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January 3, 2023

Adventures of Superman # 429 & 430 - Marv Wolfman & Jerry Ordway

As I’ve mentioned before, it might seem like a peculiar paradox to observe that, in the 80s, most of the new characters in the Superman mythos showed up for the first time in Adventures of Superman, instead of the flagship title Superman or Action Comics, both by John Byrne. We had Jerry White and Bibbo in Adventures of Superman #428, professor Hamilton in Adventures of Superman #425 and Cat Grant in Adventures of Superman # 424. Now, with only one exception, all of them became extremely popular characters that were still around a decade after or even longer.

“Old Ties” (originally published in Adventures of Superman # 429, June 1987), begins with one of the best sequences Marv Wolfman came up with during his run. Superman must rescue a plane that is about to collide with downtown Metropolis. And the moral dilemma is perfect for Superman: he has to choose between saving a hundred passengers or thousands of people in the streets of Metropolis. 

In Superman’s words “the passengers inside will still die, but so many more will live”. But the Man of Steel quickly remembers that “I hate making a decision like that… every life is precious”, and of course, eventually he figures out a way to save absolutely everyone because, at his core, that’s who Superman is, a hero that doesn’t sacrifice anyone.

After this incident Superman returns to his alter ego; and then Cat Grant shows up unannounced to Clark Kent’s apartment and quickly convinces him to go out of town for the weekend. They go skiing and at night, they talk to each other openly and there is a spark of romance going on between them. The next day Cat reveals to Clark that after her divorce, she lost custody of her son, Adam. This might be the first time in history in which a divorcée is, although briefly, Superman’s romantic interest. And that’s why the Man of Steel goes to talk with Cat’s ex-husband, trying to persuade him to concede visitation rights to Cat. Unfortunately, in the process he’s attacked by the supervillain Concussion and this traumatic event is forever engrained in Adam’s memory, who will for the rest of his life think that Superman wanted to hurt him and his father. Adam is also an example of another character who was still around years after this issue came out. 
Concussion
 

“Homeward Bound” (Adventures of Superman # 429, July 1987) begins with a dynamic splash page by artist Jerry Ordway, in which Superman fights against the Fearsome Five, a group of supervillains that have enough combined power to be considered a real threat. The original Fearsome Five fought against the Teen Titans, and back in the day, the team included Gizmo, Shimmer, Mammoth, Doctor Light and Psimon; of course, the last two members are now absent due to the events in Crisis on Infinite Earths.

To replace those two members, Charge and Deuce are recruited. It’s later revealed that they’re part of the Circle, the secret society of metahumans who first tried to break into Superman’s mind in Adventures of Superman # 427. In any case, in their first confrontation, the Fearsome Five will defeat Superman. In addition to feeling like a failure for not capturing the villains, Clark Kent is yelled at by editor in chief Perry White, who had set up an interview with the president of the United States only for Kent not to show up to the interview (because he was busy as Superman at the same time).
Cat Grant & Clark Kent

Throughout this issue, we see the Man of Steel’s inner conflict, as he feels unable to successfully fulfill his roles as Superman and Clark Kent. In another great page by Ordway, we see the protagonist’s face divided in two, he’s Superman and Clark Kent, but his tasks as the world’s greatest superhero often means he has no time to be Clark Kent. This page is also one of the rare instances in which events from the pages of Byrne’s titles  (Superman and Action Comics) are depicted. Thanks to this page, we know for example that the adventure with the Green Lantern Corps and the fight with Rampage took place the same week.

In general, Wolfman did a pretty good job with both issues, but I think here Ordway is the real superstar, and I’m sure even back in 1987, readers could predict that he was on his way to becoming one of the most revered artists in the industry. Ordway is also in charge of the covers, in the first one we see Superman fighting against Concussion, while Adam is trying to stop the fight, and in the second one Superman fights against Mammoth, in front of Martha and Jonathan Kent.  
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Como mencioné antes, puede parecer una paradoja peculiar observar que, en los 80s, la mayoría de los nuevos personajes en la mitología del Hombre de Acero aparecieron por primera vez en Adventures of Superman, en lugar del título principal Superman o Action Comics, ambos de John Byrne. Vimos a Jerry White y Bibbo en Adventures of Superman #428, al profesor Hamilton en Adventures of Superman #425 y Cat Grant en Adventures of Superman #424. Ahora, con sólo una excepción, todos ellos se convirtieron en personajes extremadamente populares que todavía estaban presentes una década después o incluso más.
Adam

“Viejos lazos” (publicado originalmente en Adventures of Superman # 429, junio de 1987), comienza con una de las mejores secuencias que se le ocurrieron a Marv Wolfman durante su carrera. Superman debe rescatar un avión que está a punto de chocar con el centro de Metropolis. Y el dilema moral es perfecto para Superman: tiene que elegir entre salvar a un centenar de pasajeros o a miles de personas en las calles de Metrópolis.

En palabras de Superman, “los pasajeros que están dentro morirán, pero muchos más vivirán”. Aunque el Hombre de Acero rápidamente recuerda que "Odio tomar una decisión como esa... cada vida es preciosa", y por supuesto, eventualmente descubre una manera de salvar absolutamente a todos porque Superman tiene el corazón de un héroe, por eso no sacrifica a nadie.
Shimmer, Gizmo, Charge & Mammoth

Después de este incidente, Superman regresa a su alter ego; y luego Cat Grant aparece sin previo aviso en el apartamento de Clark Kent y rápidamente lo convence para salir de la ciudad durante el fin de semana. Van a esquiar y por la noche hablan abiertamente y hay una chispa de romance entre ellos. Al día siguiente, Cat le revela a Clark que después de su divorcio, perdió la custodia de su hijo, Adam. Esta podría ser la primera vez en la historia en la que una divorciada es, aunque brevemente, el interés romántico de Superman. Y es por eso que el Hombre de Acero va a hablar con el ex esposo de Cat, tratando de persuadirlo para que le conceda derechos de visita a Cat. Desafortunadamente, en el proceso es atacado por el supervillano Conmoción y este evento traumático queda grabado para siempre en la memoria de Adam, quien por el resto de su vida pensará que Superman quería lastimarlo a él y a su padre. Adam también es un ejemplo de otro personaje que todavía existía años después de que salió este ejemplar.
Green Lantern Corps & Rampage
 
“En dirección al hogar” (Adventures of Superman # 429, julio de 1987) comienza con una página dinámica del artista Jerry Ordway, en la que Superman lucha contra los Cinco Temibles, un grupo de supervillanos que tienen suficiente poder combinado para ser considerados una amenaza real. Los Cinco Temibles originales lucharon contra los Teen Titans, y en el pasado, el equipo incluía a Gizmo, Shimmer, Mammoth, Doctor Light y Psimon; por supuesto, los dos últimos miembros ahora están ausentes debido a los eventos en las Crisis en Tierras Infinitas. 

Para reemplazar a esos dos miembros, son reclutados Charge y Deuce. Más tarde se revela que son parte del Círculo, la sociedad secreta de metahumanos que primero intentó entrar en la mente de Superman en Adventures of Superman # 427. En cualquier caso, en su primera confrontación, los Cinco Temibles derrotarán a Superman. Además de sentirse como un fracaso por no capturar a los villanos, el editor en jefe Perry White le grita a Clark Kent, quien había concertado una entrevista con el presidente de los Estados Unidos sólo para que Kent no se presentara a la entrevista (porque estaba ocupado como Superman al mismo tiempo).
Lana Lang, Martha & Jonathan Kent

A lo largo de este número, vemos el conflicto interno del Hombre de Acero, ya que se siente incapaz de cumplir con éxito sus roles como Superman y Clark Kent. En otra gran página de Ordway, vemos el rostro del protagonista dividido en dos, es Superman y Clark Kent, pero sus tareas como el superhéroe más grande del mundo a menudo significan que no tiene tiempo para ser Clark Kent. Esta página es también uno de los raros casos en los que se representan eventos de las páginas de los títulos de Byrne (Superman y Action Comics). Gracias a esta página, sabemos por ejemplo que la aventura con los Green Lantern Corps y la pelea con Rampage ocurrieron en la misma semana.

En general, Wolfman hizo un trabajo bastante bueno con ambos números, pero creo que aquí Ordway es la verdadera superestrella, y estoy seguro de que incluso en 1987, los lectores podían predecir que estaba en camino de convertirse en uno de los artistas más venerados de la industria. Ordway también se encarga de las portadas, en la primera vemos a Superman peleando contra Conmoción, mientras Adam intenta detener la pelea, y en la segunda Superman pelea contra Mammoth, frente a Martha y Jonathan Kent.

November 27, 2022

Action Comics # 589 & 590 - John Byrne

Although in the 80s Action Comics was usually a stand-alone team up title in which Superman would interact with other DC superheroes, at some point John Byrne decided to give it a little bit of continuity. Action Comics # 588 ended with a cliffhanger as Hawkman and Hawkwoman are ambushed and Superman is left stranded in space. Although the Man of Steel is one of the most powerful heroes of the DC Universe, he can only survive in outer space for a couple of hours without a spacesuit. 

In “Green on Green” (originally published in Action Comics # 589, June 1987), we find out what happens to Superman immediately after his adventure with Hawkman and Hawkwoman. With his reserves of oxygen depleted, Superman is agonizing until he is rescued by Arisia, a member of the Green Lantern Corps that finds him just in the nick of time. After recovering, the Man of Steel finds himself surrounded by Hal Jordan, at the time the most important Green Lantern of all, and a few other Green Lanterns from different planets, such as Kilowog, Salakk and Ch’p. 
Arisia & Superman

“In brightest day, in darkest night, no evil shall escape my sight. Let those who worship evil’s might beware my power… Green Lantern’s light” is the oath recited by Hal Jordan and the other Green Lanterns to charge their rings, together they have enough power to save entire planets, but they’re still happy to have someone like Superman helping them. And here, Byrne also connects the events of this story with the outcome of “And Graves Gave Up Their Dead” (Action Comics # 585). 

“Better Dying Through Chemistry” (Action Comics # 590, July 1987), however, is a return to the typical independent episode, although it will have a sequel of sorts later on. This time the guest heroes are the Metal Men, androids created by Doctor Magnus, DC’s foremost specialist in robotics. Each one of the Metal Men has the special characteristics of a specific metal such as gold, tin, platinum, mercury, iron and lead. 
Green Lantern (Hal Jordan)

This issue has an interesting reference to Crisis on Infinite Earths, and I must say when I first read it so many years ago it was the first time I was made aware of such a pivotal saga. This time, the villain is Chemo, an artificial creature with chemical powers that, in contact with Kryptonian DNA, can temporarily mimic some of Superman’s traits. Both issues were written and penciled by Byrne, inked by Dick Giordano and colored by Tom Ziuco. 
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Aunque en los 80s, Action Comics solía ser un título de team-ups independiente en el que Superman interactuaba con otros superhéroes de DC, en algún momento John Byrne decidió darle un poco de continuidad. Action Comics # 588 terminó en suspenso cuando Hawkman y Hawkwoman son emboscados y Superman queda varado en el espacio. Aunque el Hombre de Acero es uno de los héroes más poderosos del Universo DC, sólo puede sobrevivir en el espacio exterior durante un par de horas sin un traje espacial.
Green Lantern Corps

En “Verde sobre verde” (publicado originalmente en Action Comics # 589, junio de 1987), descubrimos lo que le sucede a Superman inmediatamente después de su aventura con Hawkman y Hawkwoman. Con sus reservas de oxígeno agotadas, Superman está agonizando hasta que es rescatado por Arisia, una integrante del Green Lantern Corps que lo encuentra justo a tiempo. Después de recuperarse, el Hombre de Acero se encuentra rodeado por Hal Jordan, en ese momento el Linterna Verde más importante de todos, y algunos otros Linternas Verdes de diferentes planetas, como Kilowog, Salakk y Ch'p.
Metal Men

“En el día más brillante, en la noche más oscura, ningún mal escapará a mi vista. Que aquellos que adoran el mal teman mi poder... la luz de Green Lantern” es el juramento recitado por Hal Jordan y por los otros Green Lanterns para cargar sus anillos, juntos tienen suficiente poder para salvar planetas enteros, pero igual están contentos de tener a alguien como Superman ayudándolos. Y aquí, Byrne también conecta los eventos de esta historia con el desenlace de “And Graves Gave Up Their Dead” (Action Comics #585).

“Morir mejor a través de la química” (Action Comics # 590, julio de 1987), sin embargo, es un regreso al típico episodio independiente, aunque tendrá una especie de secuela más adelante. Esta vez los héroes invitados son los Metal Men, androides creados por el Doctor Magnus, el principal especialista en robótica de DC. Cada uno de los Hombres de Metal tiene las características especiales de un metal específico como el oro, el estaño, el platino, el mercurio, el hierro y el plomo.
Chemo

Este número tiene una referencia interesante a Crisis en Tierras Infinitas, y debo decir que cuando lo leí por primera vez hace tantos años fue la primera vez que me acerqué a una saga tan fundamental. Esta vez, el villano es Chemo, una criatura artificial con poderes químicos que, en contacto con el ADN kryptoniano, puede imitar temporalmente algunos de los rasgos de Superman. Ambos números fueron escritos y dibujados a lápiz por Byrne, entintados por Dick Giordano y coloreados por Tom Ziuco.

March 3, 2022

Action Comics # 587 & 588 - John Byrne

A year ago I started reviewing Action Comics, and seems like in 2021 I only had time to write about issues 584, 585 and 586. So in case you were impatient to know what else happened in John Byrne’s second monthly title during the 80s, you’ll enjoy reading this post. Let’s start with “Cityscape” (originally published in Action Comics # 587, April 1987), a story that I read for the first time as a kid, and that I always remember fondly. Even the cover, with the melodramatic lines by Etrigan (“you must die, so that millions may live”), is quite striking.


When I first read this story, I had no idea who the Demon Etrigan was. And turns out that, like many other Jack Kirby creations, the Demon had always been one of Byrne’s favorite characters (he’d include the Demon a decade later in his Wonder Woman run, and in the 2000s, he’d write an entire, although short-lived, Demon series). The story begins with Jason Blood (the human form of the Demon) and his friends in an antique store, where they find a peculiar artifact that once it’s opened, it has catastrophic consequences. 
Gotham City, 1987

When the situation is getting out of control, Superman happens to be flying over Gotham City, and intervenes. It’s in that moment that Etrigan fights against the Man of Steel with all his power. Surely, you might think that Superman is invincible, but it was during Byrne’s run that it was clearly stablished that, in addition to kryptonite, the world’s greatest superhero was also vulnerable to magic, and since Demon comes from hell and has magic-based powers, he proves to be a worthy rival. In the end, however, the two of them come to an understanding and it’s decided that nothing can be done in the present, and that the only solution is to send Superman back in time. 
The Demon Etrigan versus Superman

In one of Byrne’s most inspired pages, we see Superman in the middle ages, and while interacting with two men that are picking up dead bodies, they come to the conclusion that this stranger must be “A king, I’ll warrant. Who else could walk abroad with robes untouched by filth”. Indeed, the past that Byrne portrays here isn’t romantic or idealized in any way, people are dying of the plague and those who aren’t live in misery. Visually, this is also a delightful page, with details about how Superman wears his cape to cover his emblem, to avoid unnecessary attention. 
England, 1162

In the end, Superman and the Demon Etrigan fight against Morgan Le Fey, and by destroying her magic spell they save the future (of course, Morgan Le Fey will show up again years later, when Byrne wrote Wonder Woman and The Demon). The last page of this comic is the same as the first one, we’re in modern day Gotham City, except this time Jason Blood’s friends find that the artifact is empty. The threat has been averted. 

In “All Wars Must End” (Action Comics # 588, April 1987) we have John Byrne as writer and penciller, Dick Giordano as inker, Michelle Wolfman as colorist (instead of Tom Ziuco who colored issue # 587 and the previous ones too). Once again, I’ll start with Byrne’s iconic cover, in which Superman flies flanked by Hawkman and Hawkwoman, an elegant composition, full of visual strength, and even the limited color palette adds power to it. 
Gotham City, 1987

When I first read this comic, it was translated into Spanish by Ediciones Zinco. What I remember the most is that this was probably the first time I saw Hawkman and Hawkwoman as main characters in a story, although I had heard about them, or seen them in isolated panels here and there. As a couple of renegades from the planet Thanagar, there was certainly something interested about this winged heroes that, although not nearly as powerful as Superman, still had some very unique abilities and powers. 

Here, Hawkman and Hawkwoman are attempting to prevent an attack by the Thanagarian fleet, which is already in our solar system. Of course, it’s thanks to Superman that they now have a good advantage in a battle that would have been hopeless otherwise. Very quickly, Hawkman and Hawkwoman come up with a plan to deal with the Thanagarian ships (destroying them isn’t an option, since it would take a really long time to accomplish that, even with Superman’s help).

This is also the first time Byrne reminds us that even if Superman is extremely powerful, he still has some limitations, so he can’t fly faster than spaceships that came from a different galaxy, and he can’t survive for more than a couple of hours in outer space without a spacesuit. This is especially interesting since the issue ends in a cliffhanger, as Superman is left stranded in space while Hawkman and Hawkwoman are uncontrollably flying into the sun. 
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Hace un año comencé a reseñar Action Comics, y parece que en el 2021 sólo tuve tiempo para escribir sobre los números 584, 585 y 586. Entonces, en caso de que estuvierais impacientes por saber qué más sucedió en el segundo título mensual de John Byrne durante los 80s, disfrutaréis leyendo este post. Comencemos con “Paisaje urbano” (publicado originalmente en Action Comics # 587, abril de 1987), una historia que leí por primera vez cuando era niño y que siempre recuerdo con cariño. Incluso la portada, con las líneas melodramáticas de Etrigan ("debes morir, para que millones puedan vivir"), es bastante llamativa.


Cuando leí esta historia por primera vez, no tenía idea de quién era el Demonio Etrigan. Y resulta que, como muchas otras creaciones de Jack Kirby, el Demonio siempre había sido uno de los personajes favoritos de Byrne (él incluiría al Demonio una década más tarde en su etapa en Wonder Woman, y en la década de los 2000, escribiría una completa, aunque efímera, serie sobre Demon). La historia comienza con Jason Blood (la forma humana del Demonio) y sus amigos en una tienda de antigüedades, donde encuentran un peculiar artefacto que una vez abierto tiene consecuencias catastróficas.
Midway City

Cuando la situación se sale de control, Superman está volando sobre Gotham City e interviene. Es en ese momento que Etrigan lucha contra el Hombre de Acero con todo su poder. Seguramente, podrías pensar que Superman es invencible, pero fue durante la etapa de Byrne que quedó claramente establecido que, además de la kryptonita, el superhéroe más grande del mundo también era vulnerable a la magia, y dado que Demon viene del infierno y tiene poderes basados en la magia, demuestra ser un digno rival. Al final, sin embargo, los dos llegan a un entendimiento y se decide que no se puede hacer nada en el presente, y que la única solución es enviar a Superman atrás en el tiempo.

En una de las páginas más inspiradas de Byrne, vemos a Superman en la Edad Media, y mientras interactúa con dos hombres que están recogiendo cadáveres, ellos llegan a la conclusión de que este extraño debe ser “Un rey, lo garantizo. ¿Quién más podría caminar por estos lares con túnicas no tocadas por la suciedad?". De hecho, el pasado que retrata Byrne aquí no es romántico ni idealizado de ninguna manera, la gente se está muriendo de la peste y los que no mueren, viven en la miseria. Visualmente, esta también es una página encantadora, con detalles sobre cómo Superman usa su capa para cubrir su emblema, para evitar atención innecesaria.
Superman, Hawkman & Hawkwoman

Al final, Superman y el Demonio Etrigan luchan contra Morgana Le Fey, y al destruir su hechizo mágico salvan el futuro (por supuesto, Morgana Le Fey volverá a aparecer años después, cuando Byrne escribió Wonder Woman and The Demon). La última página de este cómic es la misma que la primera, estamos en la Gotham City moderna, excepto que esta vez los amigos de Jason Blood descubren que el artefacto está vacío. La amenaza ha sido evitada.

En “Todas las guerras deben terminar” (Action Comics # 588, abril de 1987) tenemos a John Byrne como escritor y dibujante a lápiz, a Dick Giordano como entintador, a Michelle Wolfman como colorista (en lugar de Tom Ziuco que coloreó el número 587 y los anteriores también). Una vez más, comenzaré con la icónica portada de Byrne, en la que Superman vuela flanqueado por Hawkman y Hawkwoman, una composición elegante, llena de fuerza visual, e incluso la limitada paleta de colores le agrega potencia.

Cuando leí este cómic por primera vez, fue traducido al español por Ediciones Zinco. Lo que más recuerdo es que esta fue probablemente la primera vez que vi a Hawkman y Hawkwoman como personajes principales de una historia, aunque había oído hablar de ellos o los había visto en viñetas aisladas por aquí y por allá. Al ser un par de renegados del planeta Thanagar, ciertamente había algo interesante en estos héroes alados que, aunque no tan poderosos como Superman, igual tenían algunas habilidades y poderes únicos.
before the battle / antes de la batalla

Aquí, Hawkman y Hawkwoman intentan evitar un ataque de la flota Thanagariana, que ya se encuentra en nuestro sistema solar. Por supuesto, es gracias a Superman que ahora tienen una buena ventaja en una batalla que, de lo contrario, habría sido fútil. Muy rápidamente, Hawkman y Hawkwoman idean un plan para lidiar con las naves de Thanagar (destruirlas no es una opción, ya que llevaría mucho tiempo lograrlo, incluso con la ayuda de Superman).

Esta es también la primera vez que Byrne nos recuerda que incluso si Superman es extremadamente poderoso, todavía tiene algunas limitaciones, por lo que no puede volar más rápido que las naves espaciales que provienen de una galaxia diferente y no puede sobrevivir por más de un par de horas en el espacio exterior sin un traje espacial. Esto es especialmente interesante ya que el número termina en suspenso, y es que que Superman queda varado en el espacio mientras Hawkman y Hawkwoman vuelan sin control hacia el sol.

May 12, 2021

Wonder Woman # 1 - George Pérez

Whenever I say John Byrne was the greatest creator of the 80s, I immediately have to clarify that Byrne was a great writer and a great artist, but as amazing as he was, on the artistic level I don’t think he could’ve surpassed George Pérez. And unlike Byrne, Pérez continued to be magnificent after the 80s, and well into the 90s and the 00s and if not for his current health conditions he would still be absolutely marvelous today. In terms of art I don’t think anyone could rival Pérez at the time, but so often we forget that in addition to his incredible artistic talent, Pérez was also a fantastic writer.
George Pérez

In the 80s, after Miller’s Batman: Year One and after Byrne’s The Man of Steel, the two quintessential superhero origin stories, Pérez accepted the challenge to revitalize Wonder Woman, and he was very successful revamping such a classic character. Talking with comic book expert Guido Cuadros, we both agree on the fact that the 80s was a glorious era for DC but also the only time in which we could get 3 absolutely fascinating origin stories that are still as impressive today as they were over 30 years ago.
Olympus

“The Princess and the Power” (originally published in Wonder Woman # 1, February 1987) tells the story of Diana, and before that the story of Themyscira and queen Hippolyte (Diana’ mother), and before that the story of Ancient Greece and Olympus, and the story of gods and demigods that we’re all familiar with. This 32 page special would surely be a 6 or 12-issue miniseries nowadays, but back in the 80s they really knew how to condense a story, this one packs quite a punch instead of being the typically diluted and decompressed comic of the 21st century. 
Amazons

The first issues of Wonder Woman were coplotted by Greg Potter and George Pérez, and fortunately they had the brilliant idea of explaining first the origin of the amazons and the constant conflict between the gods of Olympus. Athena, Artemis, Demeter, Hestia and Aphrodite are responsible for the creation of the amazons, whose mission in life is to inspire people. Of course, this enrages Ares, god of war, who will be a formidable opponent in future issues. 
Ares

The most surprising moment in the comic is when Herakles (also known as Hercules in the Roman mythology) deceives and rapes Hyppolite. As I’ve mentioned before in the blog, in 2011 there was a movement of comic book writers rejecting rape in fiction and refusing to write stories in which someone was raped. So this comic book would’ve been impossible to publish today. Pérez depicts the incarceration and the abuse in a tasteful manner. The battle between the amazons and Herakles’ men is one of the best pages ever! Pérez creates such a powerful composition which revolves around a central sword and 8 panels around it, showing the attack more in detail. 

Of course, the wraparound cover and the last page are absolutely beautiful. The cover is especially meaningful since it tells pretty much the entire story with just a few images! George Pérez’s pencils are inked by Bruce Patterson, and the colors are by Tatjanna Wood. For this truly wonderful artistic team, computers were not necessary to create beauty. And although the original editions of this comic were printed in cheap, bulky paper, now DC is reediting all of this in the Wonder Woman omnibus editions (I already got the first one).

If there is a reason why current Wonder Woman comics have failed both with readers and critics is because they’ve tried to avoid that fundamental violence at its core and also they have attempted to remove all elements of sexuality. According to Greg Grandin “violence is an essential component of state consolidation, in order to serve the purpose of nationalism, it needs to be ritualized, as Benedict Anderson puts it, ‘remembered / forgotten as our own’”. In short, the creation of Themyscira as an independent nation can only be possible if there is a fundamental violence, which is courageously portrayed by Pérez in this comic. The mistake of all current writers has been trying to remove all these elements and pretend that Themyscira started as a nation simply because the gods willed it.  
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Siempre que digo que John Byrne fue el mejor creador de los 80s, inmediatamente debo aclarar que Byrne fue un gran escritor y un gran artista, pero por asombroso que fuera, a nivel artístico no creo que pudiera haber superado a George Pérez. Y a diferencia de Byrne, Pérez siguió siendo magnífico después de los 80s, y hasta bien entrados los 90s y los 2000s y si no fuera por sus condiciones de salud actuales, todavía sería absolutamente maravilloso hoy. En términos de arte, nadie hubiese podido rivalizar con Pérez en ese momento, pero muchas veces olvidamos que, además de su increíble talento artístico, Pérez también fue un escritor fantástico.
Hyppolite & Herakles

En los 80s, después de Batman: Year One de Miller y después de The Man of Steel de Byrne, las dos historias de origen de superhéroes por excelencia, Pérez aceptó el desafío de revitalizar a Wonder Woman, y tuvo mucho éxito renovando un personaje tan clásico. Hablando con el experto en cómics Guido Cuadros, ambos estamos de acuerdo en el hecho de que los 80s fue una era gloriosa para DC, pero también la única vez en la que hubo 3 historias de origen absolutamente fascinantes que siguen siendo tan impresionantes hoy como lo fueron hace más de 30 años.

"La princesa y el poder" (publicado originalmente en Wonder Woman # 1, febrero de 1987) cuenta la historia de Diana, y antes de eso, la historia de Themyscira y la reina Hipólita (la madre de Diana), y antes de eso, la historia de la antigua Grecia y el Olimpo, y la historia de los dioses y semidioses con la que todos estamos familiarizados. Este especial de 32 páginas seguramente sería una miniserie de 6 o 12 números en la actualidad, pero en los 80s realmente sabían cómo condensar una historia, esta es muy impactante en lugar de ser el cómic típicamente diluido y descomprimido del siglo XXI.
the great battle / la gran batalla

Los primeros números de Wonder Woman fueron co-argumentados por Greg Potter y George Pérez, y afortunadamente ellos tuvieron la brillante idea de explicar primero el origen de las amazonas y el constante conflicto entre los dioses del Olimpo. Atenea, Artemisa, Deméter, Hestia y Afrodita son las responsables de la creación de las amazonas, cuya misión en la vida es inspirar a las personas. Por supuesto, esto enfurece a Ares, dios de la guerra, quien será un oponente formidable en futuros capítulos.

El momento más sorprendente del cómic es cuando Heracles (también conocido como Hércules en la mitología romana) engaña y viola a Hipólita. Como mencioné antes, en el blog, en el 2011 hubo un movimiento de escritores de cómics que rechazaron la violación en la ficción y se negaron a escribir historias en las que alguien fuese violado. Por tanto, este cómic hubiera sido imposible de publicar el día de hoy. Pérez describe el encarcelamiento y el abuso de una manera elegante. ¡La batalla entre las amazonas y los hombres de Heracles es una de las mejores páginas de la historia! Pérez crea una composición tan poderosa que gira en torno a una espada central y 8 viñetas a su alrededor, que muestran el ataque con más detalle.
Wonder Woman

Por supuesto, la portada doble y la última página son absolutamente hermosas. ¡La portada es especialmente significativa ya que cuenta casi toda la historia con sólo unas pocas imágenes! Los lápices de George Pérez están entintados por Bruce Patterson y los colores son de Tatjanna Wood. Para este equipo artístico verdaderamente de maravilla, las computadoras no eran necesarias para crear belleza. Y aunque las ediciones originales de este cómic se imprimieron en papel de baja calidad y con colores pobres, ahora DC está reeditando todo esto en las ediciones Omnibus de Wonder Woman (ya me compré la primera).

Si hay una razón por la que los cómics actuales de Wonder Woman han fallado tanto con los lectores y con los críticos es porque han tratado de evitar esa violencia fundamental en su núcleo y también han intentado eliminar todos los elementos de sexualidad. Según Greg Grandin, “la violencia es un componente esencial de la consolidación del Estado, para que sirva al propósito del nacionalismo, debe ser ritualizada, como dice Benedict Anderson, 'recordada / olvidada como nuestra'”. En definitiva, la creación de Themyscira como nación independiente solo puede ser posible si hay una violencia fundamental, que es retratada con valentía por Pérez en este cómic. El error de todos los escritores actuales ha sido intentar eliminar todos estos elementos y pretender que Themyscira comenzó como nación simplemente porque los dioses así lo desearon.

September 15, 2019

El Cuy, en 1987 (I) - Juan Acevedo

4 years ago I described in detail “Mundo cuy”, an extraordinary exhibit of the work of Juan Acevedo Fernández de Paredes, “a well-deserved tribute to the most important comic book author in Peru”. The Peruvian North-American Cultural Institute has always supported the 9th art, and on several occasions they have invited me to talk about comics, and the organizers of these events have also expressed their admiration for my own work as a comic book author. In one way or another, the ICPNA has always been present. In 2015 I had the idea of writing about one of the most endearing and unforgettable characters in Latin American comic books.

Juan Acevedo, a Peruvian author with whom I share nationality and even a second last name (Acevedo, no relation, obviously), started in the late 70s the first comic strip of “El Cuy”. And why a guinea pig instead of a cat or a dog, like in so many other cartoons? The answer is simple: “In 1977 I wanted to make an animal that would express something typical from here, from Peru. The Americans had their Mickey Mouse, we had several rodents, among them I chose the cuy (guinea pig), which was more familiar to me as a child”, explains Acevedo.

However, the Cuy is not a simple reference to Disney but rather its antithesis. If Disney characters live in a fantasy world, always full of happiness and where nudity does not exist, the Cuy lives in the real world (specifically, in Peru), and in his stories there are deep reflections on society, groups of power, ideology and, of course, politics; certainly, unlike Mickey Mouse and everyone else, both the Cuy and his friend and colleague, Humberto, are always naked, perhaps as a visual way of highlighting that nothing is hidden, or also as a challenge to that firmly entrenched norm in which all the animals represented in a cartoon should wear a shirt or a vest, never pants, and never visible virile members. In the comics of Juan Acevedo, the Cuy and Humberto stroll through the streets of Lima without worrying about their nakedness, showing the world that there is no reason to be ashamed of being “calatos” (naked), a word, by the way, absolutely Peruvian.


For some reason, this Andean rodent has in fact become one of the greatest symbols of Peru, and after living 2 years in Wisconsin and 1 year in California, I am still surprised by the amount of people who ask me if I eat guinea pig in my country. Most Americans are unsure about the location of Peru, the name of its capital, or its connection to the Incas, but what they do know, curiously, is that the guinea pig is an animal that Peruvians always eat, despite my constant efforts to clarify that, as someone from Lima, for me it is more common to eat a ceviche and that the guinea pig belongs more to the Andean world, and therefore it is foreign to my culinary environment.


In 1987, under the direction of César Hildebrandt, the first issue of the ‘No’ supplement of the ‘Yes’ magazine was released, which fortunately my father kept in his personal library. Today, therefore, I have access to the first 30 copies of this supplement, in which a new Cuy adventure, set 5,000 years ago in the past, was published. Although a few years ago a trade paperback was edited, compiling the adventures of the Cuy, I must say that it seems to me a mistake that this edition eliminated the original colors and chose to have everything in black and white. Hopefully one day a new edition will come out that includes the original color pages that came out 32 years ago.


Rafo León affirms that “El Cuy is one of the emblems of my generation, and of Juan’s, obviously. It summarizes the ideal of many of us who wanted to break out of the preset patterns”. And although I am from a different generation, the Cuy was and still remains an emblem for me. It took me 4 years to write about the Cuy, but I can safely say that the next post about this Andean rodent will not take that long.
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Hace 4 años hablé en detalle sobre 
Mundo cuy, una extraordinaria retrospectiva de la obra de Juan Acevedo Fernández de Paredes, y “un merecido homenaje al más importante autor de cómics del Perú”. El Instituto Cultural Peruano Norteamericano siempre ha apoyado el noveno arte, y en diversas ocasiones me han invitado a realizar charlas sobre cómics, y los organizadores de estos eventos también han expresado su admiración por mi propia labor como autor de cómics. De un modo u otro, el ICPNA está presente en todo ello. Ya en el 2015 tenía la idea de escribir sobre uno de los personajes más entrañables e inolvidables del cómic latinoamericano. 

Juan Acevedo, autor peruano con el que comparto nacionalidad y hasta un apellido (aunque eso no significa, obviamente, que estemos emparentados), lanzó a fines de los 70s la primera tira cómica de “El Cuy”. ¿Y por qué un cuy en vez de un felino o de un can, que tanto abundan en el mundo de las caricaturas? La respuesta es simple: “En 1977 quise hacer un animalito que expresara algo propio de aquí, de lo peruano. Los norteamericanos tenían su ratón Mickey, nosotros teníamos varios roedores, entre ellos escogí al cuy, que me era más familiar de niño” explicó el propio Acevedo. 

Sin embargo, el Cuy no es una simple referencia a Disney sino más bien su antítesis. Si los personajes Disney viven en un mundo de fantasía, siempre lleno de felicidad y en donde la desnudez no existe, el Cuy vive en el mundo real (concretamente, en Perú), y en sus historias hay sesudas reflexiones sobre la sociedad, los grupos de poder, la ideología y, cómo no, la política; por supuesto, al contrario de Mickey Mouse y todos los demás, tanto el Cuy como su amigo y compañero de aventuras, Humberto, andan siempre al desnudo, acaso como una forma visual de resaltar que nada ocultan, o también como un desafío a esa norma firmemente anclada en la que todos los animales representados en una caricatura llevan una camisita o un chalequito, nunca pantalones, y jamás miembros viriles al aire. En los cómics de Juan Acevedo, el Cuy y Humberto se pasean por las calles de Lima sin preocuparse por su desnudez, demostrándole al mundo que no hay motivo alguno para avergonzarse por estar calatos, palabra, por cierto, absolutamente peruana. 


Por algún motivo, este roedor andino se ha convertido de hecho en uno de los mayores símbolos de la peruanidad, y luego de haber vivido 2 años en Wisconsin y 1 año en California, me sigo sorprendiendo de la cantidad de gente que me pregunta si en mi país yo como cuy. Muchos estadounidenses podrán no tener claro dónde exactamente está ese país llamado Perú, o cuál es su capital, o su conexión con el pasado incaico, pero lo que sí saben, curiosamente, es que el cuy es un animalito que los peruanos comen siempre, aunque yo me afane por aclarar que, como limeño, para mí es más habitual comer un ceviche y que el cuy pertenece más al mundo andino, y por lo tanto es ajeno a mi entorno culinario. 


En 1987 salió, bajo la dirección de César Hildebrandt, el primer número del suplemento ‘No’ de la revista ‘Sí’, que afortunadamente mi padre guardó en la biblioteca de casa. Hoy, por lo tanto, tengo acceso a los primeros 30 ejemplares de dicho suplemento, en los que empezó a publicarse una nueva aventura del Cuy, ambientada 5,000 años en el pasado. Aunque hace pocos años se editó un tomo que recopilaba las aventuras del Cuy, debo decir que me parece un desacierto que esta edición eliminara los colores originales y optara por sacar todo a blanco y negro. Ojalá que algún día salga una nueva edición que incluya las páginas a color tal y como salieron hace 32 años.


Rafo León afirma que “El Cuy es uno de los emblemas de mi generación, y la de Juan, como es obvio. Resume el ideal de muchos que queríamos salirnos de los patrones preestablecidos”. Y aunque yo sea de una generación muy posterior a la de León o Acevedo, el Cuy también fue y sigue siendo un emblema para mí. Tardé 4 años en escribir sobre el Cuy, pero puedo decir con seguridad que el próximo post sobre este roedor andino no tomará tanto tiempo.