, entre el caos y el orden, entre la prevalencia de la justicia y la obediencia de la ley, entre el mundo natural y la creación artificial. Alan Moore describe este conflicto fundamental en una rítmica narrativa de vuelo poético.


Simultáneamente, el escritor británico reúne docenas de figuras claves bajo el mismo cielo. Batman y su tecnología no son una amenaza frente a los poderes elementales de su rival. Pero la mente criminal de Lex Luthor sí representa un peligro singular. De hecho, el némesis de Superman cobra 1 millón de dólares por una consultoría de 10 minutos sobre ‘criaturas indestructibles’. Después de años de experiencia intentando aniquilar al Hombre de Acero, Luthor considera que el fenómeno de los pantanos puede ser fácilmente destruido. Lo único que necesita es encontrar la manera de impedir que el monstruo reubique su conciencia de un lugar a otro. 10 minutos y 1 millón de dólares después, ya lo tiene todo resuelto.

A giant threat against the city / una amenaza gigante contra la ciudad

Ahora que Gotham es un gigantesco jardín, cientos de peregrinos desean visitar este paraíso. Entre ellos encontramos a Chester, el hippy bien intencionado que descubrió las propiedades alucinógenas de los frutos de la Cosa del pantano, y también Wallace Monroe, un hombre devastado –de luto por la muerte de su esposa– quien tuvo un catastrófico encuentro con Cara-Nuclear, en los pantanos de Luisiana.

Batman & Abby. Background: Chester, Wallace Monroe,
Commissioner Gordon & Harvey Bullock

“Pensabais... que no podría... empeorar. Imaginabais... que las cosas... habían llegado al límite. No os... engañéis... No hay límites”. Aunque el Señor de la Noche es un oponente formidable, es vencido por la Cosa del pantano. Tal vez su derrota puede ser una manifestación de las dudas del cruzado enmascarado. Después de todo, ¿qué ley infringió Abby? ¿Por qué la policía de Luisiana la persigue? ¿Y por qué Gotham no puede dejar que esta mujer regrese a los brazos de la criatura que ama? 


Batman finalmente intercede en la disputa con su mente lúcida y analítica. Si el crimen de Abby fue estar en contacto con un ser inhumano, entonces ¿no es la Liga de la Justicia culpable de los mismos cargos? ¿Y qué hay de los ciudadanos de Metrópolis? A pesar de todo su poder y nobleza, Superman sigue siendo un extraterrestre. Finalmente, las autoridades de Gotham entienden que en esta instancia deben reinterpretar la ley y concederle a Abby su libertad.


“Entre el fiero goce de la victoria... algo oscuro revolotea en mi mente”. Y la Cosa del pantano tiene razón, porque antes de poder abrazar a Abby, el arma creada por Lex Luthor lo aniquila. En un estallido de llamas, las esperanzas de Abby se consumen.


John Totleben dibuja y entinta todo el número, un gigantesco especial de 38 páginas. Y su arte es tan magnífico que tenía que dedicarle un post completo. Stephen Bissette explica en el prólogo la importancia de la contribución de Totleben: “Las exquisitas tintas de John y su trabajo con los pinceles no sólo otorga al título la promesa de Bosch de visiones delirantes, sino que también fusiona las sensibilidades artísticas de Virgil Finlay (uno de los héroes artistas de John) con la fiebre por los monstruos gigantes de Jack Kirby y Steve Ditko”. De hecho, las evocadoras imágenes de Totleben preservan la belleza de la naturaleza y al mismo tiempo exacerban los aspectos terroríficos de la criatura del pantano. Y la confrontación con el Caballero Oscuro le brinda a Totleben “la oportunidad de delinear uno de sus personajes favoritos de los cómics – su Batman es tanto una criatura de la noche como aquel dibujado por Bernie Wrightson […] El vigoroso ser de sombra de John captura un aspecto esencial de Batman”. Ciertamente, la versión de Totleben del cruzado enmascarado es superior a las pobres y convencionales representaciones que eran tan abundantes en los 80s. “‘El jardín de las delicias terrenales’ representa al Swamp Thing definitivo de Totleben […] oliendo a tierra, ondulando sabia, ramas y musgo, y moviéndose con las gracia de un danzante de los elementos”. Una obra maestra clásica.


January 23, 2014

Young Avengers # 14 - Gillen, McKelvie, Vieceli, Ward & Wu

When the effervescence of youth erupts there is only one suitable solution: Party like there is no tomorrow! And that’s exactly what the Young Avengers do after saving the universe. They throw the biggest ‘we saved the universe and it’s New Year’ party ever. But it’s not just a simple annual tradition; they are alive and they are celebrating that. It’s both exultant and scary to realize how fleeting life can be for these youngsters, who face not only the cruelest villains but also their own insecurities and fears.

As Kieron Gillen affirms “This is a book about the end of the universe”; but unlike most Marvel (or DC) books, here the biggest threat comes from within: we are our worst enemies. Gillen’s run is characterized by “using the characters' emotional lives as a solution to the problem”. And after one year of groundbreaking stories and unexpected plot twists, all things have fallen into place.

“Resolution part 1” gives us a glimpse of New Year’s Eve. And in a few pages we understand the relevance of “romantic love and how it affects people, and responsibility, both in terms of growing up and being a hero”. The Young Avengers set up on a long journey at the beginning of the series, and only now do they have the time to take a breath and process what has happened to them. Loki is gone. And without him, his lies have lost all meaning. Hulkling no longer believes he was ‘wished into existence’ by Wiccan’s reality altering powers. When Billy and Teddy are dancing together, the wizard tells his boyfriend that he needn’t worry: “I could never dream you up Teddy. I could never have imagined loving anyone like I love you”.  
Jamie McKelvie: the party begins / Jamie McKelvie: la fiesta comienza

Nevertheless, love’s victory is never guaranteed. “Love fails because the other person is in love with the reality of an earlier love, to the point where they almost don't care about anything else. Marvel Boy dumps Kate for the idea of an old girlfriend that doesn't really exist”. And a relationship that started in the first issue of this series comes to a bitter end during this final chapter. 
Emma Vieceli: young heroes in love / jóvenes héroes enamorados

The after party sequences are beautifully illustrated by Jamie McKelvie (his double page spread is magnificent); the moment of intimacy between Billy and Teddy is aptly depicted by Emma Vieceli; Christian Ward is responsible for the colorful sequences dedicated to Ms. America; and at last, but certainly not least, Annie Wu draws Kate Bishop pages. Immediately after breaking up with Marvel Boy, Kate decides to dance with Tommy Shepherd (AKA Speed).

Wu’s final splash page is admirable for two reasons: because it faithfully captures the youthfulness and pure joy of the kids; and because it’s also a wonderful homage to Bryan Lee O’Malley’s variant cover for Young Avengers # 1. In this prophetic cover, published 1 year ago, Kate Bishop is dancing with Tommy, while Teddy tenderly touches Billy. At midnight, the young heroes are as happy as they should be. There are only two missing characters here: Marvel Boy –who probably regrets having ruined his relationship with Kate– and Loki –neither a child, nor an adult, the god of lies is now destined to become an agent of Asgard. 

“This is how we think comics could be in this genre in 2013. Take what you like and leave what you don't. And enough of it worked to make me happy with it”, has expressed Gillen. But honestly, I can’t think of a single aspect or element about this book that I haven’t loved, except for the fact that it is ending. But I respect Gillen’s decision, he “did manage to do a big pop statement comic at a major comics publisher to enormous acclaim”. And that certainly deserves a standing ovation. 
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Annie Wu: Kate Bishop and Marvel Boy break up /
Kate Bishop y Marvel Boy rompen

Cuando la efervescencia de la juventud estalla hay una solución adecuada: una juerga absoluta. Y eso es exactamente lo que hacen los Jóvenes Vengadores después de salvar el universo. Con una gran fiesta, ellos celebran el año nuevo y también haber salvado el universo. Pero no es una simple tradición anual; ellos están vivos y eso es lo que celebran. Es exultante pero también terrorífico observar lo fugaces que pueden ser las vidas de estos jovencitos quienes no sólo se enfrentan a crueles villanos sino también a sus propias inseguridades y miedos. 

Tal como afirma Kieron Gillen “Esta es una serie sobre el fin del universo”; pero a diferencia de la mayoría de títulos de Marvel (o DC), aquí la amenaza más grande viene de adentro: nosotros somos nuestros peores enemigos. La etapa de Gillen está caracterizada por “usar las vidas emocionales de los personajes como una solución al problema”. Y después de un año de historias innovadoras y giros argumentales inesperados, todo cae en su sitio.

“Resolución parte 1” nos da un vistazo a la noche de año nuevo. Y en pocas páginas entendemos la relevancia del “amor romántico y cómo afecta a la gente, y la responsabilidad, en términos de crecer y ser un héroe”. Los Jóvenes Vengadores se embarcaron en una travesía al inicio de la serie, y recién ahora tienen tiempo de tomar aliento y procesar lo que les ha pasado. Loki se ha ido. Y sin él, sus mentiras han perdido todo significado. Hulkling ya no cree que fue 'creado' por los poderes alteradores de la realidad de Wiccan. Cuando Billy y Teddy bailan juntos, el hechicero le dice a su enamorado que no necesita preocuparse: “Nunca podría inventarte en mis sueños, Teddy. Nunca podría haber imaginado amar a alguien tanto como te amo a ti”.  


Wonderful homage to Bryan Lee O’Malley's cover /
maravilloso homenaje a la portada de de Bryan Lee O’Malley
No obstante, la victoria del amor nunca está garantizada. “El amor fracasa porque la otra persona está enamorada con la realidad de un primer amor, al punto que casi no les importa ninguna otra cosa. Marvel Boy rechaza a Kate por la idea de una antigua enamorada que no existe realmente”. Y una relación que empezó en el primer número de la serie llega a su amargo final durante este último capítulo. 

Las secuencias de la fiesta están hermosamente ilustradas por Jamie McKelvie (su página doble es magnífica); el momento de intimidad entre Billy y Teddy está apropiadamente retratado por Emma Vieceli; Christian Ward es el responsable de las coloridas secuencias dedicadas a Ms. America; y por último, Annie Wu dibuja las páginas de Kate Bishop. Inmediatamente después de romper con Marvel Boy, Kate decide bailar con Tommy Shepherd (Speed).

La página final de Wu es admirable por dos razones: porque captura fielmente la juventud y el goce total de los chiquillos: y porque también es un maravilloso homenaje a la portada variante de Bryan Lee O’Malley para Young Avengers # 1. En esta profética portada, publicada hace 1 año, Kate Bishop está bailando con Tommy, mientras que Teddy acaricia a Billy tiernamente. A la medianoche, los jóvenes héroes están tan felices como deberían. Sólo faltan dos personajes: Marvel Boy –que probablemente se arrepienta por haber arruinado su relación con Kate– y Loki –ya no es un niño pero tampoco un adulto, el dios de las mentiras está destinado a convertirse en un agente de Asgard. 

“Así es como pensamos que podrían ser los cómics en este género, en el 2013. Toma lo que te guste y deja lo que no te guste. Y buena parte de ello funcionó para hacerme feliz”, ha expresado Gillen. Pero honestamente, no puedo pensar en un sólo aspecto o elemento de la colección que no me haya encantado, excepto por el hecho de que está terminando. Pero respeto la decisión de Gillen, quien se las “arregló para hacer una gran declaración pop de cómic en una gran editorial de cómics, con una enorme aclamación”. Y ciertamente eso merece que aplaudamos de pie.

January 20, 2014

Swamp Thing # 51 & 52 - Moore, Veitch & Alcalá

We have all known the horrors of civilization, the revolting nature of human culture: prejudice, injustice, discrimination. All these elements are as much part of our DNA as our capacity for language. Alan Moore acknowledges that, and in “Home Free” (published in Swamp Thing # 51, August 1986), he reminds us that after the war in hell, after the ultimate supernatural battle, peace is not guaranteed. On the contrary, after saying goodbye to his allies (Deadman, The Phantom Stranger and John Constantine), Swamp Thing will discover what has transpired in his absence.

For months Abigail had been visiting the swamps, without ever realizing that she had been followed by an amateur photographer who takes a few compromising snapshots. He takes those pics to the local newspapers, and the images that show intimacy between this white-haired woman and this creature of the swamp enrage the public. Quickly, Abby is accused of having carnal knowledge with a monster, and she’s brought to court under charges of bestiality and crimes against nature.


Humiliated and harassed by every man and woman in Houma, Abby decides to escape. To flee to the big city. But she makes one mistake: she goes to Gotham City. Trying to find solace, she falls into an urban sewer, filled with human putrefaction. Crime runs rampant, moral and physical decay seem to prey upon her, and when she’s captured by the police –mistaken as a hooker– an extradition order is announced. 


Swamp Thing was able to control his anger in the past. Peace is the way of the wood. He had learned as much from the Parliament of Trees. But this time, he cannot contain his fury. “And out in the swamp the monster raged, and trampled… and roared his lover’s name… and promised war”.


A war against civilization and a confrontation against Gotham’s authorities are “Natural Consequences” (Swamp Thing # 52) of Abby’s unfair apprehension. In Arkham Asylum, Swamp Thing meets Batman’s greatest foes but only one of them captures his attention. Jason Woodrue –the Floronic Man– has been incarcerated along the criminally insane, losing whatever was left of his feeble mind to the demented hollering of the Joker, Two Face and the others. Finally, Swamp Thing forgives Woodrue’s trespasses against nature and tells him that no one else in Gotham deserves his forgiveness.


And so Swamp Thing gives the city an ultimatum. He will recover Abby or the gothic metropolis will succumb to nature. “All over town, from sudden cracks and fissures, the sidewalks begin to bleed emerald […] Eden comes to the city”. Concrete and steel cannot resist the unstoppable power of life. Plants, trees and flowers invade Gotham’s monotonous landscape. Artificial structures are replaced by vibrant botanical designs. 


But Swamp Thing has strayed far from the bogs of Louisiana. Gotham isn’t his turf. Gotham is Batman’s city. And the inevitable confrontation between the Dark Knight and the creature of the swamps will only be the preamble of Lex Luthor’s sinister intervention. 

Swamp Thing, Deadman & Phantom Stranger 

Although Stephen Bissette quit as the main artist of the series, he was still drawing the covers. They look slightly more rasping than previous covers, mainly because Totleben is no longer inking them. The artistic team of the title has also suffered an important modification. The penciler is now Rick Veitch and Alfredo Alcalá, the inker. Together, they bring about a much needed sense of emotional weight and earthly anguish to Abby’s conundrum.   

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Gotham's urban misery / la miseria urbana de Gotham

Todos hemos conocido los horrores de la civilización, la repugnante naturaleza de la cultura humana: prejuicio, injusticia, discriminación. Todos estos elementos son tan parte de nuestro ADN como nuestra capacidad para el lenguaje. Así lo reconoce Alan Moore y en “Hogar libre” (publicado en Swamp Thing # 51, agosto de 1986), nos recuerda que después de la guerra en el infierno, después de la batalla sobrenatural definitiva, la paz no está garantizada. Por el contrario, luego de decirle adiós a sus aliados (Deadman, Phantom Stranger y John Constantine), Swamp Thing descubrirá lo que ha sucedido en su ausencia.


Durante meses, Abigail había estado visitando los pantanos, sin darse cuenta que había sido seguida por un fotógrafo amateur que obtiene algunas instantáneas comprometedoras. Él lleva estas fotos a los periódicos locales, y estas imágenes que muestran intimidad entre la mujer de pelo blanco y la criatura del pantano enfurecen al público. Rápidamente, Abby es acusada de tener conocimiento carnal con un monstruo, y es llevada a juicio bajo cargos de bestialismo y crímenes contra la naturaleza. 


Humillada y acosada por todos los hombres y mujeres de Houma, Abby decide escapar. Huir a la gran ciudad. Pero comete un error: ella va a Gotham City. Intentando encontrar algo de calma, cae en este desagüe urbano, lleno de putrefacción humana. El crimen impera, la decadencia moral y física la rodean, y cuando es capturada por la policía -la confunden con una prostituta- la orden de extradición es anunciada. 


La Cosa del pantano fue capaz de controlar su ira en el pasado. La paz es la táctica de la madera. Él había aprendido esto con el Parlamento de los Árboles. Pero esta vez, no puede contener la furia. “Y afuera, en el pantano, el monstruo iracundo ataca... y ruje el nombre de su amante... y promete la guerra”.

Batman's greatest foes / los principales enemigos de Batman

Una guerra contra la civilización y una confrontación contra las autoridades de Gotham son las “Consecuencias naturales” (Swamp Thing # 52) del injusto apresamiento de Abby. En Arkham Asylum, La Cosa del pantano conoce a los principales enemigos de Batman pero sólo uno llama su atención. Jason Woodrue –el hombre florónico– ha estado encarcelado junto con los criminales dementes, perdiendo lo poco que le quedaba de sensatez con los aullidos desquiciados del Joker, Two Face y los demás. Finalmente, La Cosa del pantano perdona las trasgresiones en contra de la naturaleza de Woodrue y le dice que nadie más en Gotham merece su perdón. 


Y la Cosa del pantano le da un ultimátum a la ciudad. Recuperará a Abby o la metrópolis gótica sucumbirá ante la naturaleza. “Por todas partes, a través de repentinas grietas y fisuras, las veredas empiezan a sangrar esmeralda […] El Edén llega a la ciudad”. El concreto y el acero no pueden resistir el imparable poder de la vida. Las plantas, los árboles y las flores invaden el monótono paisaje de Gotham. Las estructuras artificiales son reemplazadas por vibrantes diseños botánicos. 


Pero la Cosa del pantano se ha alejado demasiado de las ciénagas de Luisiana. Gotham no es su territorio. Gotham es la ciudad de Batman. Y la inevitable confrontación entre el Caballero de la Noche y la criatura de los pantanos será sólo un preámbulo para la siniestra intervención de Lex Luthor.

Lex Luthor

Aunque Stephen Bissette renunció como el artista principal de la serie, todavía seguía dibujando las portadas. Ahora se ven ligeramente más ásperas que antes, sobre todo porque Totleben ya no las entinta. El equipo artístico también ha sufrido una importante modificación. El dibujante ahora es Rick Veitch y Alfredo Alcalá es el entintador. Juntos, aportan una muy necesaria sensación de peso emocional y angustia terrenal al conflicto de Abby.


January 17, 2014

Young Avengers # 13 - Kieron Gillen & Jamie McKelvie

One day, walking down the street, attending classes, going to your office, or simply having fun at a party, you fall in love. It doesn’t matter who you fall in love with. What counts is that suddenly, for one hour, one week or one year you find someone else, someone that inspires you and complements you. You find someone to love. And that’s no easy feat.

When Kieron Gillen and Jamie McKelvie decided to reinvent Marvel’s most notable juvenile team, they focused exactly on that idea. Finding someone else, and holding on to him or her, for as long as possible, no matter what. And yet, in the pages of “The Kiss and the Make-Up”, Billy Kaplan and Teddy Altman come to a hard and painful realization: they can no longer be a couple. And they break up.

In subsequent issues, Mother, an inter-dimensional demon reunites an army of –you guessed it alright– former boyfriends and girlfriends of the Young Avengers. In one way or another, the failure of love symbolizes a prophecy of universal doom. 

And Loki’s mischievous plots provoke the deterioration of Hulkling and Wiccan’s relationship. Finally, Loki admits his treachery and explains how he had been manipulating everyone since the beginning of the series. It’s sad to see that now Kid Loki –and therefore his naïve and innocent aspect– is gone; Teen Loki has no hope of redemption.


Alex Power (from Power Pack) / Alex Power (de Power Pack)
When Marvel Boy declares he is more into the bondage-sadomasochism elements embodied by Oubliette, the Exterminatrix –and one of his many ex-girlfriends– Kate Bishop feels betrayed and hurt. Simultaneously, Ms. America can barely stand against his former couple. There are no guarantees when it comes to romance and rejected partners.  

If Wiccan is to triumph over Mother, he must rely not on hatred or anger but on love. Love and reconciliation. In one truly exciting and touching moment, Prodigy explains to Hulkling what is the nature of love: “A magical power someone else has over you for no reason you can really justify but cascades through you until every cell calls out for his touch”. And so Teddy joins Billy in the ultimate battle. And together, with one passionate kiss, they prove that their love is, indeed, stronger than Loki’s lies and greater than any pan-dimensional demon. 

In the words of Gillen himself: “Love is the heart of the book. There are two dovetailing romances. One is between Wiccan and Hulkling, and the other is between Marvel Boy and Kate. Wiccan and Hulkling have this moment of transcendent love in issue #13. It's one of the key parts of the issue. It's a moment where they genuinely understand each other and they save the universe. It's an old fashioned, only slightly ironic ‘love will save the world’ kind of beat”.

“Young Avengers part 2”, is an extraordinary example of an intelligent narrative combined with an outburst of emotions. An unforgettable issue that marks the end of Jamie McKelvie’s run as the main artist (in this case inked by Stephen Thompson and Mike Norton); and he bids us farewell with an offering of breathtakingly beautiful art. 

McKelvie’s salacious hidden images and ambiguous designs demand to “be read” narratively and conventionally and yet ultimately resist any harmonizing univocal meaning; his elegant approach is the result of a style that simultaneously "tells" and yet aestheticizes. And his unrivaled graphic experimentation is a joy to behold (especially the page of the kiss that saves the universe and the double page spread that shows Wiccan contemplating the complex reality that we, as readers, have experienced in the pages of this brilliant ongoing series).
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The kiss that saved the universe / El beso que salvó al universo

Un día, mientras caminas por la calle, vas a clases, te sientas en tu oficina o simplemente te diviertes en una fiesta, te enamoras. No importa de quién te enamoras. Lo que cuenta es que repentinamente, por una hora, una semana o un año, encuentras a alguien más, alguien que te inspira y te complementa. Encuentras a alguien a quien amar. Y esa no es una hazaña sencilla. 

Cuando Kieron Gillen y Jamie McKelvie decidieron reinventar al equipo juvenil más  notable de Marvel, se enfocaron exactamente en esa idea. Encontrar a alguien, y no dejar que se vaya, por tanto tiempo como sea posible. Y, no obstante, en las páginas de “El beso y la reconciliación”, Billy Kaplan y Teddy Altman llegan a una dolorosa conclusión: ya no pueden seguir juntos como pareja. Y se separan.

En capítulos recientes, Madre, un demonio inter-dimensional reúne un ejército de –seguro ya lo adivinaron– ex-enamorados y ex-enamoradas de los Jóvenes Vengadores. De un modo u otro, el fracaso del amor simboliza una profecía de condena universal. 

Y las intrigas de Loki provocan el deterioro de la relación de Hulkling y Wiccan.  Finalmente, Loki admite su traición y explica cómo había estado manipulando a todos desde el inicio de la serie. Es triste ver que ahora el Loki infantil  –y por lo tanto su aspecto ingenuo e inocente– ya no existe; y el Loki adolescente no tiene esperanzas de redención.
Reality can be quite complex / La realidad puede ser muy compleja

Cuando Marvel Boy declara que lo que busca son los elementos de dominación y sadomasoquismo encarnados por Oubliette, la Exterminatrix –y una de sus muchas ex-enamoradas– Kate Bishop se siente traicionada y herida. Simultáneamente, Ms. America apenas puede enfrentarse a su antigua pareja. No hay garantías cuando se trata de  romance y compañeros rechazados.
The victorious Young Avengers / los victoriosos Jóvenes Vengadores

Si Wiccan ha de vencer a Madre, debe apoyarse no en el odio o en la ira sino en el amor. El amor y la reconciliación. En un momento realmente emocionante y conmovedor, Prodigy le explica a Hulkling cuál es la naturaleza del amor: “Un poder mágico que alguien tiene sobre ti sin ninguna razón que puedas justificar y que cae como una cascada sobre ti hasta que cada célula clama por ese contacto”. Así que Teddy se une a Billy en la batalla definitiva. Y juntos, con un apasionado beso, demuestran que el amor es, de hecho, más fuerte que las mentiras de Loki y más poderoso que cualquier demonio pan-dimensional.

En las palabras del mismo Gillen: “El amor es el corazón de este título. Hay dos romances entrelazados. Uno es entre Wiccan y Hulkling, y el otro es entre Marvel Boy y Kate. Wiccan y Hulkling tienen este momento de amor transcendental en el antepenúltimo número. Es una de las partes claves de ese cómic. Es un momento en el que ellos se entienden el uno al otro genuinamente y salvan el universo. Es un enfoque un poco de vieja escuela, ligeramente irónico, del tipo ‘el amor salvará al mundo'”.

“Jóvenes Vengadores parte 2”, es un extraordinario ejemplo de una narrativa inteligente combinada con una explosión de emociones. Un número inolvidable que marca el fin de la etapa de Jamie McKelvie como el artista principal (en este caso entintado por Stephen Thompson y Mike Norton); y su despedida es un ofrecimiento de arte tan hermoso que nos quedamos sin aliento. 

Las sensacionales imágenes ocultas de McKelvie y sus ambiguos diseños demandan “ser leídos” narrativa y convencionalmente y, no obstante, en última instancia se resisten a un significado armónico y unívoco; su elegante enfoque es el resultado de un estilo que es simultáneamente "narrativo" y estético. Y su incomparable experimentación gráfica es un disfrute para nuestros ojos (en especial la página del beso que salva el universo y la página doble que muestra a Wiccan contemplando la realidad compleja que nosotros, como lectores, hemos experimentado en las páginas de esta brillante serie mensual).